Una chica de Jersey. Kevin Smith





Ficha técnica:


Título original: Jersey Girls
País: Estados Unidos:
Año: 2004
Duración aprox.:98 minutos.

Dirección: Kevin Smith.
Guión: Kevin Smith.
Casting: Avy Kaufman, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Vilmos Zsigmond, a.s.c.
Música: James L. Venable.
Edición: Kevin Smith y Scott Mosier.
Director artístico: Elise G.Viola.
Decoración del set: Diane Lederman.

Diseño de Vestuario: Juliet Polcsa.
Responsable de peluquería: Roy Brison.
Responsable de maquillaje: Jeannee Josefczyk.

Productor: Scott Mosier.
Co-Productor: Laura Greenlee.
Productores ejecutivos:  Bob Weinstein y Harvey Weinstein, Jonathan Gordon.
Productor asociado: Phil Benson.
Diseño de producción: Juliet Pulcsa, Robert Holtzman.
Compañías. Productoras: Miramax Interational presenta a View Askew Production

Intérpretes:


Ben Affleck: Ollie Trenky,
Liv Tyler : Maya,
George Carlin: Bart Trenky,
Stephen Root: Greenie,
Mike Starr: Block,
Raquel Castro: Gertie Trenky,
Jason Biggs: Arthur Briggman,
Jennifer Lopez : Gertrude Steyne.


Sinopsis:


Una pareja de moda en Hollywood, Ollie y interpretados por Ben Affleck y Liv Tyler, protagonizan esta comedia sobre un hombre que lo daba todo por perdido cuando tenía todo para ser feliz. Ollie es un conocido publicista del mundo de la música  de Manhattan que lleva la vida que siempre había deseado. Un día todo se viene abajo, su esposa fallece y se convierte en un padre soltero, que tiene que volver a la casa de su progenitor en las afueras de la ciudad. Pero cuando cree que su vida ha tocado fondo conoce a un atractiva empleada de videoclub, que le hace ver que uno tiene que olvidarse de quien creía ser y aceptar quién es para ser feliz.




Crítica:


Aunque la prensa norteamericana ha valorado el talentode Kevin Smith para dirigir a los actores en la comedia, no sólo la suya que forma por sí sola un género, sino la más convencioal, Javier Ocaña le de un varapalo, llegando a afirmar que "Kevin Smith ha terminado convirtiéndose en un blando. El que fuera director de la gamberra y estimulante 'Clerks' (...) se ha pasado directamente a la cursilería. 'Jersey Girl' no puede estar más lejos de su inicial espíritu transgresor."



Comentario:



Se ha cuestionado mucho a Kevin Smith por la realización de 'Una chica de Jersey', que se aparta de las realizaciones ácratas, cínicas y sarcásticas que ridiculizan al hombre posmoderno, cuyas máximas preocupaciones son vaguear, hablar de sus mitos, soportar estoicamente y con heroicidad la miseria nuestra de cada día, negándose a crecer y mostrándose satisfechos con su reducido salario, siempre que les permita pagar su pequeño apartamento, comprar sus cómics, ver sus películas, ya que uno de ellos regenta un videoclub y beber sus refrescos en el  quiosco en el que trabaja el otro, mientras Bob el Silencioso (el propio Kevin Smith),  y su amigo Jay cuidan de su negocio en la puerta de estos modestos negocios, que se convierten en el lugar donde se reencuentran los amigos.

En esta película, que protagonizan Ben Affleck y Liv Tyler, sin abandonar del todo el mito de Peter Pan, le da la vuelta, aunque va dejando por el camino una serie de señales para que podamos seguir su pista autoral: Liv trabaja en un videoclub, pero es una chica seria que está haciendo una tesis doctoral; Affleck acude al establecimiento para alquilar películas, porno para él, de animación para la niña, que ha quedado bajo su entera patria potestad y la de su padre, tras morir su mujer en el parto. En este recorrido deja algunos gags inteligentes, nada escatológicos ni zafios, como no  puede ser de otra manera en un hombre de la formación intelectual de Kevin Smith; ese planteamiento de dos hombres cuidando de una niña. el joven más severo y el abuelo más condescendiente, desembocará en una representación teatral de un musical que triunfa de Broadway, que la burguesía hipócrita censura para sus hijos: Sweeney Todd, escándalo  del que haría un cameo dos años más tarde Jonathan Dayton en su magnífica 'Pequeña Miss Sunshine'. Matt Damon y Jason Lee protagonizan una secuencia en la que dan su apoyo a su amigo Affleck, y que no está exenta de gracia pues se solidarizan jocosamente con un publicista que criticó en público a  Billy Smith, un actor y director poderoso, que, finalmente se pone en su papel: el de un padrazo que hace lo que puede y lo que no por sus hijos.

Pero lo mejor de la película de Kevin Smith es que le da la vuelta a la realidad en una ficción. Es de todos sabido que desde que apareció el homo sapiens hasta el día de hoy ha habido una división del trabajo en los hogares: los hombres se han especializado en la producción y las mujeres en el cuidado de las personas que forman parte de su familia. Muchos pensarán que eso ya no es así, pero, aunque las mujeres han avanzado mucho y han conseguido la independencia económica gracias al desarrollo remunerado fuera del hogar, superando en número el número de licenciadas en relación con sus compañeros, siguen optando por profesiones que tienen que ver con el cuidado: médicos, enfermeras, profesoras, dependientas...y muchas menos ingenieras, arquitectas, químicas o Presidentes de Consejos de Administración. En el mundo de la política se impone la paridad entre hombres y mujeres, lo que provoca más de una crítica, procedente en muchos casos de las propias mujeres de estamentos más conservadores de todas las clases sociales.

Kevin Smith saca a su protagonista de un trabajo de importancia, bien pagado, en la City de New York, con un piso en la Gran Manzana, y lo traslada a una pequeña localidad, a la casa modesta de su padre, un obrero municipal, para cuidar de su hija, huérfana de madre desde su propio nacimiento; cuando la niña llega a los siete años vuelve a intentar reencontrar su posición en la metrópolis, pero entonces se encuentra con un doble problema: el arraigo de la niña en el universo de su abuelo, en el que Affleck ha encontrado también trabajo, si bien no cualificado, y el hecho de que su padre se ha hecho mayor y tiene miedo a morir solo. Nuestro querido cineasta nos conduce de la manera menos agresiva, más amable e incluso satisfactoria, por el camino de un hombre que se ha visto obligado a seguir la senda por la que han caminado millones de mujeres sin protestar, con la satisfacción personal de un trabajo bien hecho. En este itinerario el joven encuentra de nuevo el amor. Así pues, Kevin Semith es menos Kevin Smith que en otras ocasiones, pero no por eso es menos reivindicativo; en esta ocasión se pone al frente de la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres, sin sacar las uñas, ni mostrar agresividad. El público no siente que su protagonista esté amargado o a disgusto con su situación: primero cuidó de su hija y ahora tiene que hacerlo de su padre, y ese discurso no es nada habitual, aunque muchos hombres estarían dispuestos a hacer lo mismo, pero no quieren sufrir el rechazo social.



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