Tres bodas más. Javier Ruíz Caldera
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Ficha técnica:
Título original: 3 Bodas de más
País: España
Año: 2013
Duración: 94 minutos
Dirección: Javier Ruíz Caldera
Guión: Pablo Alén, Breixo Corral
Casting: Juana Martínez
Director de Fotografía: Arnau Valls Colomer, a.c.e.
Música: Javier Rodero
Montaje: Alberto de Toro
Directora de arte: Sylvia Steinbrecht
Efectos Visuales: Lluís Castells
Sonido: Salva Mayolas, Pelayo Gutiérrez y Nacho Royo-Villanova
Vestuario: Cristina Rodriguez
Maquillaje y peluquería: Eli Adánez y Sergio Pérez
Productores: Enrique López Lavigne, Belén Atienza y Mikel Legarza; Eneko Lizarraga Arratibel, Francisco Sánchez Ortiz y Mercedes Gamero.
Productor delegado de Atresmedia Cine: Pepe Torrescusa
Productor asociado de 'La Barouta': Pablo Alén
Directora de producción: Marta Sánchez de Miguel
Compañías. Productoras : Warner Bros.Pictures presenta una producción de Think Studio, Ciudadano Ciskul, Apaches Entertainment y Atresmedia Cine, con la colaboración de Warner Bros. Pictures, Antena 3, La Sexta, Canal + Giornate Degli Autori Venice Days,
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Intérpretes:
Imma Cuesta
Martiño Rivas
Quim Gutiérrez
María Botto
Laura Sánchez
Berto Romero
Bárbara Santa-Cruz
Toni Sevilla
Octavi Pujades
Natalia Rodríguez
Mauro Muñiz de Urquiza
Rossy de Palma
Paco León
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Sinopsis:
Una joven investigadora de Universidad pusilánime, Ruth (Inma Cuesta), no sólo debe ver cómo se rechazan sus investigaciones sobre el estudio de las células de las langostas, sino cómo la abandonan sus novios y la invitan en un mes a sus respectivas bodas, a las que debe acudir acompañada de un becario.
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Críticas:
Jordi Costa (Algo pasa con Ruth, diario 'El País') hace una crítica muy complaciente del film de Javier Ruíz Caldera: " (...) no conviene desdeñar la armonía entre tradición y modernidad que encarnan, entre sus efectivos, cineastas como Borja Cobeaga y Javier Ruiz Caldera. Su cine pone el género en marcha, en un camino de gratificante puesta al día, a partir de una firme memoria de sus esencias clásicas: ellos dos son, ahora mismo, los directores españoles que mejor controlan los ritmos y el músculo de la comedia de toda la vida." Incluso llega a la exageración al querer ver "(...) una línea de continuidad entre la tradición de la screwball comedy y las derivaciones grosero-escatológicas y políticamente incorrectas de la antepenúltima comedia americana."
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Comentario:
Un film lamentable, no sólo porque en él todas las mujeres salen mal paradas, ya sea por apocadas y pusilánimes y totalmente inclinadas a satisfacer las necesidades de sus compañeros, o prepotentes, como la Jefa de Inma, sino por el discurso superficial y seguidista de los mensajes oficiales de radios y televisiones y las series y programas de entretenimiento, cuyos actores traspasan todas las barreras y gozan de la omnipresencia propia de los dioses.
