Amigos de más. Michael Dowse.

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Ficha técnica:

Título original: The F Word/What If
País: Canadá.
Año: 2013
Duración: 102 minutos.
Género: drama amoroso.

Dirección:Michael Dowse.
Guión: Elan Mastai, basada en el libro 'Toothpaste and cigars, de T.J. Dawe y Michael Rinaldi
Dirección de Fotografía: Roger Sidffes, a.s.c., b.s.c.
Música: Ac Newman.
Edición:Yvan Thibaudeau.

Diseño de Vestuario: Lea Carlson

Productores: David Gross, Macuara Kelleher, Andre Rouleau.
Productores ejecutivos: Jesse Saphira, Michael Dowse, Harley Gorenstein, Patrice Theroux, Bryan Guserman, Mark Costa, Ford Delman, Marc Stephenson, Elan Mastai.
Diseño deproducción: Ethan Tobman.
Compañias: Entertainment One presenta

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Intérpretes:

Daniel Radcliffe: Wallace,
Zoe Kazan: Chantry
Adam Driver : Allan,
Mackenzie Davis: Nicole,
Rafe Spall: Ben,
Megan Park: Dalia.

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Sinopsis:


Después de conocerse en una fiesta, Wallace y Chantry inician una bonita relación, pero de amistad. Ella tiene pareja estable, y considera que su amistad con Wallace es perfecta. Pero hay un problema: Wallace está perdidamente enamorado de Chantry.

Zoe Kazan

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Crítica: 

Javier Ocaña se suma, con un poco más de entusiasmo, a quienes han dado la mejor nota a este film del realizador canadiense, al otro lado del charco y a los que cierto compromiso social les produce urticaria: " Dowse y sus guionistas huyen de lo fácil y maniqueo al dibujar a ese tercer vértice del maldito triángulo no como un energúmeno, sino como alguien con evidentes virtudes,( ... ) diálogos elaborados, casi literarios, de esos que quizá los tiranos de la verosimilitud denigren. Pero, ¿por qué hemos de necesitar siempre jóvenes personajes que no dicen nada brillante? ( ... ). Y aunque la película acabe, parafraseando al título, con dos secuencias de más, redundantes e innecesarias respecto de la antepenúltima, inmejorable final, deja el regusto de lo tan sencillo como encantador. "(La amistad no era eso. Diario 'El País, 29 de agosto de 2014).

Jeff Radcliffe y Zoe Kazan

La crítica de Jordi Batlle Caminal nos sitúa mucho mejor en el contexto de lo que vamos a ver, y es que el problema que tiene el cine indie es que va dirigido a una sensibilidad  e idiosincrasia muy concreta, que no llega nunca a alcanzar la universalidad (no confundir con cine independiente de los grandes inversores, que, por desgracia está mucho más extendido de lo que algunos nos quieren hacer creer): " Flácida y tópica, algunas líneas de diálogo tienen ingenio, incluso las escatológicas: la disertación sobre la materia fecal del cadáver de Elvis Presley. Radcliffe aparca la magia y se mueve en la onda de un Tobey Maguire, pero sin convencer." ('Amigos de más': Harry Potter se enamora. Diario 'La Vanguardia', 29de agosto de 2014).

"Que se me entienda, - dice José Manuel Cuellar del Diario ABC -,  no es que Daniel Radcliffe, sacado de su entorno mágico, no sea hábil o carezca de valores interpretativos. Tampoco es algo que anotar en el debe de su partenaire, Zoe Kazan (nieta de Elia). El problema es otro, y es algo que va a arrastrar Radcliffe toda su vida: es un soso y tiene el carisma de un mosquito. ( ... ) los diálogos son brillantes, enérgicos, modernos y tan cutres como se esperan del lenguaje callejero, se estrella en esa máscara de nada que tiene Radcliffe. Es un tipo que no conecta y no tiene gracia. Es así." (Crítica de "Amigos de más"(**):Energía dialécica contra elmuro. Diario ABC, 29de agosto de 2014).


Los adjetivo flácido y soso  son precisamente  los más adecuados para un cine dirigido a unas élites, aspirantes a ser mañana , si tal cosa sigue molando, unos auténticos hipsters, si no lo son ya, educados en colegios privados laicos/bilingües, que se alejan de las corrientes culturales dominantes, se integran en movimientos indies amantes de la música y el cine que se refugia bajo esta etiqueta. "Se ha dicho que el «hipsterismo convierte elementos auténticos de todos los movimientos alternativos de la posguerra —beatnik, hippie, punk, post-punk y grunge– en fetiches», se inspira en el «acervo cultural de aquellas etnias que aún no han sido asimiladas» y «lo regurgita con un guiño nada auténtico»( Douglas Haddow (29-07-2008). «Hipster: The Dead End of Western Civilization». Adbusters. Consultado el 3 de junio de 2012.) .

Si a esta impostura añadimos el nulo carisma de Daniel Radcliffe, al que le ha pasado como a muchos otros niños-prodigio, que molaban como jóvenes estudiantes, muy listos ellos y objeto de acoso escolar por parte de los perversos de los centros en los que cursaban sus estudios, ya fueran de magos o no, , y la frivolidad de Zoe Kazán , la nieta de Elia Kazan (que aquí el que no tiene padrinos no se bautiza, al menos en el ámbito de la iniciativa privada), que si nos ha conmovido en alguna ocasión ha sido más por la imaginación portentosa de quien la dirigía, especialmente Jonathan Dayton en 'Rubi Sparks', que por méritos propios. A nadie debe extrañar, pues, que esos diálogos que los padres de unas criaturas que han recibido la mejor educación posible, celebran con entusiasmo, (su dinero les ha costado hacer un hijo hipster),  no lleguen a las masas por muy callejeros que sean. Por otra parte soy de las que creen que la chispa que llamamos amor, se enciende cuando nos dan alguna esperanza, aunque sea falsa; el resto es literatura barata de amores imposibles, muy estimada por la sociedad patriarcal, más difícil de erradicar de lo que muchos creen.