Sólo para dos.Roberto Santiago








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Ficha técnica:

Título original: Sólo para dos
País: España/Argentina/Venezuela
Año: 2013
Duración: 97 minutos

Dirección: Roberto Santiago
Guión: Roberto Santiago y Pablo Fernández, basado en un argumento de Ricardo Rodríguez y Patricia Spiritoso; idea de Ricardo Hernández
Director de casting: José Alberto Benites
Director de Fotografía: Joan Benet
Música: Tomás Garrahan, Diego Grimblat, Mario Barrella
Montaje: Ángel Armada
Dirección de sonido: Fernando Soldevila

Diseño de Vestuario: Sole Pini, Patricia Busquets y Mar Bardavio
Maquillaje: Connie Stocker

Productores: Pablo Bossi y Mauricio Brunetti
Productores asociados: José Ibañez y Juan Pablo Buscarini
Productores ejecutivos Argentina: Raúl Rodríguez Peila y Marcelo Latorre; Venezuela: Andreina Agustí; España: Cuantica.
Director de producción Venezuela: Arturo Hidalgo; España: Félix Rodríguez
Ayudante de dirección: Mikel Rada
Pampa Films, Gloria Mundi Films, Sinema, INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales), Gobierno de España, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

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Intérpretes:

Martina Gusmán: Valentina
Santi Millán: Gonzalo
Nicolás Cabré: Mitch
Antonio Garrido: Jairo
Paula Cohan: Mariela
María Nela Sinisterra: Tania
Marian Hernández: Macarena
Dafne Fernández: Teresa


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Sinopsis:

Gonzalo y Valentina, una pareja que convive hace más de diez años regentan un hotel en la paradisíaca isla Margarita.

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Críticas:

Lo mejor que se puede decir de Sólo para dos es que hoy día es (casi) única, que ya (apenas) se hacen películas así. Coproducción hispano-argentina dirigida por Roberto Santiago, estamos ante la típica comedia de amor y sexo, de equívocos, sonrojo y melindre, supuestamente desenfrenada, de la que acabamos hartos en cierto cine español de los años noventa. Esas producciones que ni siquiera cuidaban la calidad del póster (busquen el de Sólo para dos, busquen), en las que daba igual la fotografía y el sonido (o Santi Millán grita unos cuantos decibelios más que los demás o el sonido no está bien ajustado) porque lo importante era entretener. Eso decían algunos. Pero los tiempos han cambiado; a mejor, en cuidado por el producto, y también en gustos. (Javier Ocaña. Única en su especie. Diario 'El País', 14 de febrero de 2014).


"Wilder siempre se preguntaba cómo lo habría hecho Lubitsch. Santiago también se inspira en modelos clásicos y logra unos pocos momentos en los que se aprecia lo que podría haber sido su película y sin embargo nada tan subjetivo como la risa no termina de ser." (Federico Marin Bellón. Crítica de sólo para dos:" el género más difícil".Diario ABC)


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Comentario.

Quizás el mayor problema de esta película es el intentar clasificarla en un género, (comedia, drama...) cuando ni hace reír, una de las cosas más difíciles de provocar en cualquier representación de cine o de teatro, ni tampoco llorar, porque no hay víctimas ni verdugos, sino una serie de mujeres cargadas de irascibilidad, mal yogurt y una crueldad insaciable, que se empeñan en amargar la vida de sus pobres parejas, unos hombres que tan sólo quieren pasarlo bien en un lugar paradisíaco. Infumable productor cargado de sexismo.

Estoy de acuerdo con Javier Ocaña  cuando afirma que, afortundamente, apenas se hace comedias así, ni tampoco carteles tan cutres, cuya horterez contrasta con el ambiente 'tan distinguido' del hotel para parejas (¡Menuda idea!), en una isla privilegiada, en el que todos se siente frustrados si no han conseguido, al menos, un ménage à trois, que es, precisamente, donde debe estar la gracia, que no se le encuentra, de un hotel concebido sólo para dos.

Tras el multifracaso de las parejas que residen el hotel y de la que lo regenta, parece que lo mejor es hacer un hotel sólo para uno. Pero que nadie intente profundizar en crisis de parejas o asuntos por el estilo, ni establecer comparaciones con Lubitsch o Wilder.


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