El juego de Ender.Comentario




Imagen cedida por NMA House a cinelodeon.com


Ficha técnica:


Título original: Ender's Gamer
País: Estados Unidos
Año: 2013
Duración: 114 minutos

Dirección: Gavin Hood
Guión: Gavin Hood, basado en la obra de Orson Scott Card 'Ender's Game'
Casting: John Papsidera, C.S.A. ;d U.K. Kate Dow
Dirección de Fotografía: Donald M.McAlpine, A.C.S.
Música: Steve Jablonsky
Montaje: Zach Staenberg, A.C.E., Lee Smith, A.C.E.
Supervisor efectos visuales: Matthew E.ButlerClint Wallace
Decorador del set: Peter Lando
Coordinador de especialistas: Garrett Warren
Directores artísticos: Greg Berry y

Diseño de Vestuario: Christine Bieselin Clark
Jefe de Departamento de maquillaje: Trefor A.Proud
Jefe de Departamento de peluquería: Kathrine Gordon

Productores: Roberto Orci, Alex Kurtzman, Gigi Pritzker, Linda McDonough, Robert Chartoff, Lynn Hendee, Orson Scott Card, Ed Ulbrich
Productores ejecutivos: Bill Lischak, David Coatsword, Ivy Zhong, Venkatesch Roodam, Ted Ravinett, Deborah del Prete, Mandy Safavi
Diseño de producción: Sean Haworth, Ben Procter
Compañías: Entertainment One, asociada con Oddlot Entertainment, Chartoff  Productions Taleswapper, Oddlot Entertainment K/O Paper Products,  Digital Domain


Intérpretes:


Harrison Ford: Coronel Hyrum Graff
Asa Butterfield: Ender Wiggin
Abigail Breslin: Valentine Wiggin
Hailee Steinfeld: Petra Arkanian
Viola Davis: Gwen Anderson
Ben Kingsley: Mazer Rackham
Moises Arias: Bonzo Madrid
Aramis Kight: Bean
Suraj Parthasarathy: Alai
Khylin Rhambo: Dink Meeker
Jimmy Jax Pinchak: Peter Wiggin
Conor Carroll: Bernard
Nonso Anozie: Sargento Dap
Tony Mirrcandani: Almirante: Chjamrajnager


Sinopsis:


En un futuro cercano, una raza alienígena llamada los Insectores ha atacado la Tierra. De no ser por un héroe legendario, el Comandante de la Flota Internacional Mazer Rackham, todo se habría perdido. Preparándose para el próximo ataque, el estricto Coronel Hyrum Graff y el Ejército Internacional entrenan sólo a los mejores jóvenes para encontrar al futuro Mazer. Ender Wiggin, un chico tímido pero brillante estratega, es reclutado para unirse a la élite. A su llegada a Escuela de Batalla, Ender supera rápidamente retos cada vez más difíciles, ganándose el respeto de todos hasta llegar a la Escuela Dragón. Una vez allí, Ender será entrenado por el mismísimo Mazer Rackham para liderar a sus compañeros soldados en una épica batalla que determinará el futuro de la Tierra y la salvación de la raza humana



Críticas.



La diferencia de criterios al enfrentarse a una película es algo corriente que a nadie debe sorprender, hecho que explica que los lectores no sólo tengan sus cineastas preferidos, sino también sus críticos predilectos, porque junto a un buen guión y una buena historia, existen los estilos, las formas de hacer, y la incorporación en la cinta de los últimos avances de la tecnología y la pericia de los equipos técnicos cada vez más extensos y mejor preparados. Pero llama la atención, algo también sabido por los espectadores, que siga existiendo una brecha tan grande entre quienes siguen rechazando la política de géneros, y en concreto la ciencia-ficción, el más apto para servirse de las nuevas tecnologías y  para construir metáforas, utópicas o distópicas, sobre un futuro que se muestra incierto debido a la revolución sin precedentes de los modos de producción que van a traer consigo cambios profundos, que de momento van  acompañados de hambre y miseria para los desplazados de este incierto porvenir, y quienes se entregan con entusiasmo a una buena película del género. La película ha logrado conjurar las peores críticas, aunque no faltan algunas, nostálgicas y resistentes, como la Javier Ocaña en el diario 'El País', con un título absolutamente triturador (Militarismo Infantil) : " Con determinadas películas protagonizadas por niños, pero utilizados estos como símbolo de una sociedad del futuro de corte distópico, es interesante componer el siguiente ejercicio: pensar en la misma película, con trama y personajes exactos, pero adultos. Si sigue siendo buena, será que la original, la palpable frente a la imaginada, era buena también. Con El juego de Ender, en cambio, ocurre algo paradigmático: la película fehaciente, la de los niños, es mala, pero si la imaginas con adultos, es peor. Sin apenas acción y con una cháchara confusa y plomiza, el clímax ni siquiera lo viven los personajes, que solo parecen manejar un videojuego." Veremos. 

