Problemas de mujer. Sebastian Gutierrez
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Ficha técnica:
Título original: Women in Trouble
País: Estados Unidos
Año: 2009
Duración: 92 minutos
Dirección: Sebastian Gutierrez
Guión: Sebastian Gutierrez
Dirección de Fotografía: Cale Finot
Música: Robyn Hitchcock
Editores: Lisa Bromwell, a.c.e. y Michelle Tesoro
Diseño de maquillaje: Denise Wingate
Maquillaje: Ermahn Ospina
Asistente maquillaje: Ria Sharples, Jennifer Giragos
Productor: Sebastian Gutierrez
Productor en línea: Oren Senderman
Diseño de producción: Daniel C. Mailley
Gato Negro Films
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Intérpretes:
Simon Baker: Travis McPherson
Garcelle Beauvais-Nilon: azafata
Connie Britton: Doris
Joseph Gordon-Levitt: Bert Rodriguez
Josh Broslin: Nick Chapel
Emmanuelle Chriqui: Bambi
Sarah Clarke: Maxine McPherson
Joseph Gondon-Levitt: corresponsal bloguero
Carla Gugino: Elektra Luxx
Caitlin Keats: Addy
Rya Kihlstedt: Rita
Adrianne Palicki: Holly Rocket
Cameron Richardson: Darby
Marley Shelton: Cora
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Sinopsis:
El film narra un día en la vida de diez mujeres de Los Angeles, aparentemente muy diferentes. Incluyendo una estrella del cine porno, una auxiliar de vuelo, una psiquiatra, una masajista, una camarera y un par de prostitutas. Todas con una cosa en común: tienen problemas.
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Comentario:
Sebastian Gutierrez nos brinda un film de inspiración almodovariano, con pretensiones de conectar con la idiosincrasia americana, intentando captar las esencias de lo que significa para los españoles el cine del director de La Mancha, en secuencias bizarras como la muerte de Nick Chapel (Josh Broslin) mientras practica el sexo con una azafata en el water del avión. Pero Almodovar ha sido y sigue siendo muy mal entendido allende las fronteras, ya que la tipología que caracteriza su cine tiene muy poco que ver con el español medio, y en lo referente al sexo practicado por personas de baja extracción social y escaso nivel cultural mucho en común con las leyendas urbanas de cualquier país del orbe; la realidad suele ser mucho más sórdida. Esta es la razón por la que cuando un director de Venezuela quiere emular al famoso Almodovar en un film de bajo presupuesto, kitsch, y con pretensiones de producción indie el resultado sea poco genuino y muy artificial y complaciente con ciertos sectores de público, para los que lo fundamental es la presencia de cuerpos de mujeres extraordinarias. Como ojear las páginas de una revista de Play Boy con las chicas en movimiento.
Aunque el film ha pasado sin pena ni gloria, sin ser advertido por el público o la crítica porque no existe un sustrato cultural, por muy falso que sea, que sustente la imaginería de Gutierrez, satisface a ciertos sectores del público, que encuentran sumamente divertidas las putadas de que es objeto en ocasiones el ser humano, ya sea hombre o mujer, (infidelidades, accidentes de tráfico, palizas, prostitución, desengaños...), y disfruta con un montón de mujeres guapas con un vestuario exiguo y ridículo que deja al descubierto la mayor parte de sus cuerpos bien formados. Actores consagrados como Simon Baker, Josh Broslin o Joseph Gordon-Levitt prestan su imagen a una película que, a causa de su rareza y escasos medios, les proporcionará cierto lustre en su curriculum.
El papel masculino más simpático es el que desempeña Joseph Gordon-Levitt, corresponsal bloguero de una web, que realiza una entrevista a Elektra Luxx (Carla Gugino), una actriz de cine porno, y a Holly Rocket (Adriane Palicki), una prostituta mucho menos tonta de lo que hace creer a los demás, un toque de ingenuidad e ignorancia que aumenta el erotismo de su cuerpo de curvas generosas, que vomita encima de sus amantes ocasionales. El blog como medio de comunicación salta al primer plano e indica el avance de esta nueva forma de comunicación.
Sebastian Gutierrez nos brinda un film de inspiración almodovariano, con pretensiones de conectar con la idiosincrasia americana, intentando captar las esencias de lo que significa para los españoles el cine del director de La Mancha, en secuencias bizarras como la muerte de Nick Chapel (Josh Broslin) mientras practica el sexo con una azafata en el water del avión. Pero Almodovar ha sido y sigue siendo muy mal entendido allende las fronteras, ya que la tipología que caracteriza su cine tiene muy poco que ver con el español medio, y en lo referente al sexo practicado por personas de baja extracción social y escaso nivel cultural mucho en común con las leyendas urbanas de cualquier país del orbe; la realidad suele ser mucho más sórdida. Esta es la razón por la que cuando un director de Venezuela quiere emular al famoso Almodovar en un film de bajo presupuesto, kitsch, y con pretensiones de producción indie el resultado sea poco genuino y muy artificial y complaciente con ciertos sectores de público, para los que lo fundamental es la presencia de cuerpos de mujeres extraordinarias. Como ojear las páginas de una revista de Play Boy con las chicas en movimiento.
Aunque el film ha pasado sin pena ni gloria, sin ser advertido por el público o la crítica porque no existe un sustrato cultural, por muy falso que sea, que sustente la imaginería de Gutierrez, satisface a ciertos sectores del público, que encuentran sumamente divertidas las putadas de que es objeto en ocasiones el ser humano, ya sea hombre o mujer, (infidelidades, accidentes de tráfico, palizas, prostitución, desengaños...), y disfruta con un montón de mujeres guapas con un vestuario exiguo y ridículo que deja al descubierto la mayor parte de sus cuerpos bien formados. Actores consagrados como Simon Baker, Josh Broslin o Joseph Gordon-Levitt prestan su imagen a una película que, a causa de su rareza y escasos medios, les proporcionará cierto lustre en su curriculum.
El papel masculino más simpático es el que desempeña Joseph Gordon-Levitt, corresponsal bloguero de una web, que realiza una entrevista a Elektra Luxx (Carla Gugino), una actriz de cine porno, y a Holly Rocket (Adriane Palicki), una prostituta mucho menos tonta de lo que hace creer a los demás, un toque de ingenuidad e ignorancia que aumenta el erotismo de su cuerpo de curvas generosas, que vomita encima de sus amantes ocasionales. El blog como medio de comunicación salta al primer plano e indica el avance de esta nueva forma de comunicación.
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