Regreso al condado de Macon. Richard Compton



_________________________________________________________________________________________________________________

Ficha técnica:

Título original: Return to Macon County
País: Estados Unidos
Año: 1976
Duración: 90 minutos

Dirección: Richard Compton
Guión: Richard Compton
Dirección de Fotografía: Jacques R.Marquette
Música. Score:  Robert O.Ragland
Edición:

Productor: Elliot Schick
Productor ejecutivo: Samuel Z.Arkoff
Macon Service Company Feature


___________________________________________________________________________________________________________________

Intérpretes:

Nick Nolte: Bo Hollinger
Don Johnson: Harley McKay
Robin Mattson: Junelle
Robert Viharo: Sargent Whitaker
Eugene Daniels: Tom
Matt Greene: Pete
Devon Ericson: Betty
Ron Prather: Steve

___________________________________________________________________________________________________________________


Sinopsis:

Dos muchachos salvajes se dirigen a Georgia en busca de diversión, pero durante el camino se verán envueltos en problemas con la ley al puro estilo de este estado más salvaje que ellos.

___________________________________________________________________________________________________________________

Comentario:

Una historia de los años 70 en los que los jóvenes que, apenas hacia unas décadas que conocían la TV y para llamar por teléfono a sus amigo debían hacer cola en una cabina, se entretenían haciendo carreras de coches en sus pueblos, con esos enormes cacharros que años mas tarde les sacarían los colores con su olor a naftalina. George Lucas, víctima de uno de estos juegos, le dedicó una inmensa película a estos entretenimientos, tan sólo dos años antes, American Graffiti (1973). Poco después Randal Kleiser realizó otra película inmortal y de culto en la que los jóvenes competían para demostrar su nivel de testosterona ante las muchachas que asistían admiradas a estas locas carreras. Una cinta que nos permite profundizar en la manera de hacer del cine de las décadas de los 70 y los 80, en las que la hegemonía de los planos generales y americanos sobre los primeros planos, hoy tan de moda, sin los filtrados azules que dan consistencia al color pero que condenan al blanco al ostracismo, permitían emblematizar a los personajes y profundizar en sus perfiles sociales, indivividuales y psicológicos.

Pero lo que empieza siendo un juego se va complicando por la presencia de una socia, una camarera que Bo Hollinger (Nick Nolte) y  Harley McKay (Don Johnson) conocen en un bar, que afirma que es hija de un militar y que, armada con una pistola  se convierte en el paradigma de cómo se van transformando los conflictos cotidianos de los habitantes de la América profunda en auténticas guerras civiles entre  los locales y cualquier foráneo que se adentra en sus tierras. La propia policía transforma en un auténtico casus belli su  enfrentamiento entre jóvenes, disparándoles a matar,  violando la propia ley que es su obligación defender y  persiguiendo a dos críos más allá de las fronteras de su competencia; pero no es él sólo: un grupo de aborígenes del lugar emprende la misma cacería para recuperar cincuenta dólares que habían conseguido con malas artes.

Una buena crónica de 1976, que demuestra que no todo tiempo pasado fue mejor. Los jóvenes de hace cuarenta años no perdían su tiempo escribiendo wattsapps, ni haciendo masters, estudiando idiomas y abandonando su país en busca de oportunidades, pero su vida no era mejor que la que llevan los demonizados por estudiar tanto y divertirse 'tan poco', según la percepción de los románticos. Se jugaban la vida y  la malgastaban en retos absurdos, se emborrachaban y se pegaban con mucha más frecuencia que los de ahora y, en ocasiones, una diversión aparentemente sin importancia, acababa de mala manera.El cine es un buen documento para poder estudiar desde las modas en la indumentaria hasta los medios de transporte y los hábitos más extendidos de las gentes de las respectivas zonas del mundo.

Tampoco es extraña en el universo literario y cinematográfico la presencia de  un Inspector Javert empeñado en perseguir a unos fugitivos, víctimas de una injusticia, aunque en este caso la alocada compañera de Bo y Harley les haga aparecer como un remedo de los célebres Bonnie and Clyde. Pero hay algo que debiera hacer reflexionar a mucha gente: la independencia de cada uno de los estados que constituyen USA es tal que los delitos cometidos en uno de ellos no puede, (o podía) ser perseguidos en otro, por voluntad de los electores de cada uno de ellos,  que deciden qué es delito y qué no en sus tierras. La ideología y la sensibilidad de los norteamericanos permite que en unas zonas uno se pueda divorciar y en otras no; que unas se puedan casar los gays y en otras sean perseguidos...



Comentarios

Entradas populares