Los seductores. Pascal Chaumeil

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Ficha técnica:

Título original: L'arnacoeur
País: Francia
Año: 2010
Duración: 105 minutos

Direción: Pascal Chaumeil
Escenario, adaptación y diálogos: Laurent Zeitoun, Jérémy Doner, Yoann Gromb , basado en una idea original de Laurent Zeitoun
Casting:  Tatiana Vialle
Dirección de Fotografía: Thierry Arbogast, a,f,c,
Música original: Klaus Badelt
Edición: Dorian Rial Ansous
Director artístico: Hervé Gallet

Diseño de vestuario: harlotte Betaillole
Maquillaje Suzel Bertrand
Estilista de peluquería:  John Nollet

Productores: Nicolas Duval Adassovsky, Yann Zenou, Laurent Zeitoun
Productor asociado: Dominique Boutonnat
Dirección de Produción: Camille Lipmann
Compañias, Produtoras: Quad Films, Script Associes, Universal Pictures International, Chaoorp, asoiada on Cinemage4, Plus Image, Banque Populaire Images 10 y la participación de Orange Cinema Series

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Intérpretes:

Romain Duris: Alex
Vanessa Paradis: Juliette
Julie Ferrier: Mélanie
François Damiens:: Marc
Helena Noguerra: Sophie
Andrew Lincoln: Jonthan
Jacques Frantz: Van der Bek
Jean-Yves Lafesse: Dutour

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Sinopsis:

Alex y su hermana se dedican a separar parejas. Desde Mónao hasta Marrueos, ningún sitio es demasiado lejos y ningún trabajo es demasiado grande. Con una tasa de éxito del 100%, son los mejores en lo que haen. Por más inmoral que pueda parecer su profesión, ellos tienen su propio código de honor. Regla 1 Nunca separar una pareja estable. Regla 2 No enamorarse jamás Pero cuando un padre los contrata para terminar la relación  de su hija con su novio, empiezan a romper las reglas.

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Comentario:

"En las parejas hay tres tipos de mujeres: las que son felices, las infelices que se resignan y las que son infelices y no lo saben; en esta última categoría se basa mi negocio. Queremos ayudar a esas mujeres; nuestro oficio: romper la pareja, abrirles los ojos, nuestro método: la seducción. Pero, cuidado, rompemos la pareja, jamás su corazón ". Esta confesión expresada en voz alta del  protagonista mirando a la cámara supone una apelación a su público al que anima a participar en una comedia que comienza con buen pie y promete un rato de diversión con unos pícaros que viven de extorsionar a mujeres desengañadas, contratados por quienes quieren forzar una ruptura de su relación, resultando doblemente estafadas, por la vida y la cotidianeidad de su relación  y por el supuesto enamorado que se interfiere entre ellas y sus parejas.

En el trío de estafadores, Alex es el encargado de enamorar a las pobres mujeres desencantadas, pero acaba atrapado en su juego, perseguido por unos matones a los que debe dinero y enamorado de la hija de su cliente. A partir de este momento comienza un relato de amor romántico que se extiende durante la mayor parte del film, bobalicón, pesado, reiterativo y con muchas referencias a secuencias emblemáticas de la historia del cine, resultando especialmente patética la evocación de Patrick Swayze y Jennifer Grey en Dirty Dancing, dirigida por Emile Ardolino en 1987. Un enredo imposible de entender, en el que el padre está empeñado en  romper a toda costa la relación de su hija con un hombre perfecto, joven, guapo y adinerado, sin motivo aparente y está dispuesto a pagar una suculenta cantidad a los seductores, para que le hagan el trabajo.

Nada escapa a la mirada de Pascal Chaumeil, que osa incluso hacer  cameos de Tarantino, sin que el pudor le invada, ni logre con ello romper la apatía de un relato que carece de interés desde que Alex se encuentra con Juliette (Vanessa Paradis) y se enamora. Adiós negocio, adiós invento y todo por un amor condenado al fracaso, en cuya gestación la película  ha perdido toda la gracia.