Old Boy. Park Chan-Wook


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Ficha técnica:

Título original: OldBoy
País: Corea:
Año: 2003
Duración: 120 minutos

Dirección: Park  Chan-Wook
Guión: Park Chan-Wook, Hwang Jo-yoon, Im Joon-hyung, basado en el Cómic Noboaki Minegishi. Dirección de Fotografía: Chung Chung-hoon
Música. Score: Hyunjung Shim, Jisoo lee, Seunghyun choi;  director: Cho Young-Wuk
Mezcla de sonido: Sangwook Lee; supervisor de sonido: Seoungchel Lee
Edición: Sangbum Kim
Director de iluminación: Hyunwon par

Diseño de Vestuario: Sangkyung
Diseño de maquillaje y peluquería: Chonghee song

Co-productor: Jangwook Kim
Productor ejecutivo: Dongjoo _kim
Productor asociado: Youngjoon Ji
Diseño de producción: Seonghee yoo
Compañías: Show East Co.Ltd., EGG Films, Pancinema, FinalData, PMG Entertainment, MCS Entertainment, CINESIA, GFamiliy

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Intérpretes:

Minsik_choi: Dae_su Oh
Ji tae_yu: Woo_Jin Lee
Hyejung_gang: Mi_do
Dae-han Ji : No Joo_hwan
Dal_su Oh:  Park Cheol_woong
Byeong_ok Kim:  Mr. Han
Seung_Shin Lee : Yoo Hyung_ja
Jin_seo Yoon: Lee Soo_ah
Dae_yeon Lee:  Beggar

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Sinopsis:

Min-sik Choi es un hombre de negocios coreano que un día es secuestrado y confinado durante años en una celda en la que sólo hay una televisión. Y, sin embargo, ignora por qué razón está allí... Es la segunda parte de la "trilogía de la venganza" de Chan-wook Park.

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Premios:

2004: Festival de Cannes: Gran Premio del Jurado
2004: Festival de Sitges: Mejor Película
2005: Nominada a Critics' Choice Awards: Mejor película de habla no inglesa

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Crítica:

Park Chan-Wook sorprendió al mundo con una película excepcional,   "una de esas narraciones en las que parece que todo el cine es posible, que nada se hubiera inventado aún;  narrada sin ninguna atadura, sin pagar peaje a los códigos del género ". Así la definía  M. Torreiro: Diario El País. En poco tiempo la película se convirtió en un film de culto, en el que la maledicencia que desencadena una gran tragedia que exige venganza, se convierte en el núcleo temático; el sentimiento de odio se va tejiendo con la acción y  el espectador irá tomando conciencia de su intensidad a medida que avanza la historia y la Némesis de Dae_su Oh pergeña su vendetta. El anónimo justiciero permanece en la sombra hasta el final del relato, aunque está presente en el mismo casi desde el primer instante. Park Chan-Wook nos hace sentir su inquietante presencia, que vela de forma elegante con grúas que elevan el  punto de vista de la cámara, hasta que mediante planos cenitales y otros recursos encubre al protagonista de la terrible acción que llevará a cabo, de forma fría y muy meditada en el tiempo, (se da quince años para ejecutarla), con el fin de que el tributo finalmente pagado por el responsable de la muerte de su joven hermana esté a la altura de su pérdida.

Dae_su oh (Minsik choi) es un joven lenguaraz e irresponsable, un pobre chico sin aparente maldad, que provocó un daño irreparable cuando todavía iba al Instituto, que se casa y tiene una hija, sin haber completado el proceso de maduración; es precisamente  su calidad humana insensata e imprudente  la que contrasta con el futuro que le espera, sin ser, en absoluto, consciente de su falta. Park Chan-Wook cuenta su historia con soltura, sin desdeñar elementos de cualquier género que convengan a su narración y con los que pueda expresar tanto la incredulidad del personaje, expresada con  imágenes tan surrealistas como absurdo es todo lo que le está aconteciendo; el terror que son capaces de infundir a sus presas quienes están sedientos de venganza y dispuestos a perder su propia vida en la satisfacción de sus pasiones, o  la hilaridad que provoca un personaje que, tras quince años de cautiverio sólo ha aprendido a odiar, al tener que enfrentarse a algunas situaciones inéditas. La edición de todos estos materiales por Sangbum Kim no desaprovecha ninguna oportunidad de provocar los sentimientos más diversos en el espectador, y sorprenderlo con la extravagancia de los personajes, el contraste entre lo que hay y lo que se espera, que incluso evoca gags de Charlot, como el de la coctelera en 'La clase ociosa', cuando la cámara persigue por la calle a Dae_su Oh, que nos muestra su espalda, y que como el gran titiritero tan pronto nos hace reir como llorar, o sentir un escalofrío recorriendo nuestro cuerpo ante las mutilaciones más perversas.

Chan-Wook consigue que el público sienta empatía frente a los avatares de su protagonista, casi desde que está en una comisaría detenido por alterar el orden público, de la que es rescatado por un amigo, pero también comprenda a su Némesis, otro ser humano cuya vida se ha visto destrozada por la ligereza del primero, y que (no en sentido literal) hace a muchos exclamar que 'a algunos habría que cortarles la  lengua." Una expresión muy usual también en occidente, pero que Spike Lee, en su remake de este film evita llevar a la pantalla. En definitiva, una tragedia a la griega en la que un hecho en apariencia intrascendente desata 'las furias' y provoca el avance inexorable de la venganza. Un ciudadano corriente puede convertirse de la noche a la mañana en el protagonista de un gran drama.


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