Frente a él Diego Salgado (Recuerda quién es el enemigo. Dirigido por...Noviembre 2013) , se coloca en las antípodas de Javier Ocaña. La entradilla marca una significativa diferencia: "Si el lector se ha preguntado dónde estaba la gran película de ciencia-ficción que permitía vaticinar el "boom" renovado del género, El juego de Ender, adaptación de la novela homónima de Orson Scott Card a cargo del guionista y director sudafricano Gavin Hood, está cerca de brindar una respuesta satisfactoria a la cuestión." Las películas son, ante todo, documentales sobre el tiempo en que han sido realizadas, (Gonzalo de Pedro),crónicas de nuestro tiempo, como mantenemos constantemente en nuestro blog; por otra parte, coincidimos con Antonio José Navarro en que, aunque el interés fuera sólo el de entretener, no habría nada que objetar pues "el cine de ciencia ficción es cultura, pero también espectáculo; es abstracción, especulación, turbación, y a la vez excitación, fantasía, belleza." Pero hay que advertir que no es nada casual que el cine mainstream actual abunde en el entrenamiento de jóvenes para matar y vencer sin conocer quienes son sus auténticos enemigos, que no son otros que los que los entrenan (Gamer de Neveldine y Taylor, 2009, Los juegos del hambre de Gary Ross, 2012...), situación a la que han contribuido y siguen contribuyendo muchos, unos más que otros, y que han generado una mentalidad sumisa, "un orden cuya violencia sistémica habíamos aprendido a disimular, hasta que la recesión actual ha quebrado la estampa complaciente, justificativa de nuestras actitudes, y nos ha obligado a afrontar abiertamente una condición de monstruos que se nos insiste hemos de primar si queremos sobrevivir." (Diego Salgado). 

Se aconseja leer este artículo. Hay algo que tampoco gusta a José Arce (La Butaca.net), que se suma a la línea más negativa: "Lo más destacado del conjunto es el trabajo de recreación digital, máxime en los pasajes en los que las naves se envuelven en una banda sonora a lo Nolan atravesada por bocinazos abismales. Porque el resto es de lo más pobre, con una dirección artística siesa a más no poder, unos interiores de cartón piedra dignos de la “Galáctica” de los años 70 y una iluminación que no cuadra en ningún momento ni con la situación ni con el entorno. La narración es un desastre, atrancada y deslavazada ─al margen de olvidar montones y montones de contenidos de la novela, lo que hasta cierto punto puede ser industrialmente lógico─, y la icónica conclusión de la historia resulta anticlimática hasta lo incómodo."


Comentario:


Más de lo mismo. Cada vez que sale al mercado un producto en el que se han invertido grandes recursos para mostrarnos mundos, generalmente distópicos, dadas las circunstancias actuales que no invitan al optimismo ni a elucubraciones sobre temas humanos más cotidianos, se multiplican los críticos que intentan analizar las producciones humanas al margen del contexto en el que se realizan, y valoran únicamente las obras canónicas, las que persiguen la belleza, el arte por el arte (lema de la MGM), como si el hombre habitara en una burbuja, aislado del exterior y dejara fluir, desde el adanismo más absoluta, sus ideas sobre lo sublime, universal y trascendente, como ya hiciera Harold Bloom con la literatura, llamando resentidos a cualquiera que militara en un -ismo.

El film de Gavin Hood, aunque revela constantemente ciertas deudas con sus predecesores (George Lucas de THX, Robert Wise en Ultimatum a la Tierra o  Stanley Kubrick  en diversas realizaciones), sin embargo presenta algunas novedades iconográficas, algunas bastante espectaculares, en las que se  confunden las simulaciones con la realidad, una de las causas del desencanto del protagonista al conseguir lo que para otros sería un éxito. Una posible metáfora de la educación competitiva que busca atajos, lanza a los bisoños a la carrera, para finalmente descubrir que han sido manipulados y que el mayor profesor de uno mismo es nuestro enemigo. Este será el gran desengaño de Ender con sus maestros, tanto el Coronel Hyrum Graff (Harrison Ford), como el héroe  Mazer Rackham (Ben Kingsler). Desengaño que están sufriendo y van a sufrir tanto jóvenes a los que sus educadores han hecho creer que los estaban preparando para la gloria, cuando en realidad los estaban convirtiendo en algo muy diferente a un héroe. Ender se considera a sí mismo un genocida y decide dedicar su vida a luchar por la paz para compensar, en la medida de lo posible, a las víctimas de sus acciones.

Lo mejor del film es que, a pesar de estar protagonizado por niños, dirigidos por actores muy maduros, como Harrison Ford o Ben Kingsley, no te hace sentir que es una película dirigida a un público infantil, sino a uno muy adulto. En caso contrario sería horrible ver desfilar a los jóvenes soldados a los gritos de un instructor que, como en 'La chaqueta metálica', les humilla e insulta sin piedad.Se trata de entrenar de la mejor forma y más competitiva a quienes vayan a dirigir el mundo en el futuro, aunque para ello necesite eliminar al adversario sin hacer ascos a los procedimientos.

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