Bryan Singer. Lo último de X-Men. Comentario
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Ficha técnica:
Título original: X-Men: Day of future past
País: Estados Unidos
Año: 2014
Duración: 130 minutos
Dirección: Bryan Singer
Guión: Simon Kinberg
Dirección de Fotografía: Newton Thomas Sigel, ASC,
Música: John Ottman Argumento: Jane Goldman y Matthew Vaughn
Edición: John Ottman
Directora artística: Michele Laliberte
Decorador del set: Gordon Sim
Productores: Bryan Singer, Hutch Parker, Lauren Shuler Donnerf, Simon Kinberg
Productor ejecutivo: Todd Hallowel
Diseño de producción: John Myhre
20th Century Fox/ Marvel/ Bad Hat Harry Productions
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Intérpretes:
Hugh Jackman: Lobezno, Patrick Stewart,
Ian McKellen : Magneto,
Halle Berry: Tormenta, una de las mutantes más poderosa
Jennifer Lawrence: Raven/ Mística,
Patrick Stewart: Profesor X
Peter Dinklage: Profesor Bolivar Trask
Anna Paquin: Rogue
James McAvoy: Charles Xavier,
Michael Fassbender: Eric Lehsnsherr/Magneto joven
Lucas Till: Havok
Nicholas Hoult: Hank McCoy/Bestia
Ellen Page: Kitty Pryde
Shawn Ashmore: Bobby/El Hombre de Hielo
Daniel Cudmore: Coloso
Omar Sy: Bishop
Adán Canto: Mancha Solar
Boobooo Stewart: Sendero de Guerra/James Proudstar
Fan Bingbing: Klint
Josh Helman: Bill Stryker
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Sinopsis:
Un insuperable grupo de X-Men lucha por la supervivencia de la especie en una guerra que se desarrolla en épocas diferentes. Los idolatrados personajes de la trilogía cinematográfica original de “X-Men” unen sus fuerzas a las que ellos mismos poseían en el pasado, cuando eran más jóvenes –tal y como aparecen en “X-Men: Primera generación”–, para cambiar un importante acontecimiento histórico y librar una épica batalla que podría salvar nuestro futuro.
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Comentario.
Desde que comienza la filmación y presenta los títulos de crédito el espectador, atado a su butaca participa en una experiencia sensorial, emocionante, lisérgica, con elegantes toques de humor y efectos inteligentes de extrañamiento y distanciamiento, la Verfremdungseffekt preconizada por Bertolt Brecht para su teatro, que se pone al servicio de una elegía (Magneto ascendiendo como Cristo hacia el cielo) de los personajes de Marvel, y un canto a la diferencia, representada por los mutantes, iguales en su condición de excepcionales y misteriosos para la humanidad corriente, pero con cualidades y capacitaciones que los hacen muy distintos entre sí. Una bella e inteligente metáfora del sistema político norteamericano, en el que J.F.Kennedy se convierte en el emblema de los hombres sensibles a estas diferencias, algo que pagó con su vida, crimen del que se hace responsable a quien intentó evitarlo, implicando de este modo a unos de los poderes del estado, -el judicial- que, al condenarlo, se hace cómplice de los poderes fácticos, y Richard Nixon, interpretado por Mark Camacho magníficamente caracterizado, que, apoyado en su científico enano (no sólo físicamente), intentará construir un mundo uniforme, como un guardián entre el centeno (Sallinger) que se cuida de los descarriados que van a caer al precipicio, un salvapatrias muy pernicioso. El judío que se enfrentó a los poderes económicos acabó custodiado en el que se creía el lugar más seguro del mundo, enterrado en un zulo de cemento y custodiado por mil guardianes; un joven del siglo XXI, superágil y rápido en todo lo que hace, Quicksilves, experto en el control de las nuevas medidas de seguridad, romperá, usando sus poderes,todos los códigos, algo que no sólo ha ocurrido ya, sino que está ocurriendo, y que mantiene a Julian Assange en una 'prisión' algo más cómoda que la de Magneto.
