Y la nave va. Federico Fellini






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Ficha técnica:

Título original : E la nave va
País: Italia/Francia
Año:  1983
Duración: 128 minutos

Director: Federico Fellini
Guionistas: Federico Fellini y Tonino Guerra, Catherine Breillat y Roberto de Leonardis
Textos líricos: Andrea Zanzotto
Director de Fotografía: Giuseppe Rotunno
Música:  Gianfranco Plenizio
Montaje: Ruggero Mastroianni
Escenografía: Dante Ferretti
Pintor de decorados: Italo Tomassi
Efectos : Adriano Pischiutta

Diseño de Vestuario:  Maurizio Millenotti, Alfo Bruno Tempera

Director de producción: Lucio Orlandini
Productores: Franco Cristaldi, RAI-Vides Produzcione-Gaumont; distribución: Gaumont

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Intérpretes:

Alfredo Accantino: Orlando, columnista narrador de la historia,
Freddie Jones: Orlando,
Barbara Jefford: Cantante Idebranda Cuffari,
Victor Poletti: Cantante Aureliano Fuciletto,
Peter Cellier: Sir Reginald Dongwy,
Elisa Mainardi: Cantante Teresa Valegnani,
Norma West: Lady Violette Dongwy
Paolo Paoloni: Maestro Albertini
Sarah-Jane Varley: Dorotea,
Florenzo Serra: El Gran Duque de Harzock
Pena Bausch: La Princesa Lehrimia,
Pasquale Zito: Conde de Bassano,
Linda Polan: Ines Ruffo Santini
Janet Suzman: Edmea Tetua

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Sinopsis:

El film es la historia de un viaje por mar en julio de 1914, que zarpa de Nápoles, Italia, muy poco tiempo antes de que se produjera el 'Defenestramiento de Praga', hecho que dio una justificación a la declaración de la guerra entre países europeos, que se cobró 9 millones de muertos. El  crucero tiene como objetivo rendir un homenaje fúnebre a una cantante de ópera de voz divina, Edmea Tetua, (homenaje a María Callas),  y llevar sus cenizas a su isla natal, Erimo, y dispersarlas  en el mar Egeo, depositándolas previamente en un rico cojín y dejar que fuera el viento el encargado de esparcirlas. El séquito funerario está formado por sus amigos, famosos cantantes de ópera, periodistas, el archiduque de Austria y su hermana ciega, y todo tipo de seres exóticos. La vida a bordo es dulce, pero al tercer día surge un problema: hay que salvar a unos refugiados serbios, que han huido de la guerra y se encuentran perdidos en el mar.

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Críticas:  

La página de la Fundación Federico Fellini recoge algunos comentarios muy interesante sobre esta curiosa película del maestro. Muy interesante la de  Tullio Kezich en el diario 'La Republica':  Sin embargo, se trata de una película con tantos cajones secretos, llena de dobles fondos y de 
sorpresas. Muy fácil de entender incluso para un niño, se multiplica de inmediato en una extrema variedad de sugestiones y significados. Y la nave va es, ante todo, algo que tenemos que ver porque es bonita, desbordante de animación y de colores. Luego, hay que reflexionar pero no de manera sistemática, no con el espíritu de quien busca una respuesta a un problema. Entre las contradicciones de Fellini, enemigo desde siempre de cualquier forma de “engagement”, existe también aquella de no conseguir sustraerse al momento en que vive. Y tampoco a la tentación del "gurú" que, después de ser tan reclamado, emite de mala gana un veredicto, un viático, algo que ayuda a vivir. La imagen de Orlando con el rinoceronte en el mismo bote, como un Ismael que haya subido a Moby Dick en los restos del barco. El Testigo y el Monstruo, la Inteligencia y la Naturaleza en su totalidad: juntos en lo único que flota, en el agua, después del naufragio de todas las grandes naves de la historia, indispensables los dos, imprescindibles, unidos para siempre. Una película que se puede ver sin la obsesión de las super-preocupaciones y super-compromisos. Solo ese cuentito del que Fellini ha hablado tanto. Pero también una película que se debe hojear imagen por imagen, adelante y atrás, viéndola y volviéndola a ver en la espera inexorable de que se cumpla el milagro de la agnición. Porque en esa muchedumbre de personajes burlescos y de caricatura, alegres o amenazantes, allí en un rinconcito de la foto de grupo, entre una dama y un oficial, entre un serbio y un trabajador de la caldera, estamos nosotros también. (Tullio Kezich. "La Repubblica", 7 ottobre 1983).

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Comentario:

Pero, al gusto de Fellini por la caricatura, lo monstruoso que roza lo surreal y busca la complicidad del público en un humor con frecuencia bizarro, al retrotraerse visualmente a un modo de representación propio del cine silente, tanto en las puestas en escena como en la caracterización de los personajes, a los que va sacando de ese reino de las sombras de que hablaba Maximo Gorki, animándolos mediante el uso de un color primitivo; a medida que la cinta toma cuerpo, gana vida, nos regala una crónica del mundo de comienzos del siglo XX, tanto en  los aspectos relacionados con las modas de las clases dominantes, como con el estado de precariedad del pueblo llano, que esperaba en el puerto la llegada del lujoso cortejo, realizando  todo tipo de cabriolas y espectáculos circenses, especialmente los niños, para conseguir alguna limosna de tan importantes señores. Pero ya desde el primer momento Fellini nos advierte que estamos viendo una película, y ese ejercicio de metacine queda evidente en los saludos constantes a las cámaras, en la extradiégesis de algunos de los extras que participan en la ficción, equipo de toda clase de técnicos a los que dará definitivamente entrada en la pantalla al  final de la película, mostrando los entresijos, la tramoya de la tragedia que acaba de representar para su público.



Kate Winslet


Norma West

Es un film visualmente importante, con el que años más tarde se darán extrañas coincidencias en la caracterización de los personajes con los de Titanic de James Cameron, y de nuevo una joven distinguida se enamorará de un pobre desarrapado, serbio en el film de Fellini, irlandés en el del americano; el hundimiento del buque por la acción del anarquista enamorado o provocado por el buque de guerra que exige al barco que porta las cenizas que le entregue los naúfragos serbios que huyen de la guerra, también generará imágenes muy repetidas en otros hundimientos. Un film muy curioso de 1883, que consiguió varios premios (David de Donatello en 1984, cinco Premios Insfj, Silver Robin en 1984, el San Jordi en 1986). Fellini nos sorprendió hasta el final y nos sigue maravillando en 2014. Los periódicos recuerdan su existencia ofrecen a sus lectores una cinta con un atractivo más:  El claro de Luna de Debussy se convierte en el leitmotif de la cantante muerta y su entorno.


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