Funny games. Michael Haneke

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Ficha técnica:

Título original: Funny Games
Pa-is: Austria
Año: 1997
Duración: 103 minutos

Dirección: Michael Haneke
Guión:
Dirección de Fotografía: Jürgen Jürges
Música: Georg Friedrich Händel, Pietro Mascagni, W.A.Mozart y John Zorn
Sonido: Walter Amann ; montaje de sonido: Bernhard Bamberger
Montaje: Andreas Prochaska
Decorados: Christoph Kanter

Diseo de Vestuario: Lisy Christl
Maquillaje: Waldemar Pokromski

Productor: Werner Reitmeier
Productor ejecutivo: Veit Heiduschka
Wega.Film

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Intérpretes:

Susanne Lothar
Ulrich Mühe
Arno Frisch
Frank Giering
Stefn Clapczynski
Doris Kunstmann
Christopher Bantzer
Wolfgang Glück
Susanne Menegh
Monica Zallinger

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Sinopsis:

Anna, Gorg y su hijo acaban de empezar las vacaciones en una bonita casa a orillas de un lago. Fred y Eva son sus vecinos y las dos parejas se preparan para una partida de golf al día siguiente. Mientras Anna prepara la cena esa noche, aparece Peter en su casa, un joven muy educado, huésped de sus vecinos que le viene a pedir que le preste huevos porque a Eva no le queda ninguno. Anna se apresura a dárselos, cuando de pronto se pregunta cómo ha podido entrar Peter en su casa.

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Comentario:

Michael Haneke es el mejor retratista del lado oscuro del ser humano, de su esencia y de las condiciones que lo llevaron a realizar el mayor holocausto que se conoce de la historia de la humanidad.  Su recorrido existencial por el mapa del alma del hombre abarca desde todo lo que han aprendido en sus colegios los niños pijos  que protagonizan esta película, un poco de filosofía para justificar sus matanzas más propias del hombre de las cavernas sin instrucción, (Funny Games, 1997), pasando por el hombre que hizo daño a los de su alrededor, especialmente las personas a su servicio, sin tan siquiera percatarse, (Caché, 2005), o la intransigencia que deriva en la maldad colectiva que precede al nazismo (La cinta blanca, 2009) y el placer de ver morir y degradarse a un ser humano durante más de dos horas (Amor, 2012), que nos hace preguntarnos si el fin justifica los medios empleados por el cineasta.

La popularidad de sus películas, que invitan a los espectadores a participar masivamente en los foros es un buen indicador del morbo que despiertan entre el gran público. En contra de lo que alguien pudiera creer, productos gore en los que se emplean todo tipo de instrumentos cortantes, mazas con pinchos, batidoras y todo lo que cualquiera sea capaz de imaginar para causar daño a un hombre, prefieren introducir algún que otro motivo, como la pasión por una herencia, la contratación de sicarios para eliminar competidores, o cualquier otra razón que borre del pensamiento que puedan invadir nuestros hogares un par de enfermos mentales como los de Haneke con el sólo objetivo de divertirse.  Adam Wingard y Simon Barret al presentar su película 'Tú serás el siguiente', en el making of manifiestan abiertamente su precaución en un momento de crisis, en el que muchas familias poseen armas y están especialmente sensibilizados antes los riesgos que amenazan a sus familias y sus propiedades.

Los dos tarados  de Haneke se dirigen al espectador y le piden su opinión sobre el trance por el que atraviesa esta familia que oye música clásica, juega al golf y  posee una enorme casa de campo, barco y todas las comodidades de que disfruta la clase media alta. Pero no olvidemos el nombre del film 'Funny Games',  jueguecitos que ingenian dos sujetos de su misma clase con el único objetivo de divertirse, de sentir más y mejor que jugando al golf o paseando en 'barquito de vela',y que incluye niños y mascotas.Un producto  de una sociedad enferma de vacío existencial en la que estos vándalos puede encontrar belleza tanto en un puente, una creación de moda o el juego de un asesino en serie. 

Carlos Boyero, que entonces hacía las críticas de cine para el diario 'El Mundo', sintió el mismo asco que sigue dando esta repugnante película: "Me desasosiega, me da miedo y me repugna. Posee talento, como casi siempre en Michael Haneke, pero es un talento especialmente dotado para lo enfermizo, para describir con complacencia patologías que me ponen malo." (Extracto en Filmaffinity) . Sería grave y preocupante que un producto de esta naturaleza le produjera a alguien fascinación, porque, merced a la apariencia de estos desalmados, los mismos que se ríen, si no existiera, según postulan estos personajes, una línea divisoria entre la ficción y la realidad, entre lo material y lo inmaterial,  podrían abrirles la puerta de su casa; por si faltara poco, en un film que, afortunadamente no queda abierto, se plantea la posibilidad de que estos hechos se puedan producir en un lugar de veraneo con total impunidad, afectando a diversas familias del lugar. Por muchas más películas que haga, Haneke siempre será el director de Funny Games, le pese a quien le pese, una película sin grandes aportaciones al desarrollo del discurso audiovisual, a excepción de la frontalidad con función apelativa, si bien impropia del lenguaje cinematográfico, ya muy manida en 1997, que llama al espectador a sumarse a la diversión de los asesinos.