Destino Marrakesch. Caroline Link.

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Ficha técnica:

Título original: Exit Marrakech
País: Alemania.
Año: 2013.
Duración:122 minutos.
Género: Drama,Comedia.

Guión y Dirección: Caroline Link,
Dirección de Fotografía: Bella Halben
Música: Niki Reiser.
Productora Desert Flower Filmproduktion GmbH / Erfttal Film-und Fernsehproduktion / B.A. Produktion / MTM West Television & Film / Studiocanal Film / ARD-Degeto / BR / WDR / ARTE. Distribuidora: Surtsey Films.

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Intérpretes:

Ulrich Tukur: Padre,
Samuel Schneider: Ben,
Hafsia Herzi: Karima,
Marie-Lou Sellem: Lea,
Josef Bierbichler


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Sinopsis:

En esta ocasión es Ben, un chico de 17 años, interpretado por Samuel Schneider, el que se desplaza a Marrakech a visitar a su padre Heinrich (Ulrich Tukur), un aclamado director de escena que se encuentra en Marruecos para participar en un Festival de Teatro, y al que apenas conoce porque lo ha visto muy poco desde que se divorció de su madre. La incapacidad de mantener una relación estrecha los va distanciando y el joven se decide a visitar, deforma brusca y sin advertir a su progenitor, este mundo  novedoso y extraño para él. En esta aventura encuentra el amor en una joven magrebí, Karima (Hafsia Herzi), y la sigue hasta su remota aldea, en el Atlas. Tras varios días sin tener noticias de Ben, Heinrich empieza a buscar a su hijo desaparecido, recorriendo los mismos lugares y buscando el encuentro paterno filial, fallido en el primer contacto,

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Comentario: 

De nuevo el encuentro del primer y el tercer mundo, de alemanes y magrebíes o turcos, en los que países ricos como Alemania buscan el exotismo de los que todavía conservan sus pintorescas tradiciones. La crítica de Javier Ocaña incluye tantos subtextos como le atribuye al film de Caroline Link:

" La dicotomía entre el artista y / o intelectual de élite, encerrado en su propia egolatría y sabiduría, y el que prefiere palpar la calle, las culturas, experimentar desde el gozo y el sufrimiento, en lugar de leer sobre ello, es la que marca la película. Pero no sólo eso. También se habla de colonialismo, de la mirada del turista hacia países como Marruecos, del sabio cultural que en realidad es un tullido sentimental, de la ardiente juventud encerrada en un colegio modelo pero que ansía salir de los cuatro muros de su biblioteca, de la necesidad de rechazar a la autoridad en algún momento de la vida, aunque sólo sea para vislumbrar en propia carne que el mando no estaba tan equivocado." La suerte que tienen los que no asisten a un colegio modelo  (vaya Ud. a saber a que se refiere con esa denominación  que apenas especifica nada Jordi Costa) es que nadie los llamará tullidos sentimentales. La mala suerte es que quizás no puedan (no es que no quieran) funcionar como sabios culturales, que recorren el nuevo continente en un  potente Mitsubishi, y  finalmente descubren en su propia carne que el mando no estaba equivocado." (El intelectual tirano. Diario 'El País')

El americano Boyd Van Hoeij  la ve, sin embargo como " estructuralmente problemática, que se salva gracias alas sólidas interpretaciones de los actores y su verdadero sentido del lugar". ( Salir de Marrakech: Comentario de Toronto.The Hollywood Reporter) La  única crítica de un lector de su artículo, se resuelve de forma negativa incluso para el subtexto del film: " Salidas abruptas, pero existencias no abruptas." En definitiva la nueva ola pos-posmoderna que se va expandiendo, que no representa tanto al espíritu capitalista que, según algunos, (lo que sería objeto de otro debate),  se ha infiltrado en todo el arco ideológico, sino a un peligroso adanismo que rechaza todo lo anterior a que el sujeto que habla alcanzara el uso de razón, si al fin lo ha conseguido. Para  entendernos: niño pijo de colegio de élite, visita a papá importante que no le puede hacer demasiado caso porque está trabajando y no de vacaciones, y decide, como la protagonista de 'Huida a Marrakech',con cuatro o cinco años más, recorrerse el Atlas por su cuenta, con una chica que se ha ligado. Esto se llama ahora 'sabiduría cultural' . Nuestros análisis adolecen de falta de interés y son demasiado subjetivos,  cuando tenemos que hablar de una película sin ninguna referencia, y no de cualquier otra de  los años 30 y 40 del siglo pasado,  de la que hay material suficiente para llenar una biblioteca y se pueden realizar todos los 'debates escolásdticos' que uno quiera.