Dirty Dancing 2 : Havana nights.

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Ficha técnica:


Título original: Dirty Dancing 2 : Havana nights
País: Estados Unidos.
Año: 2004.
Duración: 86 minutos.

Dirección: Guy Ferland,
Guión: Boaz Yakín y Victoria Arch.
Casting: Mindy Marin, c.s.a.
Director de Fotografía: Abthony B.Richmond, a.s.c., b.s.c.
Música: Heitor Pereira.
Edición: Scott Richter, Luis Colina
Coreógrafo: Joannn Jansen

Diseño de producción: Isis Mussenden

Productor Lawrence Bender.
Productores ejecutivos: Amir Malin y Rachel Cohen
Co-productores: Joann Jansen y Julie Kirkham, Tirsh Hoffman
Diseño de producción: Hugo Luczyc-Wyhowski.
Miramax & Artisan Entertainment, Lions Gate Films.



Intérpretes:


Diego Luna: Javier Suarez,
Romola Garai: Katei Miller,
Sela Ward: Jeannie Miller,
John Slattery: Bert Miller,
Jonathan Jackson: James Phelp.
January Jones: Eve,
Mika Boorem: Susie Miller,
René Lavan: Carlos Suarez,
Mya Harrison: Lola Martínez.

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Sinopsis:



En 1958, tras instalarse en La Habana, a donde ha sido destinado su padre, la joven Katey Mille comienza a interesarse  por la cultura hispana y tras recibir clases de bailes de salón, se une al grupo de jóvenes americanos que se alojan también en el exclusivo hotel Océana, algo diferentes a los de la película original. En el hotel conoce a un camarero Javier, (Diego Luna), camarero y a la vez un buen bailarín cuyo perfil también se aleja del personaje que interpreto Patrick Swize. Decidida a aprender los ritmos latinos, -salsas. boleros, fox-trot...-, Katey  convence al joven cubano, cuyo padre fue víctima de Batista,  para que sea su pareja en un prestigioso concurso nacional de baile que se celebra en el club Palace. A partir de ahora sigue la trayectoria que se espera de esta franquicia.


Crítica:

Lamentable secuela  de la película de  Emile Ardolino,  Dirty Dancing (1987), que precisa de un flotador para no hundirse definitivamente: el propio Patrick Swayze. aunque poco puede hacer con una pareja en la que ella es una auténtica leona y él un pobre chico que desaparece entre la humanidad de la chica, en vísperas de la revolución que protagonizaron Fidel Castro y Ernesto Guevara y que tuvo su primer hito importante en la Batalla de Santa Clara, precisamente a finales de diciembre del año en que se ubica el film: 1958. El contexto político no es visible en un film muy superficial.

La crítica la ha tratado muy mal, y, curiosamente, Pablo Kurt, que no se suele implicar en la crítica sino que se limita a dar una ficha técnica por todos conocida, sí se expande en esta ocasión y mucho:


"Sospecho que gran parte del éxito de "Dirty Dancing" (1987) se debió a que las chicas se sintieron identificadas con una chica normal (Jennifer Grey), medianamente atractiva y algo bajita, a la que le revolucionaba las hormonas un varonil marcarrilla (Patrick Swayze) con un meneo de caderas de impresión. Las hormonas se las revolvía a Grey y al público femenino, que fue quien encumbró la cinta al olimpo del cine juvenil. Nada que objetar, pues yo casi me apunto en su día a clases de ball-room. Así pues, presumo que parte del relativo fracaso de "Dirty Dancing 2" ha sido por invertir los términos, poniendo una carnal protagonista (Romola Garai) a la que la mayor parte de las adolescentes no hará sino envidiar, y un simpático protagonista masculino (el siempre solvente Diego Luna) que no se mueve mal, pero lo que se dice cachas, cachas… pues poco. También puede que influya que el guión es tan pobre como previsible (especialmente a partir de la mitad del film), y que los bailes no son nada espectaculares. Por no mencionar que al mundo 'teen' la revolución cubana les trae sin cuidado (ya hemos quedado que están más interesados en la revolución hormonal), y que la típica historia de "niña rica que se rebela contra lo establecido y contra sus padres por el atractivo niño pobre" ya se ha visto en multitud de cintas -véase la estupenda “El diario de Noa” (The Notebook), 2004-. Resumiendo: "Dirty dancing 2" no invita a bailar, la salsa no es ni la esperada ni lo suficientemente espesa, y lo único "dirty" supongo que serán los pensamientos de los chicos con el cuerpo de la Garai, que por ella harían la revolucion y lo que haga falta." (Pablo Kurt.FILMAFFINITY)




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