OldBoy. Spike Lee
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Ficha técnica:
Título original: OlbBoy.
País: Estados Unidos.
Año: 2013.
Duración: 104 minutos
Dirección: Spike Lee.
Guión: Mark Protosevich, basado en el cómic Nobuaki Mineghisi y en la película coreana "Old Boy"
Casting: Kim Taylor Coleman, C.S.A.
Dirección de Fotografía: Sean Bobbitt, B.S.C.
Música: Roque Baños.
Edición: Barry Alexander Brown
Diseño de Vestuario: Ruth E.Carter.
Productores: Roy Lee, Doug Davison, Nathan Xahane.
Co-productores: Avran Butch Kaplan, Audrey Chon, Matthew Leonetti, Jr., Mark Protosevich
Productores ejecutivos: Joe Drake, John Powers Middleton y Peter Sxhlessel:
Diseño de Producción: Sharon Seymour.
Good Universe asociada con Mandate Pictures, Filmdistrict, Vertigo Entertainment/ 40 Acres and a Mule Production
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Intérpretes:
Josh Brolin: Joe Doucett
Samuel L. Jackson: Chaney
Elizabeth Olsen: Marie
Linda Emond: Edwina
Sharito Kopley: Adrian/El desconocido
James Ransone: Dr.Tom Melby
Pom Klementieff: Haeng-Bok
Michael Imperioli: Chucky
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Sinopsis:
Remake de la película coreana del mismo nombre, que se basaba en un manga japonés, que narra la historia de un hombre que ha vivido secuestrado durante quince años y que vive para vengarse.Cuando por fin lo liberan, sin darle ninguna explicación, se lanza a una búsqueda obsesiva para descubrir quién orquestó un castigo tan cruel y extraño, pero lo que acaba descubriendo es que sigue siendo víctima de una conspiración.
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Comentario:
Spike Lee, un respetado y respetable realizador que ha llevado a la pantalla la idiosincrasia del pueblo negro como ninguno, que nos ha permitido compartir con los suyos los anhelos, las ilusiones, pero también las penas, la discriminación y la caída en la exclusión de alguno de los miembros de su comunidad, en películas como 'Haz lo que debas'/ Do the right thing, 1989, Fiebre salvaje/Jungle Fever, 1991, o Malcolm X, 1992, ha fracasado en su intento de trasponer la filosofía oriental al american way of life, con un protagonista fiel representante del hombre de acción norteamericano que derrocha violencia a diestro y siniestro, sin obviar las imágenes más gore, pero que prefiere dejar entero y sin mutilar a su personaje, para no escandalizar demasiado al puritanismo muy extendido en su país.
Las variaciones que introduce en relación con el film del director coreano Park Chan-wook no se entienden bien, porque no son significativas ni introducen matices nuevos (prolongar el cautiverio cinco años más, como refleja el cartel que anuncia el film, -20 en lugar de 15-; sustituir en el incesto la relación entre hermanos, por la paterno-filial, o convertir al protagonista en un alcohólico sin demasiados escrúpulos). Lo curioso es que después de veinte años recluido, cuando sale de su prisión tiene el mismo aspecto que cuando fue apresado, sin que el tiempo le haya dejado el más mínimo cerco en su rostro, aspecto que sí cuida el realizador coreano, que devuelve a la sociedad un ser de apariencia salvaje, aunque todavía le queda algo de conciencia, que parece haber perdido Joe Doucett. Spike Lee no sabe captar la esencia de tragedia clásica que impregna la película originaria,y su historia se convierte en un film más de acción, que si es recordado de forma diferente a los thrillers en los que el cine americano ocupa un lugar relevante en la historia del cine, será siempre a expensas de una cinta que se convirtió en cine de culto para un buen número de cinéfilos.
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Comentario:
Spike Lee, un respetado y respetable realizador que ha llevado a la pantalla la idiosincrasia del pueblo negro como ninguno, que nos ha permitido compartir con los suyos los anhelos, las ilusiones, pero también las penas, la discriminación y la caída en la exclusión de alguno de los miembros de su comunidad, en películas como 'Haz lo que debas'/ Do the right thing, 1989, Fiebre salvaje/Jungle Fever, 1991, o Malcolm X, 1992, ha fracasado en su intento de trasponer la filosofía oriental al american way of life, con un protagonista fiel representante del hombre de acción norteamericano que derrocha violencia a diestro y siniestro, sin obviar las imágenes más gore, pero que prefiere dejar entero y sin mutilar a su personaje, para no escandalizar demasiado al puritanismo muy extendido en su país.
Las variaciones que introduce en relación con el film del director coreano Park Chan-wook no se entienden bien, porque no son significativas ni introducen matices nuevos (prolongar el cautiverio cinco años más, como refleja el cartel que anuncia el film, -20 en lugar de 15-; sustituir en el incesto la relación entre hermanos, por la paterno-filial, o convertir al protagonista en un alcohólico sin demasiados escrúpulos). Lo curioso es que después de veinte años recluido, cuando sale de su prisión tiene el mismo aspecto que cuando fue apresado, sin que el tiempo le haya dejado el más mínimo cerco en su rostro, aspecto que sí cuida el realizador coreano, que devuelve a la sociedad un ser de apariencia salvaje, aunque todavía le queda algo de conciencia, que parece haber perdido Joe Doucett. Spike Lee no sabe captar la esencia de tragedia clásica que impregna la película originaria,y su historia se convierte en un film más de acción, que si es recordado de forma diferente a los thrillers en los que el cine americano ocupa un lugar relevante en la historia del cine, será siempre a expensas de una cinta que se convirtió en cine de culto para un buen número de cinéfilos.
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