Transcendence. Vally Pfiester. Comentario.






COLISIÓN INELUDIBLE ENTRE LA HUMANIDAD Y LA TECNOLOGIA. 


El objetivo de Internet era hacer del mundo un lugar más unido.

Pero sin él, de hecho, parece más pequeño.


Ficha técnica: 


Título original: Transcendence
País: Estados Unidos
Año: 2014
Duración: 119 minutos

Dirección: Wally Pfister
Guión: Jack Paglen.
Dirección de Fotografía: Jess Hall. Color Fotokem
Música: Mychael Danna
Montaje: David Rosenbloom

Productores: Kate Cohen, Broderick Jhonson, Andrew A.Kosove, Annie Marter, Marisa Polvino, Aaron Ryder y David Valdes.
Diseño de producción: Chris Seagers
Compañías. Straight Up Films, Alcon Entertainment, DMG Entertainment

Intérpretes: 


Johnny Depp: Will Caster
Paul Bettany: Max Waters
Morgan Freeman: Joseph Tagger
Rebecca Hall: Evelyn Caster,
Kate Mara: Bree
Cillian Murphy: Agente Buchanan
Cole Hauser: Coronel Stevens
Cliton Collins Jr. :Martin
Cory Hardrict: Joel Edmund
Xander Berkeley: Dr. Thomas Casey
Lukas Haas: James Thomas


Sinopsis:


El Dr. Will Caster (Johnny Depp) es el investigador más importante en el campo de la Inteligencia Artificial, y está trabajando en la creación de una máquina sensitiva que combine la inteligencia colectiva de todo lo conocido con el rango completo de emociones humanas. Sus experimentos altamente controvertidos le han hecho famoso, pero al mismo tiempo le han convertido en el principal objetivo de extremistas anti-tecnológicos que, en su intento de destruir a Will, se convertirán inadvertidamente en los catalizadores de su éxito haciéndole partícipe de su propia trascendencia. Para su mujer Evelyn (Rebecca Hall) y su mejor amigo Max Waters (Paul Bettany), ambos compañeros de investigación, la cuestión no es si pueden hacerlo… sino si deben hacerlo. Los peores miedos de Evelyn y Max se hacen realidad cuando la sed de conocimiento de Will evoluciona en una omnipresente búsqueda de poder de consecuencias desconocidas. Lo único que se vuelve terroríficamente incuestionable es que puede no haber modo de detenerle.


Comentario:

Wally Pfiester, Director de Fotografía de Christopher Nolan desde el año 2000, (Memento) se enfrenta a los nuevos tiempos desde la perspectiva más conservadora, dando una visión de la revolución tecnológica que está en la base del final de una era, y el comienzo de una nueva sociedad,  que el realizador quiere hacer coincidir con una distopía,  que casi alcanzamos a tocar con nuestras manos, y cuyos efectos ya padece el cuerpo social,  del final de la era orgánica y el nacimiento de una  inteligencia artificial que va a provocar una gran macromutación en el ser humano, que apenas ha sufrido pequeño cambios en su constitución física desde la aparición del homo sapiens sapiens. La red se nutre de las aportaciones de millones de seres humanos que han sido, son y serán, a lo largo de la historia,  y va confeccionando un monumental banco de datos científicos, pero también artísticos, emocionales o sentimentales, que hacen a la máquina muy superior a cualquier hombre. Pero Mientras el personaje que encarna Paul Betanny ve algunos riesgos, Will Caster, como un nuevo Prometeus,  intenta competir con la divinidad creadora, reproduciendo el enfrentamiento secular entre la ciencia y la religión.

Los campos semánticos que utiliza en su crítica José Antonio Navarro, -nihilista, frívolo, sin compromiso e incluso tecnofóbico -, van acotando el discurso fílmico del realizador al que acaba definiendo como posmoderno. En efecto, Pfiester asocia en su discurso fílmico/filosófico el desarrollo de las nuevas tecnologías con el nacimiento del cristianismo; Will Caster, después de muerto y 'resucitado' por medio de una duplicación de su consciencia, cura enfermos, les devuelve la vista, les cura parálisis..., como hacía Jesús de Nazaret, después Cristo, y a partir d ese momento estos hombres, mujeres y niños, a los que se llama híbridos,  padecen una especie de transubstanciación y pasan todos a formar parte de un solo cuerpo, el del maestro, poniéndose enteramente a su servicio. Esta especie de ejército al servicio de 'El príncipe de las Tinieblas', que evocan esos grupos de muertos vivientes inmóviles pero férreos en su actitud de la película de Carpenter, transmiten fielmente los pensamientos, las sensaciones e incluso las emociones del dios del que forman parte, atrapado en las pantallas hasta  que encuentra la forma de liberarse de ellas.

Frente a este dominio de la tecnología surgen grupos terroristas, defensores de las esencias humanas frente a las máquinas e  intentan provocar el apagón tecnológico, como los ludistas intentaron romper las máquinas en la primera revolución industrial, una postura propia del socialismo utópico que muchos defienden, pero que entonces como ahora chocan con  una renovación  de los medios de producción imparable. Pfiester, que usa estos medios, insiste en la ilustración de la trascendencia del momento en que estamos viviendo e intenta ilustrar a su público de cómo se va construyendo esa inteligencia artificial con las aportaciones de todos y cada uno de nosotros en la actualidad y  con las obras del hombre, escaneadas y trasladadas a los ordenadores, sus recuerdos, su memoria, etc., que pone en manos de unos pocos el control del mundo, apoyados en millones de entregados y acríticos adoradores del nuevo dios. Para reforzar esta idea Max le dice a Evelyn Caster: "Un hombre puede enloquecer por una mujer, aunque odie su forma de ser, de actuar; una máquina no."

Antonio José Navarro acusa a Pfiester por " la  falta de un auténtico discurso fílmico/filosófico y  prestar mucha mayor atención a la estética por la estética, con sus espacios fríos y deshumanizados, acaso tecnofóbicos, con sus brillantes superficies metálicas y espacios "negativos" (en negro) donde flotan pantallas de plasma y lucecitas de todo tipo. Desde una perspectiva puramente visual." (Trascendente. Artificio tecnofóbico. Antonio José Navarro. Dirigido por...Junio 2014). Un macroprocesador permite a trascendencia de que habla su creador, pero, ¿ hacia dónde nos quiere trascender?



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