Dark City. Alex Proyas




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Ficha técnica;

Título original: Dark City
País: Estados Unidos
Año: 1998
Duración: 100 minutos

Dirección: Alex Proyas
Guión: Alex Proyas, Lem Dobbs y David S.Goyer, basado en una historia de Alex Proyas
Casting: Valerie MacCaffrey, c.s.a., Shauna Wolifson, Vanessa Pereira; Australia: Liz Mullinar, Carolyn Baldwin
Dirección de Fotografía:  Dariusz Wolski, a.s.c.
Música: Trevor Jones
Edición: Dov Hoenig, a.c.e.; edición adicional y Post Producción: Marcus D'Arcy
Directores artísticos: Michelle McGahey y Richard Hobbs
Diseñadores del set: Alex Bartz, Jenny Carseldine, Judith Harvey, Sarah Light

Diseño de Vestuario: Liz Keogh;
Supervisor de maquillaje y peluquería: Lesley  Vanderwalt
Responsable de maquillaje y peluquería: Lynn Wheeler

Productor: Andrew Mason  y Alex Proyas
Productores ejecutivos: Michael De Luca y Brian Witten
Productor en línea: Barbara Gibbs
Diseño de producción: George Liddle, Patrick Tatopoulos
Compañías. New Line Cinema presenta a Mystery Clock Productions

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Intérpretes:

Rufus Sewell: John Murdoch
Kiefer Sutherland:  Dr. Daniel Schreber
Jennifer Connelly: Emma Murdoch
Richard O'Brien: Mr.Hand
Ian Richardson: Mr. Book
William Hurt: Inspector Frank Bumstead
Colin Friels: Walenski
Mitchel Butel: Husselbeck
Frank Gallacher: Stromboli
Bruce Spence: Mr. Wall
Melissa George: May
John Bluthal: Karl Harris

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Sinopsis:

Cuando John Murdoch (Rufus Sewell) despierta sin memoria en la escena de un espeluznante asesinato, se encuentra pronto perseguido por la policía, ua mujer que dice ser su esposa y un misterioso grupo de hombres pálidos que parecen tener el control de todo y de todos en la ciudad.

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Crítica:

"Siniestra, ilógica y claustrofóbica pesadilla, con un argumento enrevesado y pretencioso (...) Decorado despótico diseñado por una mente en estado de tripi atravesado, donde el derroche de efectos especiales termina tiranizando el espectáculo" (Alfonso Rivera, Cinemanía. En Filmaffinity)



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Comentario:

Las imágenes son como las palabras, algunas tienen un significado unívoco y otras polisémico, lo que las hace más difíciles de interpretar; hay escrituras alfabéticas, pero también ideográficas, lo que no las inhabilita como vehículo de expresión escrita; lo mismo ocurre con la gramática y la sintaxis, más o menos conceptuales o barrocas, Pero, precisamente, por esta razón, una se siente provocada, se plantea desentrañar el significado de lo que nos ha querido decir Alex Proyas por muy enrevesado y pretencioso  que sea, y en primer lugar, no deja de llamarnos la atención que tras proclamar que lo que nos hace humanos reside en el corazón, inclinándose por una interpretación más platónica que empírica, ambiente las imágenes y los decorados más vanguardistas con una canción como la que se erige en leitmotif de la mujer de Murdoch, " ¿Quién será la que me quiera a mí?"  del autor mejicano Pablo Beltrán Ruíz ; sienta un precedente para el futuro y crea un recurso esperpéntico utilizado en películas macarras como 'Sin  City' (Roberto Rodríguez, Frank Miller y Quentin Tarantino,como cineasta invitado, 2005).

