Un mes de abstinencia. Norman Lear



_________________________________________________________________________________________________________________

Ficha técnica:

Título original: Cold Turkey
País: Estados Unidos
Año: 1977
Duración: 99 minutos

Director: Norman Lear
Guión: Norman Lear, William Price Fox, Jr.
Dirección de Fotografía: Charles F.Wheeler
Música: Randy Newman

Productor: Norman Lear
Productor ejecutivo: Bud Yorkin
United Artists para Metro Goldwyn Mayer. Bud Yorkin Productions. Tandem  Productions/DFI

_______________________________________________________________________________________________________________

Intérpretes:

Dick Van Dyke: Rev.Clayton Brooks
Pippa Scott: Natalie Brooks
Tom Poston. mr.Stopworth
Edward Everett Norton: Hiram C.Grayson
Bob Elliott: Hugh Upson/David Chetley/Sandy Van Andy
Ray Goulding: Walter Chronic/Paul Hardly/Arthur Lodly
Vincent Gardenia: Mayor Wappler
Barnard Hughes: Doctor Proctor
Graham Jarvis: Amos Bush
Bob Newham: Merwin Wren
(consulta en Imdb de los roles de los actores)

_________________________________________________________________________________________________________________

Sinopsis:

El experto de una compañía tabacalera convence. o más bien impone al  propietario, debido a su situación de gran invalidez que le tiene postrado en una silla de ruedas e incapacitado para alimentarse a sí mismo, que patrocine un concurso, dotado con un premio de veinticinco millones de dólares para aquella población que consiga que sus habitantes estén 30 días sin fumar, con el objetivo de emular a Alfres Nobel, que consiguió que la  humanidad entera olvidara que fue el inventor de la dinamita, al otorgar los galardones a los investigadores, estadistas  o cualquier tipo de creadores que en el último año hayan proporcionado los beneficios más notables para la sociedad.

El reverendo Brooks lidera a la población de Eagle Rock para que se enfrente al desafío y lucha con los promotores para defender su desafío e impedir que los ciudadanos se vuelvan locos a causa del síndrome de abstinencia. El resultado final distará mucho de los beneficios esperados.

___________________________________________________________________________________________________________________

Comentario.

Norman Lear, apoyado en la elaboración del guión por William Price Fox, Jr., realizó en 1971 un  film muy divertido y elegante a favor del tabaco y los fumadores y en contra de una sociedad  hipócrita que se pone de perfil ante la contaminación medioambiental. Los que hemos sido fumadores y hemos abandonado esta adicción sabemos cómo se sienten quienes, machacados por  los impuestos, postergados por la sociedad y acusados como los causantes del daño ajeno, no tienen fácil deshacerse del tabaco, y por esa razón son más tolerantes que el resto de una población que actúa, en otros muchos aspectos, como verdadero agente contaminante, físico y moral.

La acción se localiza en un pequeño pueblo,  Eagle Rock, de  Iowa, que tiene una población de  4006 habitantes, según informa al espectador un cartel de grandes dimensiones. El viajero es recibido en  la entrada de la localidad por un guía muy especial, un  perro del lugar,  callejero y  sin pedigrée, una especie de personaje del cine silente, que se va parando ante cada uno de los rústicos letreros que anuncian que entramos en 'la ciudad de las oportunidades', que dispone incluso de un lugar de alterne, Kit-Kat Club, cuya valla publicitaria alguien se ha encargado de emborronar con un adjetivo cargado de significado: closed; Eagle Rock/City Limits, a mano " Is a crock " (esto es una sandez); llama poderosamente la atención  el anuncio de todas las confesiones de la población y sus respectivas iglesias: adventista, baptista, Iglesias Unidas de Cristo, luterana, cristiana, metodista...unidas bajo un lema común: The churches of Eagle Rock, bid you . Welcome... Es decir, tan pronto como se entra en esa localidad se puede comer toda la basura del mundo, asistir a un oficio de una religión cualquiera, darse un paseo por un bar de copas con chicas y cumplir cualquier deseo siempre que no se sea demasiado exigente.

Una vez dentro de la localidad,  la cámara, dubitativa, como manejada por un dominguero del lugar, penetra en la Iglesia y nos presenta al Reverendo Clayton Brooks, que acepta el reto de la multinacional y convence a sus conciudadanos para que se abstengan de fumar durante treinta días, lo que no es fácil de conseguir, como todo el mundo imagina. Tras una serie de secuencias muy divertidas que van recogiendo los conflictos que provoca el síndrome de abstinencia, las imágenes nos muestran la recompensa que reciben estos abnegados vecinos, con la llegada de gentes de todas los estados de Norteamerica, la prensa de todo tipo,-radio, papel, TV-, los patrocinadores, que intentan impedir a toda costa que los ciudadanos lleguen a la meta, movimientos que favorecen el florecimiento de todos los negocios que hemos conocido en los anuncios ante los que se paraba el perro para realizar una serie variada de funciones básicas, a los que se añaden mercachifles itinerantes, que acuden al olor del dinero.

Pero si hay algo que queda claro es que el criminal siempre gana, y que, finalmente, el pueblo será recompensado con una visita envenenada del presidente de los Estados Unidos, que les paga el esfuerzo realizado instalando una fábrica de producción de misiles en su territorio, que se supone que va a proporcionar miles de puestos de trabajo; los lugareños aplauden gozosos. La nueva factoría tiene cuatro chimeneas que son cuatro cigarros monumentales por los que sale un humo negro y tan abundante como el que emite la mitad de la población fumadora de USA. Su resultado: la desaparición de Eagle Rock.

Cada uno que se quede con su copla, pero es muy extraño que un film tan divertido, tan elegante, sin brocha gorda ni escatología, que denuncia la desproporcionada reacción de los ciudadanos con los fumadores y la tolerancia con la emisión de gases  contaminantes por parte de ciertas industrias que violan todos los convenios nacionales e internacionales sobre polución y preservación del medio ambiente. El film no es una obra maestra, pero plantea un tema grave y muy serio con mucha ironía, pero no cabe la menor duda de que quien tiene la fortuna de encontrarse por azar con él, no lo olvida fácilmente. Estos días de fiestas navideñas lo están emitiendo diferentes canales de televisión; lo aconsejamos porque es divertido y, porque, ahora que se han reducido considerablemente los fumadores, porque no les dejan fumar ni en su casa, las miradas de la gente se dirigirán hacia otros objetivos que se han escondido detrás de un puñado de 'desgraciados'.





Comentarios

Entradas populares