En busca del amor (Rich in love). Bruce Beresford

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Ficha técnica:

Título original: Rich in love
País: Estados Unidos
Año: 1993
Duración: 105 minutos

Dirección: Bruce Beresford
Guión: Aldred Uhry, basado en la novela de Josephine Humphreys
Casting: Shari Rhodes, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Peter James, a.c.s.
Música:  George Delerue
Edición: Mark Warner
Decorador del set: John Anderson

Diseño de Vestuario: Colleen Kelsali
Maquillaje: Dan Striepeke
Peluquería: Susan Germaine

Productores: Richard D.Zanuck y Lili Fini Zanuck
Co-Productor: Gary Daigler, David Brown
Diseño de producción: John Stoddart
Metro Goldwyn Mayer, The Zanuck Company

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Intérpretes:

Albert Finney: Warren Odom
Jill Claybuurgh: Helen Odom
Kathryn Erbe: Lucille Odom
Kyle MacLachlan: Billy McQueen
Piper Laurie: Vera Delmage
Ethan Hawke: Wayne Frobiness
Suzy Amis: Rae Odom
Alfre Woodard: Rhody Poole
J.Leon Pridgen II: Tick
David Hager: Parnell Meade
Ramona Ward: Sharon
Wayne Dehart: Sam Poole,
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Sinopsis:

Lucille, una buena estudiante. se ve obligada a abandonar sus estudios y hacerse cargo de su familia y de su casa.

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Comentario:

Un retrato borroso y pretencioso de la familia media americana, cuyos personajes, a medida que avanza la historia, van perdiendo toda empatía y dejando indiferente al espectador sobre las razones que han impulsado a la madre a abandonar un hogar regado con tanto amor. Beresford pretende acercarse a la realidad, eliminando todo el brillo de los suburbios americanos de casas unifamiliares, con esos paisajes descoloridos, que  hacen sentir el polvo y el calor  de los caminos, y cuyas casas prefabricadas, con papeles horrorosos en las paredes,  invitan a huir.

La sinopsis desorienta, como ocurre muchas veces, al espectador. Lucille no precisa abandonar sus estudios para atender el hogar, sino que se siente obligada a sustituir a la madre, ocupar su lugar y seguir gobernando a un padre emotivo y amoroso; la madre simplemente se aburre, necesita un cambio. Todo es prosaico alrededor de estos personajes,  tan pronto como se amplia el foco, incluso el lugar paradisíaco en el que está ubicada la casa paterna ante lo que parece un brazo de mar pero puede ser la entrada de un puerto,  por el que pasan enormes buques de carga y al que se accede por un horrible puente de hierro. La madre toma la decisión en un momento álgido para su familia: Lucille abandona los estudios de enseñanza media, cuando está a punto de graduarse, Rae, embarazada se acaba de casar, Warren necesita una mujer, y la hija pequeña se siente obligada a ponerse al frente de los pedazos de su rota familia. Helen, al parecer, actúa obedeciendo a un impulso irrefrenable que le hace dejar su furgoneta con la puerta abierta, la compra en el asiento del acompañante y el bolso abierto con todas sus pertenencias. Sin embargo le da tiempo a escribir una nota de despedida y dejarla en el interior de la casa.

Si el concepto de familia comprende a todos los que viven en la misma casa, la de Lucille se ha desintegrado, aunque finalmente, tras vender la casa, comienza una diáspora de sus miembros en diferentes direcciones, tras producirse una reconciliación de todos entre sí: la madre vuelve a su trabajo y su casa, el padre inicia una nueva vida con la peluquera, Rae, superada la depresión pre-parto, reune una nueva familia con su marido y su hija,  y Lucille, liberada, puede reemprender sus estudios en la Universidad. Un film muy mediocre que no mereció la atención del público ni de la crítica, a causa de una visión edulcorada y manipuladora de la realidad que Beresford pretende representar.