A Glimpe Inside The Mind of Charles Swan III. Roman Coppola.




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Ficha técnica:

Título original: A Glimpe Inside The Mind of Charles Swan III
País: Estados Unidos.
Año:  2013.
Duración: 90 minutos.


Guión y Dirección: Roman Coppola.
Casting: Courtney Bright y Nicole Daniels.
Dirección de Fotografía: Nick Beal
Música: Liam Hayes, Roger Neill
Edición: Nick Beal & Robert Schaffer.
Supervisor efectos visuales: Josh Jones
Supervisor post producción: James Mockoski.
Filmado en Hollywood, California,

Diseño de Vestuario: April Napier.
Maquillaje: Calvin Scott

Productor: Roman Coppola, Youree Henley
Productores ejecutivos: Michael Zakin y Robert Maron
Co-productor: Darren Demetre
Diseño de producción: Elliott Hostetter
American Zoetrope Production

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Intérpretes:

Charlie Sheen: Charles Swann III,
Jason Schwartzman: Kirby Star,
Bill Murray: Saul,
Katheryn Winnick: Ivana
Patricia Arquette: Izzy Swan,

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Sinopsis:


A Charlie Swan, un exitoso y encantador diseñador gráfico, un buen día lo abandona su novia. A partir de entonces, su envidiable vida empieza a desmoronarse, especialmente cuando el psiquiatra disecciona el funcionamiento de su cerebro:  el 70% del cerebro para satisfacer el sexo, y el 20% restante sus ansias de poder y dinero.

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Críticas:

La película se plantea como una comedia juguetona sobre amor, amistad, venganza y fantasía en una estilizada Los Angeles durante los 70. Charles es un exitoso diseñador gráfico, un mujeriego que ve su vida alterada cuando su novia lo deja, sin saber si la quiere o no, si quiere regresar con ella o no volver a verla. Es todo un camino de auto-evaluación de éste hombre, un espiral de dudas, confusión, reflexión, todo mientras se pregunta: ¿Es posible amar y odiar a alguien a la misma vez? (altavoz.pe)

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Comentario:

¿Qué puede ocurrir cuando uno es hijo de un fenómeno cinematográfico como Francis Ford Coppola, hermano de una cineasta destacada y amada por la crítica como Sophia Coppola, y ha recibido un Oscar de la Academia por el guión de uno de los niños mimados, por merecimientos propios, de los cineastas y el público de un lado y otro del Atlántico, como Wes Anderson, y además ha recibido una educación exquisita, en la que Boudelaire, Fellini, Andy Warhol. Charlie White o incluso Joseph Renaud y su American way of life forma parte de su patrimonio cultural, desenvolviéndose por Mulholland Drive como Pedro por su casa? Pues que hace una película con un nombre tan pretencioso como éste.

Roman Coppola nos muestra el universo de los exquisitos de Holliwood, que pintan huevos en sus rolls o sus jaguars, se sientan en sillones con forma de hot-dogs, llenan las paredes de su mansiones con mitos del cine, tienen criadas hispanas y animales exóticos, como los guacamayos. No es necesario que nos molestemos buscando el origen del nombre de Charles  Swan III, si es el del personaje del personaje de Proust o del pintor Charles White, puede ser cualquiera de ellos, porque la educación de estos cachorros ha sido exquisita. Lo que sucede es que la historia, como decía Marx, se da primero como drama y luego como farsa, y ahora estamos en la farsa. Poco importa lo demás. El grupo de amigos que transitan por las películas de Wes Anderson han decidido pasárselo a lo grande, un tanto envejecidos, dirigidos por Roman Coppola, y el resultado es frívolo, aunque rezuma exquisitez y la erudición fácil de quien ha accedido a la cultura sin el esfuerzo que realizaron sus ancestros, entre los que se encuentran músicos como Carmine Coppola, que trabajoó con Fellini, al que Roman dedica la última secuencia del film, o el fundador de American Zoetrope, su propio padre Francis Ford Coppola.



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