'Los ocultos', nombre que da el psiquiatra protagonizado por Sutherland, a los alienígenas que protagonizan el film y se presentan en la primera secuencia, secuestraron a gente y la llevaron a Dark City, que funciona para ellos como un laboratorio, su espacio de experimentación con los hombres. Mezclan y comparan los recuerdos de los humanos e intentan adivinar lo que les hace únicos, lo que constituye una tabla de salvación para una especie que se está extinguiendo. Les interesaba su capacidad de individualidad, su 'animus' , lo que les diferencia de ellos y creían que podían encontrar el alma humana si robaban los recuerdos. El protagonista, sin embargo, había encontrado por azar la forma de resistirse y sintonizar con quienes controlaban hasta el sol, porque no soportaban la luz; remodelaron la ciudad aprovechando las informaciones que extraían de los humanos cada noche con el objetivo de poder aprender todo lo que les hace resistentes y diferentes a su propia especie, introduciéndose en cadáveres humanos que usaban como recipientes. El film se sustenta en iconografía del género de ciencia-ficción, empezando por esa isla perdida en el espacio, esa especie de estación espacial que funciona como laboratorio que evoca a Solaris de Andrei Tarkovsky; la ciudad modernista que emerge fantasmagórica entre los edificios existentes, cada noche, y que nos trae a la mente 'Metrópolis' de Fritz Lang, o los muertos vivientes, los cadáveres que actúan como recipientes de los extraterrestres, calvos y vestidos con largas túnicas negras, que más que andar levitan, un buen remedo de Nosferatu de Murnau (1922), y en los que algunos han querido ver un anticipo de los hombres de negro de Matrix, cuyo origen y caracterización poco o nada tienen que ver. No obstante hay algunas constantes entre Neo y Murdoch que han permitido a algunos establecer conexiones entre ambas películas.

Alex Proyas imagina un futuro no muy lejano en el que se habrá privado al hombre de su propia esencia : el pasado y los recuerdos que lo humanizan. Los ejecutores serán aquellos que, refugiándose en el pasado, convirtiéndose en no-muertos, pero tampoco vivos, intenten erradicar el pensamiento individual, libre y crítico y cifren su supervivencia en la creación de una memoria colectiva. El protagonista, Murdoch, es el enemigo a batir, la fiera salvaje a domeñar, porque representa el canon de las virtudes humanas, 'el hombre de Vitrubio', al que el gran arquitecto de mentes, el artista, el psiquiatra, dota de una fuerza mental que lo hace invulnerable, ya que sintoniza con sus enemigos lo que le permite conocer su discurso y combatirlo. Desea volver a la costa a Shell Beach, al recuerdo de su infancia, y recorrer de nuevo la escollera, al final de la cual se encuentra el faro kafkiano. Muchas veces nos habremos preguntado que son las ideologías, si existen o no, qué hace diferentes a unos hombres de otros, qué es el egoísmo, la avaricia, la compasión, el dolor...y quizás no hayamos encontrado una respuesta satisfactoria, porque la buscamos en un lugar equivocado, en la cabeza, donde reside la razón y donde el Doctor Schreber inyecta sus sueros; Murdoch señala el lugar donde se aloja la sensibilidad humana: el corazón. Francisco Ariza nos informa de que "para una sociedad tradicional, o arcaica, el corazón siempre ha sido la sede del Intelecto suprarracional (...) es a ese Intelecto al que Dante y los Fieles de Amor llamaron "Madonna Inteligencia", a la que constantemente invocaron en su búsqueda de la Sabiduría y el Conocimiento.(Símbolos.com). Pero no sólo existe este indicio de la influencia platónica de Alex Proyax: "Los Ocultos no soportan la luz del sol, viven constantemente en la caverna, en la oscuridad, lo que les imposibilita ver con claridad la causa de su extinción y les llevará a desaparecer a pesar de su enorme poder. Murdoch orientará de tal forma la posición de su ciudad que dejará de pertenecer al reino de las sombras y a justificar el nombre de 'Dark City'.

La ciencia-ficción siempre ha dado mucho juego y ha permitido introducir todo tipo de lenguajes en el mundo de las imágenes, que hay que aprender a decodificar, aún a riesgo de equivocarse. Este ejercicio de intentar entender justifica por sí solo el film de Proyas, que se erige en defensa del individualismo americano, algo habitual en el cine de este país, y en contra de las tiranías. Además cumple otro objetivo del cine: entretener a un público con una puesta en escena mas que original espectacular, sobria unos momentos, espectacular otros, en cuyos efectos artísticos y especiales unos piensan que los directores artísticos se han excedido y otros que se han quedado cortos. Pero ese ya es un criterio subjetivo.

 

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