La sombra del cazador. Richard Shepard




Ficha técnica:


Título original:The Hunting Party
País: Etados Unidos
Año: 2007
Duración: 104 minutos

Dirección: Richard Shepard
Guión: Richard Shepard,  basado en un artículo de Scott K.Anderson
Casting: Stephanie Corsalini, c.s.a. (USA); Crina Damic (Croacia/Bosnia); Joyce Nettles (UK)
Director de Fotografía: David Tattersall, b.s.c.
Música. Score; composición y dirección:  Rolfe Kent; supervisor: Liza Richardson
Montaje: Carole Kravetz-Aykanian
Coordinadores de especialistas: Tom Delmar e Ivo Kristof
Director artístico: Mario Ivezic
Decorador del set: Radha Mehta

Diseño de Vestuario: Beatrix Aruna Pasztor
Responsable de maquillaje: Vincenzo Mastrantonio
Responsable de peluquería: Ferdinando Merolla

Productores: Mark Johnson, Scott Kroopf, Bill Block
Productores ejecutivos: Bo Hyde, Martin Schuermann, Adam  Merims, Paul Hanson
Diseño de producción: Jan Roelfs
Compañías. Productoras: Qed e Intermedia, Cherry Road; distribución: Aurum


Intérpretes:


Richard Gere: Simon
Terrence Howard: Duck
Jesse Eisenberg: Benjamin
Dylan Baker: agente de la CIA
Mark Ivanir : Boris
Diane Kruger: Mirjana
Nitin Ganatra: oficial indio
Ljubomir Kerekes: El Zorro
Goran Kostic: Srdjan
Kristina Krepela: Marda
Branko Smilajanic: Hombre
James Brolin : Franklin Harris

Sinopsis:


El reportero de televisión Simon Hunt y el cámara Duck han trabajado en las zonas de guerra más candentes del mundo. Pero un fatídico día, en un pueblo de Bosnia, todo cambia de repente. Durante una emisión en directo para la televisión nacional, Simón se derrumba. Como consecuencia Duck es ascendido y Simon simplemente desaparece. Cinco años más tarde Duck regresa a Sarajevo con un corresponsal novato, para cubrir el quinto aniversario del final de la guerra. Simon aparece como un fantasma del pasado y convence a Duck de que sabe dónde esta el criminal de guerra más buscado de Bosnia: El Zorro. Armado únicamete de unos cuantos datos escasos, Simon, Duck y Benjamín se embarcan en un oscuro y peligroso viaje que les adentra en territorios hostiles.



Crítica:



La película viene precedida de una advertencia: "Sólo las partes más ridículas de esta historia son verdad." El problema reside en dilucidar cuáles son las ridículas y cuáles no, ya que como dice Jordi Costa, en ocasiones cae en charcos imperdonables. Richard Shepard pretende trasladar a la pantalla ese punto de humor negro corporativo, propio de los corresponsales de guerra, para quienes la guerra puede llegar a tener su lado bueno, aunque esta afirmación resulte demasiado cínica en boca de uno de ellos,  Duck, interpretado por Terrence Howard, cuando sostiene que "El estar cerca de la muerte y sentirte vivo crea adicción". El director confiesa que quería hacer una película en una ciudad de posguerra, y su aspiración era filmar en Bagdad, algo que su mujer le prohibió rotundamente, lo que explica su elección de un conflicto al que en su país no se dio demasiada importancia, aunque desangró el centro de Europa. Manohla Dargis (The New York Times) se lamenta de que si  los realizadores tenían algún propósito de sátira, el engendro les ha salido fallido y está muy mal orientado.Vamos a pasar repaso a los charcos que pisa.

El guión se basa en un artículo de Scott Anderson, que narra la aventura de cinco periodistas con alguna copa de más, que decidieron una noche capturar a Radovan Karazy y todos los malentendidos a que dio lugar su físico blanco y potente, en un lugar en el que había pocos hombres del Norte de América e incluso de Europa (algún ruso y unos pocos alemanes), hecho que provocó que la población del lugar los confundiera con agentes de la CIA. La paradoja surge cuando uno de ellos (que ahora son tres, que representan a tres generaciones diferentes), el de mayor edad, Simon Hunt (interpretado por Richard Gere) se involucra personalmente en la captura del villano ficticio, un tal Boganovich, al que llaman 'El Zorro', que en una masacre de un poblado musulmán, asesina a toda la población, incluida su amante, en un estado de embarazo muy avanzado, del que se deja entrever que él es el responsable, e involucra a Duck  y Benjamin, bajo la apariencia de intentar un secuestro para cobrar una recompensa de cinco millones de dólares.

Las guerras que sucedieron a la caída del muro .de Berlín y la descomposición del sistema comunista, provocaron un cinturón de inseguridad en la frontera entre dos mundos muy diferentes, que habían cohabitado dificílmente en un contexto de guerra fría durante casi todo el siglo XX, y cuya hoguera dejó rescoldos que están reavivando el fuego en el siglo XX, y que exigen diplomacia fina. Esta situación explica muchas alianzas previas, muchos ataques iniciales y muchos compromisos secretos; atacar a los comunistas, frenar a los musulmanes, dejar a su suerte a un nacionalista como Karadzic en una Europa que fracasa constantemente en sus intentos de unión por la solidez de las fronteras nacionales, es un tablero nada cómodo para los jugadores, y es una simpleza intentar justificar la impunidad de los criminales de guerra con  la burocracia, como intenta otro periodista que participó en esta aventura, John Falk. El lamento con el que Richard Shepard cierra su película, tras una secuencia de dudosa moralidad y muy poco ética, tras la que transitan orgullosos, en fila india, los tres periodistas, explica la escasa capacidad de todos los involucrados en la dirección de este  film: Radovan Karadzic y Ratko Mladic continúan eludiendo a los EE.UU., a la ONU,la UE, la OTAn, La Haya y a todo el mundo cicilizado que dice estar buscándolos. En los diez años que Radovan Karadzic lleva huido, ha publicado dos libros y una obra de teatro. Quizás si la comunidad internacional abriera un teatro...Pero probablemente estén ocupados "buscando" a Osama Bin Laden. No se entiende bien qué quiere decir con este panfleto, que habla de algo que todo el mundo conoce y se llama "geopolítica", y que es más fácil de manejar cuando conviven sensibilidades diferentes; antes de llegar al exterminio total de pueblos inocentes las potencias pactan y los criminales se libran, como al parecer ocurrió con los nazis, denuncia que suma la película; ésto no tiene nada de simpático ni gracioso, aunque la resaca de los periodistas, tras una noche de fiesta y desmadre, en la que uno se cree capaz de capturar hasta al presidente de su propio país por muy protegido que esté con misiles nucleares, puede que divierta a los de su grupo al imaginar anécdotas parecidas, una noche de desquicio. Es difícil mezclar géneros, -comedia, drama, cine bélico...-, dice el realizador, algo que demuestra con creces.

Ahora extrena película Richard Shepar, Dom Hemingway, protagonizada por Jude Law. Esperemos que acierte más.




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