Las nuevas generaciones, que tienen la suerte de poder acceder a los prodigios de las nuevas tecnologías y volver su mirada a las videotecas para conocer como han ido evolucionando los modos de representación a través de las 'obras maestras' o 'de culto' de todos los tiempos, asisten extasiadas a lo que simplemente es un adelanto de lo que está por venir, cuando el hombre sea capaz, como ha hecho en otras ocasiones, de liberarse de quien está frenando de nuevo el desarrollo de los medios de producción. Y de esto va el film, que pone en el tablero varias cuestiones: la existencia de 'intelectuales' y de científicos espurios al servicio del poder que utilizan los avances para su progreso particular; frente a ellos la humanidad dividida entre quienes, por un lado, están a favor de una nueva dialéctica, de una revolución que rompa con las convenciones obsoletas de forma violenta como Eric/Magneto y Raven/Mística (espectacular traslado por Magneto del Robert F.Kennedy Memorial Stadium, construido en honor de otro miembro del clan Kennedy, ex-fiscal general del Estado, amante del deporte y asesinado tras ser acusado de pertenecer a la especie de los mutantes, hasta colocar la hercúlea construcción como una muralla ofensiva contra la Casa Blanca, que supera las imágenes de Richard Lester de Superman trasladando un lago), y por otro lado, los que creen en una evolución pacífica que no deje secuelas para el futuro, como Charles Xavier, -Profesor X- y su ayudante Hank McCoy/Bestia, y el más carismático de los personajes, Wolverine (Lobezno en España). La lucha entre ambas posiciones estratégicas será feroz y coincidirá en el tiempo con el intento de desmantelar las medidas del gobierno de Nixon para empobrecer y aniquilar a la población.
Los personajes de esta historia, creados por Jane Goldman y Matthew Vaughn y desarrollados en las entregas de la saga que precedieron a X-Men: Días del futuro pasado, incorporan en sus filas a un villano muy particular, el Profesor Bolivar Trask (Un funeral de muerte de Frank Oz , 2007), el creador de unos centinelas capaces de transformarse, sirviéndose de una copia genética de Mística. Los protagonistas se desdoblarán entre el pasado y el futuro, intercambiando sus cuerpos maduros por los de su juventud, y solo en algún instante coincidirán en un cruce temporal, como ocurre en Looper de Rian Johnson (2012), película de ciencia-ficción en la que pueden llegar a coincidir en un momento determinado el que es enviado desde el futuro para ser ejecutado en el pasado por un asesino a sueldo, un looper, que es él mismo, sin ser del todo consciente de esta circunstancia. Los personajes de Brian Singer juegan con una ventaja: lo que viaja son sus mentes que se introducen en sus cuerpos jóvenes, por lo que no pierden la conciencia de quiénes son y qué se espera de ellos.
La crítica ha sido unánime en el saludo de este título como el mejor de la franquicia, por lo que los fans están de enhorabuena; quienes acudan por primera vez a una cita con los X-Men quizás no entiendan del todo los toques de humor, los guiños que los personajes hacen a sus habituales, pero podrán disfrutar de un discurso audiovisual inteligente, de una poesía pop y un humor astuto (Justin Chang.Variety), un espectáculo fantástico y elegante (Tim Grierson, Screendaily ) . Pero lo mejor que se puede decir a favor de este título es que es una película de superhéroes para aquellos a los que no les gustan las películas de superhéroes. (Lou Lumenick: New York Post ) . (Críticas en idioma original en Filmaffinity ). Tras los títulos finales, una secuencia anuncia la secuela que sigue a 'Días del futuro Pasado': 'X-Men Apocalypse '; Rotten Tomatoes le otorga uno de sus célebres tomates, respondiendo a una aceptación de la audiencia del 94 %. Una buena noticia para el que le gusta el cine con una buena envoltura y un subtexto que aborda la actualidad más rabiosa: la posibilidad de cambiar un mundo que ya no satisface a los terrícolas, que no contempla las diferencias entre los hombres, de forma violente, o el aprovechamiento de las últimas oportunidades de evitar el desastre futuro cambiando las bases del crecimiento y la convivencia. Un film bien hecho para un público inteligente.
Desde que comienza la filmación y presenta los títulos de crédito el espectador, atado a su butaca participa en una experiencia sensorial, emocionante, lisérgica, con elegantes toques de humor y efectos inteligentes de extrañamiento y distanciamiento, la Verfremdungseffekt preconizada por Bertolt Brecht para su teatro, que se pone al servicio de una elegía (Magneto ascendiendo como Cristo hacia el cielo) de los personajes de Marvel, y un canto a la diferencia, representada por los mutantes, iguales en su condición de excepcionales y misteriosos para la humanidad corriente, pero con cualidades y capacitaciones que los hacen muy distintos entre sí. Una bella e inteligente metáfora del sistema político norteamericano, en el que J.F.Kennedy se convierte en el emblema de los hombres sensibles a estas diferencias, algo que pagó con su vida, crimen del que se hace responsable a quien intentó evitarlo, implicando de este modo a unos de los poderes del estado, -el judicial- que, al condenarlo, se hace cómplice de los poderes fácticos, y Richard Nixon, interpretado por Mark Camacho magníficamente caracterizado, que, apoyado en su científico enano (no sólo físicamente), intentará construir un mundo uniforme, como un guardián entre el centeno (Sallinger) que se cuida de los descarriados que van a caer al precipicio, un salvapatrias muy pernicioso. El judío que se enfrentó a los poderes económicos acabó custodiado en el que se creía el lugar más seguro del mundo, enterrado en un zulo de cemento y custodiado por mil guardianes; un joven del siglo XXI, superágil y rápido en todo lo que hace, Quicksilves, experto en el control de las nuevas medidas de seguridad, romperá, usando sus poderes,todos los códigos, algo que no sólo ha ocurrido ya, sino que está ocurriendo, y que mantiene a Julian Assange en una 'prisión' algo más cómoda que la de Magneto.
