Quiero ser italiano. Olivier Baroux





_________________________________________________________________________________________________________________

Ficha técnica:

Título original: L'Italien
País: Francia
Año: 2010
Duración: 102 minutos

Dirección: Olivier Baroux
Guión: Olivier Baroux
Casting: Julian Grossi
Dirección de Fotografía: Arnaud Stefani
Música: Martin Rappeneau
Escenario original: Eric Besnard, Nicolas Boukhrief
Adaptación y diálogos. Jean-Paul Bathany, Olivier Baroux
Decorados: Périne Barre
Edición: Richard Marizy
Sonido: Madone Charpail, Pascal Villard, Thomas Gauder

Jefe de Vestuario: Sandra Gutierrez
Jefe de maquillaje: Lisa Schonker
Jefe de Peluquería: Nathalie Champigny


Productor: Richard Grandpierre
Productor ejecutivo: Frédéric Doniguian
Productor asociado: Vivien Aslanian
Co-productor: Romain Le Grandr
Co-producción: Eskwad/ Pathè/ M6 Films, con la participación de Canal +-Cinecinema-M6, asociados con Banque Populaire Images 10; distribución:  A Contracorriente Films.

_________________________________________________________________________________________________________________

Intérpretes:

Kad Merad: Dino
Valérie Benguigui: Helene
Roland Giraud: Charles Lemonnier
Philippe Lefebvre: Cyril Landrin
Sid Ahmed Agoumi: Mohamed
Farida Ouchani: Rachida
Guillaume Gallienne:  Jacques
Nathalie Levy-Lang: Nadege
Saphia Azzeddine: Amel
Tarek Boudali: Karim
Alain Doutey: Andre
Arièle Semenoff: Marie Paule
Guy Lecluyse: M. de Maiziere
Karim Belkhadra: Iman Abdel

___________________________________________________________________________________________________________________

Sinopsis:

Dino Fabrizzi es el vendedor número 1 de Maserati en Niza. A la edad de 42 años, está a punto de ser ascendido en su trabajo y su novia quiere casarse con él. La vida es magnífica para Dino. Pero esta vida perfecta está basada en una mentira. El verdadero nombre de Dino es Mourad Ben Saoud, un dato que mantiene en secreto de su jefe e incluso de su novia. Excepcionalmente Mourad deberá cumplir el Ramadán para honrar una promesa hecha a su padre enfermo... y no va a ser fácil disimularlo.

__________________________________________________________________________________________________________________

Comentario:

Los franceses están haciendo un cine populista, con arraigo en los nacionalismos, los regionalismos, las etnias o las religiones, privando a su tratamiento de toda conflictividad, y centrándose en individuos que han conseguido desclasarse y que se han integrado en los respectivos ambientes sociales acordes con su estatus. Lo que rodea al individuo es agradable, con la condición de que esconda su verdadera identidad. como el protagonista de 'Quiero ser italiano', lo que al parecer no crea un gran conflicto interior en sus protagonistas, que se debaten entre mantener su estatus y ser fieles a sus deberes con la familia.

Dino Fabrizzi es un árabe que debe esconder su verdadera naturaleza no sólo para progresar en su trabajo, sino para poder acceder a un piso de alquiler. Ahora se ve obligado a cumplir el deseo de un padre enfermo y realizar el Ramadán, lo que le crea serios problemas en la empresa para la que trabaja, para esconder su  verdadera identidad. Tratado en un registro cómico, propio de la comedia,el film  ha sido denostado de la forma más dura por críticos como Javier Ocaña. del diario 'El País', con el que, en esta ocasión estamos de acuerdo, sin que sirva de precedente."En Quiero ser italiano, tercer largo del francés Olivier Baroux, hasta ahora inédito en nuestro país, casi a los diez minutos se está deseando que pillen al mentiroso compulsivo de origen árabe que se ha inventado una identidad italiana para poder ascender en Francia en el escalafón social. ¿Por qué? Porque el personaje no genera empatía; porque los dos primeros tercios de película se alimentan de chistes rancios y situaciones poco originales alrededor de la identidad; porque el último tercio, aún peor, se convierte en un melodrama moralista con toques de realismo social crítico basado en situaciones harto improbables; porque el impostor no es el protagonista, sino la película."

Además de resultar un fiasco, el film se convierte en un relato insoportable y aburrido casi desde el principio, que aguantas hasta el final por morbosa curiosidad,  como sentenciaba el juez de 'Mentiroso compulsivo' de Tom Shadyac. La conclusión, maniquea e hipócrita,  da ganas de vomitar.

Comentarios

Entradas populares