El hombre más buscado. Anton Corbjin

Ficha técnica:

Título original: A Most Wanted Man.
País: Gran Bretaña/USA/Alemania.
Año: 2014.
Duración: 122 minutos.

Dirección: Anton Corbjin.
Guión: Andrew Bovell, basado en la novela de John Le Carré.
Dirección de Fotografía: Benoît Delhomme. Color.
Música: Herbert Grönemeyer.
Edición: Claire Simpson.

Productores: Andrea Caldenword, Simon Cornwell, Stephen Cornwell, Gail Egan, Maite Grunert. Compañías. Productoras: Lionsgate, Amusement Park Films, Demarest Films, Film4, The Ink Factory y Potbolier Productions.

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Intérpretes: 

Philip Seymour Hoffman: Günther Bachmann,
Rachel McAdams: Annabel Richters,
Willem Dafoe: Tommy Brue,
Robin Wright: Martha Sullivan,
Grigorty Dobrigin: Issa Karpov,
Homayoun Ershadi:Andullah,
Nina Hoss: Ima Frey,
Daniel Brühl: Maximilian.

Sinopsis: 

Cuando un inmigrante mitad checheno mitad ruso brutalmente torturado llega a la comunidad islámica de Hamburgo, reclamando la fortuna mal adquirida de su padre, agencias de seguridad alemanas y estadounidenses empiezan a mostrar gran interés: con el tiempo en contra y las apuestas alzándose, comienza la carrera por establecer la verdadera identidad del hombre más buscado - ¿víctima oprimida o extremista destructivo?

Thriller político

Lo que se dice: 

Carlos Tejada señala que, al principio del film "unos rótulos aluden al recelo generado tras el trágico ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York de que cualquier individuo puede ser terrorista en potencia. Como también hacen referencia a Mohamed Atta, uno de los responsables del atentado y quien formó la célula terrorista en Hamburgo, precisamente la ciudad donde transcurre la totalidad de la trama. Es por estos antecedentes que el enigmático Issa Karpov (Grigory Dobrygin), joven de madre chechena y padre ruso e islámico devoto, despierta enseguida las sospechas de los servicios de inteligencia (...) De ahí que es seguido con celo por la unidad que dirige el veterano agente alemán Günther Bachmann (un soberbio Philip Seymour Hoffman en una de sus últimas interpretaciones) (...) El hombre más buscado es por encima de todo un film de personajes, de unos seres que, a pesar de que alguno goce de una situación privilegiada, transitan por una grisácea existencia impregnada de desesperanza, de pesimismo, quizá una imagen alegórica del estado real por el que atraviesa Occidente. (El hombre más buscado. Los miedos de occidente. Dirigido por...Septiembre, 2014).

Carlos Boyero aprovecha la ocasión de otro estreno póstumo del malogrado actor Philiph Seymour Hoffman, para hacer un nuevo panegírico del malogrado actor." Hoffman aparece más orondo y desastrado que nunca, con determinación en su actitud pero también con gesto de hastío, un vaso de alcohol en la mano y un permanente cigarrillo en la boca, con su capacidad intacta para hipnotizar al receptor y convencerle de lo que le dé la gana, con su voz prodigiosa. La estética y el tono que utiliza Corbijn en ese Hamburgo portuario y grafitero, poblado por servicios especiales, contraespionaje, CIA, que se zancadillean entre ellos y no dudan en sacrificar a un inocente si tiene pinta de talibán, es poderosa. Pero lo que más me conmueve es observar cómo mira, piensa, habla, construye otro personaje memorable y cautivador alguien abarrotado de talento, sensibilidad y magnetismo que ya se ha largado para siempre. 

Para Jordi Batlle Caminal: "La paranoia nuestra de cada día activa la trama, centrada en un posible terrorista musulmán llegado a la ciudad. El fallecido Hoffman, que fuma sin cesar y bebe sin moderación, crea un gran personaje, obsesivo y dolorido." (El hombre más buscado.La paranoia cotidiana, La Vanguardia).

Crítica:

Anton Corbjin, un fotógrafo de prestigio que inmortalizó a Clint Eastwood, Dennis Hopper, Jodie Foster, Johnny Depp y tantos otros,  sorprendió al mundo cuando en 2010 estrenó su largometraje, protagonizado por George Clooney, 'El Americano', un thriller muy especial, en el que un gángster es desterrado a un pequeño pueblo italiano, donde se dedica a fabricar un arma, consciente de que ha sido condenado a muerte. Ahora vuelve con otro thriller de carácter político político, cuyo bacground es el enfrentamiento solapado entre los diferentes cuerpos de espías que operan en Alemania, especialmente en Hamburgo, una ciudad traumatizada por los atentados del 11-S, ya que al parecer sus protagonistas se entrenaron allí, sin que nadie se percatara de nada. Alemania carga todavía con las consecuencias de la Segunda  Guerra Mundial, que no le permite organizar un grupo antiterrorista de forma legal, lo que deja al equipo liderado por Hoffman en una delicada situación

Corbjin conduce la historia de tal manera que no sólo presenta a unos cuerpos policiales que sospechan de cualquier musulman que se siente parte de la 'nación islámica', sino que llega hasta hacer dudar al público con un punto de vista tan objetivo que no concede el más ligero anticipo que de cierta superioridad al espectador en relación con los personajes. Más aún, Günther Bachmann (Philip Seymour Hoffman), sufrió un fracaso de importancia en un trabajo realizado en Beirut, que pesa sobre él durante toda la película y que nos ayuda a entender su reacción desesperada ante la conclusión del caso de Hamburgo, pero sin que se nos de la información total hasta el final.

Es verdaderamente impresionante, y casi premonitorio, el cariño con el que  la cámara trata a Philip Seymour Hoffman, " más orondo y desastrado que nunca, con determinación en su actitud pero también con gesto de hastío ", como lo describe Carlos Boyero, y emociona la calidez del color, los planos de detalle que muestran el amor a la vida de este hombre, ya sea  por medio de una copa de vino sobre la que se vierte el líquido dorado, una partitura o un piano, así como los montones de cigarrillos de quien estaba apurando los últimos momentos de su vida. El reparto se completa con el carismático Willem Dafoe y la mítica Robin Wright, entre los actores más maduros y Rachel McAdams (Midnight Paris), Daniel Brühl, en un papel secundario, o Grigorty Dobrigin, como el supuesto terrorista checheno Issa Karpov, 

Anton Corbjin ha demostrado cómo se puede hacer un thriller de algo más de dos horas, manteniendo el interés de los espectadores, acercando agentes e implicados, ya sean banqueros o traficantes de armas, a los espectadores con tanta inteligencia que siguen la proyección sin sentir el más mínimo aburrimiento.