En las primeras imágenes se habla de recortes en investigación, -seguramente para no escaquearse de la moda de ubicar la película en el contexto de crisis actual del cine europeo y norteamericano-, aunque quizás se podían haber evitado la caricatura: se ridiculizan las investigaciones sobre la estructura genética de las langostas que lleva a cabo la protagonista, y se contrata a un becario, que va a realizar el trabajo de forma gratuita, si bien lo más importante que va a llevar a cabo es acompañar a Ruth a las bodas de sus ex-novios para mantener alta su auto-estima. Estos jóvenes, a los que se les priva del sueldo, se inflan a comer guisos cocinados por auténticos gourmets (no sus madres, muy simples cocinando), y tienen la apariencia de perro-flautas (progres para los sectores más conservadores de la sociedad española) o hipsters con apariencia de 'progres'- perro-flautas, que viene a ser lo mismo, pero sin perro y sin flauta; ellas va a gimnasios caros y encima exigen que se les pague por su trabajo. Estamos en el mejor de los mundos, en el que se desamina a los que se esfuerzan y se anima a los jóvenes a participar en los programas de tele-basura que inundan las teles, -los hay de todas las modalidades-, y en los que se cobran cantidades escandalosas por gritarse como posesos, evocando a hombres y mujeres de otros tiempos en los que el analfabetismo era moneda corriente.
Tras este preámbulo entramos en una serie destarifada de 'bodorrios' de toda clase, en los que pueden suceder cosas inimaginables: que los invitados y los novios hagan sky acuático, un niño se enamore de las tetas de Ruth, y se hagan realidad todos los disparates de las comedias para adolescentes, versión ibérica, que necesitan desmadrarse con los chicos de la tele a los que visitan cada día en sus series para la pequeña pantalla, cuyos protagonistas son seleccionados por los programas de audiencia millonaria de las diferentes cadenas televisivas, en los que hay que dar mucho de tu dignidad y a veces de tu integridad física para sobresalir y permitirte estar unos años sin trabajar. Ahora se hace triplete y el cine recoge entre sus filas a unos y otros. Magnífico.
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Comentario:
Un film lamentable, no sólo porque en él todas las mujeres salen mal paradas, ya sea por apocadas y pusilánimes y totalmente inclinadas a satisfacer las necesidades de sus compañeros, o prepotentes, como la Jefa de Inma, sino por el discurso superficial y seguidista de los mensajes oficiales de radios y televisiones y las series y programas de entretenimiento, cuyos actores traspasan todas las barreras y gozan de la omnipresencia propia de los dioses.
En las primeras imágenes se habla de recortes en investigación, -seguramente para no escaquearse de la moda de ubicar la película en el contexto de crisis actual del cine europeo y norteamericano-, aunque quizás se podían haber evitado la caricatura: se ridiculizan las investigaciones sobre la estructura genética de las langostas que lleva a cabo la protagonista, y se contrata a un becario, que va a realizar el trabajo de forma gratuita, si bien lo más importante que va a llevar a cabo es acompañar a Ruth a las bodas de sus ex-novios para mantener alta su auto-estima. Estos jóvenes, a los que se les priva del sueldo, se inflan a comer guisos cocinados por auténticos gourmets (no sus madres, muy simples cocinando), y tienen la apariencia de perro-flautas (progres para los sectores más conservadores de la sociedad española) o hipsters con apariencia de 'progres'- perro-flautas, que viene a ser lo mismo, pero sin perro y sin flauta; ellas va a gimnasios caros y encima exigen que se les pague por su trabajo. Estamos en el mejor de los mundos, en el que se desamina a los que se esfuerzan y se anima a los jóvenes a participar en los programas de tele-basura que inundan las teles, -los hay de todas las modalidades-, y en los que se cobran cantidades escandalosas por gritarse como posesos, evocando a hombres y mujeres de otros tiempos en los que el analfabetismo era moneda corriente.
Tras este preámbulo entramos en una serie destarifada de 'bodorrios' de toda clase, en los que pueden suceder cosas inimaginables: que los invitados y los novios hagan sky acuático, un niño se enamore de las tetas de Ruth, y se hagan realidad todos los disparates de las comedias para adolescentes, versión ibérica, que necesitan desmadrarse con los chicos de la tele a los que visitan cada día en sus series para la pequeña pantalla, cuyos protagonistas son seleccionados por los programas de audiencia millonaria de las diferentes cadenas televisivas, en los que hay que dar mucho de tu dignidad y a veces de tu integridad física para sobresalir y permitirte estar unos años sin trabajar. Ahora se hace triplete y el cine recoge entre sus filas a unos y otros. Magnífico.
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