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| Magneto |
Las nuevas generaciones, que tienen la suerte de poder acceder a los prodigios de las nuevas tecnologías y volver su mirada a las videotecas para conocer como han ido evolucionando los modos de representación a través de las 'obras maestras' o 'de culto' de todos los tiempos, asisten extasiadas a lo que simplemente es un adelanto de lo que está por venir, cuando el hombre sea capaz, como ha hecho en otras ocasiones, de liberarse de quien está frenando de nuevo el desarrollo de los medios de producción. Y de esto va el film, que pone en el tablero varias cuestiones: la existencia de 'intelectuales' y de científicos espurios al servicio del poder que utilizan los avances para su progreso particular; frente a ellos la humanidad dividida entre quienes, por un lado, están a favor de una nueva dialéctica, de una revolución que rompa con las convenciones obsoletas de forma violenta como Eric/Magneto y Raven/Mística (espectacular traslado por Magneto del Robert F.Kennedy Memorial Stadium, construido en honor de otro miembro del clan Kennedy, ex-fiscal general del Estado, amante del deporte y asesinado tras ser acusado de pertenecer a la especie de los mutantes, hasta colocar la hercúlea construcción como una muralla ofensiva contra la Casa Blanca, que supera las imágenes de Richard Lester de Superman trasladando un lago), y por otro lado, los que creen en una evolución pacífica que no deje secuelas para el futuro, como Charles Xavier, -Profesor X- y su ayudante Hank McCoy/Bestia, y el más carismático de los personajes, Wolverine (Lobezno en España). La lucha entre ambas posiciones estratégicas será feroz y coincidirá en el tiempo con el intento de desmantelar las medidas del gobierno de Nixon para empobrecer y aniquilar a la población.
Los personajes de esta historia, creados por Jane Goldman y Matthew Vaughn y desarrollados en las entregas de la saga que precedieron a X-Men: Días del futuro pasado, incorporan en sus filas a un villano muy particular, el Profesor Bolivar Trask (Un funeral de muerte de Frank Oz , 2007), el creador de unos centinelas capaces de transformarse, sirviéndose de una copia genética de Mística. Los protagonistas se desdoblarán entre el pasado y el futuro, intercambiando sus cuerpos maduros por los de su juventud, y solo en algún instante coincidirán en un cruce temporal, como ocurre en Looper de Rian Johnson (2012), película de ciencia-ficción en la que pueden llegar a coincidir en un momento determinado el que es enviado desde el futuro para ser ejecutado en el pasado por un asesino a sueldo, un looper, que es él mismo, sin ser del todo consciente de esta circunstancia. Los personajes de Brian Singer juegan con una ventaja: lo que viaja son sus mentes que se introducen en sus cuerpos jóvenes, por lo que no pierden la conciencia de quiénes son y qué se espera de ellos.
La crítica ha sido unánime en el saludo de este título como el mejor de la franquicia, por lo que los fans están de enhorabuena; quienes acudan por primera vez a una cita con los X-Men quizás no entiendan del todo los toques de humor, los guiños que los personajes hacen a sus habituales, pero podrán disfrutar de un discurso audiovisual inteligente, de una poesía pop y un humor astuto (Justin Chang.Variety), un espectáculo fantástico y elegante (Tim Grierson, Screendaily ) . Pero lo mejor que se puede decir a favor de este título es que es una película de superhéroes para aquellos a los que no les gustan las películas de superhéroes. (Lou Lumenick: New York Post ) . (Críticas en idioma original en Filmaffinity ). Tras los títulos finales, una secuencia anuncia la secuela que sigue a 'Días del futuro Pasado': 'X-Men Apocalypse '; Rotten Tomatoes le otorga uno de sus célebres tomates, respondiendo a una aceptación de la audiencia del 94 %. Una buena noticia para el que le gusta el cine con una buena envoltura y un subtexto que aborda la actualidad más rabiosa: la posibilidad de cambiar un mundo que ya no satisface a los terrícolas, que no contempla las diferencias entre los hombres, de forma violente, o el aprovechamiento de las últimas oportunidades de evitar el desastre futuro cambiando las bases del crecimiento y la convivencia. Un film bien hecho para un público inteligente.
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