The girlfriend Experience. Steven Soderbergh

________________________________________________________________________________________________________________

Ficha técnica:

Título original: The girfriend experience
País: Estados Unidos
Año: 2009
Duración: 86 minutos

Dirección: Steven Soderbergh
Guión: Brian Koppelman y David Levien
Casting: Carmen Cuba
Dirección de Fotografía: Steven Soderbergh
Dirección de Fotografía: Peter Andrews
Música: Ross Gofbrey
Edición: Mary Ann Bernard
Dirección artística: Carlos Moore.

Diseño de Producción: Christopher Peterson

Producción: Mark Cuban, Gregory Jacobs, Todd Wagner
Productores ejecutivos: Todd Wagner y Mark Cuban
Vértice Cine, 2929 Productions, extensión 765 Productions, asociada con  Magnolia Pictures, que acepta su forma de vida, tiene un negocio que le permite ganar 2.000 dólares por hora

__________________________________________________________________________________________________________________

Intérpretes:

Sasha Grey :  Chelsea / Christine
Chris Santos :  Chris,
Philip Eytan:  Phillip,
T. Colby Trane:   Waiter,
Peter Zizzo :  Zizzo,
Ron Stein:  Vegas Buddy,
Marshall Gilman : Vegas Buddy,
Michael Roberts :  Vegas Buddy,
Vincent Dellacera : conductor de  Chelsea,
Jim Kempner :  Propietario de la Galería de Arte
David Levien: David
Mark Jacobson: Entrevistador
...

_________________________________________________________________________________________________________________

Sinopsis:

Chelsea es una prostituta de lujo neoyorquina que cobra 10.000 dólares por noche. Su novio Chris, que acepta su forma de vida, tiene un negocio que le permite cobrar 2.000 dólares por hora.

__________________________________________________________________________________________________________________

Comentario.

Soderbergh realiza un film extraño sobre la prostitución de las mujeres y los hombres en torno a Wall Street en la crisis que estamos atravesando y en el momento de la re-elección de Obama frente a Mitt Romney, construyendo una historia y el contexto en el que se inserta cambiando constantemente de ubicación y de interlocutores. Ropa cara, perfumes, joyas, ambientes fríos y distinguidos y mucha conversación en torno a las posibilidades que tienen todos para mejorar su condición económica y social; hombres que parecen más necesitados de hablar que de tener relaciones sexuales y muy diferentes a los desenfrenados y caóticos brokers que presenta Martin Scorsese en 'El lobo de Wall Street'. En este collage con vocación de documental, con una hegemonía de los diálogos, que con frecuencia adopta la forma de una entrevista en la que el entrevistador no da la cara hasta casi el final de la cinta, todos buscan el sueño americano en un momento de depresión económica.

Las reflexiones de los que manejan los hilos de la economía revelan su moral, pero también sus inquietudes, en el tono despreocupado de sus conversaciones  mientras viajan a  Las Vegas en su jet particular, en las que demuestran lo alejadas que están las posiciones de quienes confeccionan las valoraciones que conducen a determinar las primas de riesgo y las de quienes producen las riquezas de las naciones con su trabajo productivo cotidiano. Esta élite de especuladores sostiene con altivez y soberbia que Obama les quiere expropiar sus recursos para entregarlos a los consumidores, que suponen más del setenta por ciento de la población. Lo que se niegan a contemplar es que su patrimonio está constituido por el humo, los rumores, los engaños y las falsedades, una moneda de escaso valor para ser intercambiada por cualquier producto, físico o intelectual, que se deriva del esfuerzo colectivo. Aunque se trate de los servicios de una prostituta que ganaba 10.000 dólares diarios, y que convive con un hombre que obtenía incluso más en una forma de negocio muy similar. La tapadera era un gimnasio.

Es una nueva forma de entender la crisis, una tesela más del mosaico, que analiza la situación a través del trabajo de quienes entretienen y liberan las tensiones de los que viven en el centro de la vorágine especulando con el destino de todos; ahora la joven pretende promocionarse, desplazarse detrás del dinero a lugares en los que encuentra un refugio seguro,  como Dubai, pero no da la talla; en un negocio como la prostitución de alto standing que mueve inmensas cantidades de dinero se exige algo más que una cara bonita. Hay una constante, un hilo conductor, la entrevista a que es sometida Chelsea, que une los fragmentos deconstruidos de esta 'historia', secuencias rodadas con diferentes texturas, incluso la del reportaje subrepticio o la cámara oculta, y también  improvisado, cuando capta en la calle a los músicos que intentan conmover a los transeúntes con sus habilidades. Steven Soderbergh no renuncia a nada que pueda producir un efecto de extrañamiento o de creación de sentido, ya sea la música, el sonido o la falta total de él en momentos que se echa de menos.

Una voz en off , un hombre que iba a escribir sobre ella a cambio de sexo, se convierte en un objetivo frustrado más,  como el de Dubai, que él hace explícito, describiendo  con crudeza a chicas como Chelsea a las que el sueño americano había obnubilado, incluso cuando estaba en declive:" Con sus ojos grises, su pelo oscuro y cuerpo esbelto, Chelsea parecía tenerlo todo para satisfacer a un palurdo y a la chica de la puerta de al lado; lamentablemente parece  empeñada en promocionarse a sí misma como acompañante de alto nivel, pero con su apagada personalidad, falta de cultura y su carencia de magnetismo no lograría impresionar ni al pobre Forrest Gump, aunque todo eso es sólo una pequeña parte del fiasco(...) No podía garantizarle un rato espléndido absolutamente a nadie."

Mientras los jóvenes ejecutivos llegan a Las Vegas llevándose consigo al novio de Chelsea, donde los esperan otras muchas chicas como ella, en una sociedad en la que, como afirma Jordan Belfort, el protagonista de 'El lobo de Wall Street', interpretado por Leonardo DiCaprio, todo, absolutamente todo,  se vende.