10.000 noches en ninguna parte. Ramón Salazar







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Ficha técnica:

Título original: 10.000 noches en ninguna parte
País: España
Año: 2013
Duración: 113 minutos

Guión y dirección: Ramón Salazar
Dirección de Fotografía: Miguel Ángel Amoedo. Color
Música: Iván Valdés
Montaje: Abián Molina, Ramón Salazar.

Productores: Roberto Butragueño, Raquel Colera, Ramón Salazar
Compañías: Elamedia, Encanta Films, Skapada Film

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Intérpretes:

Najwa Nimri:  Claudia
Lola Dueñas: su amiga
Susi Sánchez. la madre
Andrés Gertrúdix: el hijo
Rikar Gil:  un chaval
Andrés Lima. un tipo
Rut Santamaría: la hermana
Beatriz Ortega: la llorona
Paula Medina: Ana
Manuel Castillo: León

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Sinopsis:

Un jovén interpretado por Andrés Gertrudix, hijo de una madre alcohólica, lleva tres vidas paralelas en diferentes lugares de Europa: en Madrid soporta una existencia anodina y gris, marcada por una madre decrépita. en Paris tiene un romance con una especie de estrafalaria Amélie, interpretada por Lola Dueñas. Pero será en Berlin donde experimente  una auténtica liberación sexual con el único personaje que tiene nombre, Claudia (Najwa Nimri).

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Crítica:

Jordi Costa está auténticamente inspirado cuando afirma que : "Un montaje de corte acuático, felizmente alérgico a la dogmática de sujeto y predicado, mantendrá la acción en perpetuo movimiento entre ese presente asfixiante y un París de iniciación y descubrimiento —que también puede ser el territorio de la culpa— y un Berlín contemplado como Edén bohemio —quizá espacio del deseo cumplido o un limbo para corazones fracturados." ( Jordi Costa. Mundos Interiores. Diario 'El País')

Un cine que muchos han comparado formalmente con el de Terrence Malik es una buena muestra del misticismo imperante en ciertos sectores de la población española  que busca en el exilio interior un refugio en el que albergar a los  jóvenes españoles que ven cómo sus amigos mejor formados emigran al extranjero, mientras ellos se retuercen en elucubraciones metafísicas sin solución. La opción para estos jóvenes ha dejado de ser vista, según algunos, de forma tan simple como cualquier alternativa a 'vias algo onanistas como las del llamado low cost como de posiciones extremadamente comerciales.· (Ángel Sala. Abre los ojos. Dirigido por...Mayo 2014).

Así pues,  en estos tiempos tan poco aptos para la lírica hay quien, como Ángel Salazar,que  se sorprende de "que una obra relativamente joven consiga subsumir en una excelentes imágenes un texto de manera no discursiva y sin caer en ese galopante autismo de otras producciones que están surgiendo  en el panorama de  un nuevo cine español surgido en los tiempos de la crisis económica y de valores que sufre el país . Salazar habla de esa angustia  de una generación perdida, pero sin caer en los tópicos del relato deprimente en lo social o excesivamente dramático...." (Ibid)

Este es el tono de la crítica en España, en la que los no tan jóvenes bautizan a una generación, -la mejor formada de los siglos XX y  lo que va del XXI-, como 'perdida, algo que molesta extraordinariamente a los afectados y prefieren verles debatiéndose en complejos edípicos, involucrados en debates profundos en busca de su "memoria", de su propia personalidad, decepcionados y sin encontrar satisfacción en ninguna parte. ¿Es extraño que huyan del país? Es posible que, resuelto su problema de subsistencia, sin necesidad de depender de sus padres, puedan hasta filosofar. La alternativa que se ofrece por la 'cultureta'  ante la falta de perspectivas de desarrollo integral humano  es el sexo o la religión, mucho menos deprimentes que coger la maleta e ir a buscarlas a otra parte.

Todas las cadenas están emitiendo cine para jóvenes y adolescentes del siglo pasado, lo que nos permite comprobar que, desde la primera revolución industrial, jamás las nuevas generaciones habían sido desahuciadas y expropiadas de sus derechos como lo están siendo ahora, aunque en todo este tiempo hayan sentido la opresión de la convivencia, con su madre o con su pareja, la llamada del sexo, el ansia de liberación..., en el  marco de sus posibilidades.

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