La tía Alejandra. Arturo Ripstein
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Ficha técnica:
Título original: La Tía Alejandra.
País: México.
Año: 1979.
Duración: 98minutos.
Dirección: Arturo Ripstein.
Guión:Vicente Leñero y Arturo Ripstein; adaptación cinematográfica de Delfina Careaga y Sabina Berman, basado en un argumento de Delfina Careaga.
Diseño de Fotografía: José Ortíz Ramos.
Música: Luís H.Breton.
Edición: RafaelCeballos.
Escenografía: Salvador Lozano
Efectos especiales: León Ortega.
Sonido: Ignacio José B.Carlos.
Maquillaje: Dolores Camarillo.
Peinados: Lupe Gorraez.
Peluquero: Umberto Escamila
Gerente de producción: Mauricio Rojas.
Diseño de producción: Lucero Isaac
Compañías. Productoras: Conacine
Película mexicana realizadapor trabajadores de la S.T.P.C. de la R.M.
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Intérpretes:
Diana Bracho
Isabela Corona:
Manuel Ojeda:
María Rebeca:
Lilan Davis
Adonay Somoza, Jr.
Yaco Alba
Marçia Barber
Juan Jose Espinoza
Humberto Vilchis
Ignacio Retes
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Sinopsis:
La Tía Alejandra, una anciana vieja y rica, se muda a vivir con unos parientes, una familia de clase media, compuesta por un matrimonio y tres hijos. Ella es una mujer rara que provoca la reacción burlona de los niños, lo que tendrá consecuencias, ya que la mujer es, en realidad, una bruja que se vengará de ellos.
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Comentario:
Si algo demuestra esta película de un director que tiene una forma tan personal y propia de trabajar, un cineasta que hizo su primera película a los 21 años, (Tiempo de morir, 1965), porque era hijo del productor EduardoRipstein Jr.,y había crecido en la trastienda de los estudios cinematográficos, en los que deambulaba, entre otros, Luís Buñuel enredando con películas como Nazarin o El Ángel Exterminador', es que no es nada fácil hacer una película de terror. Este género tiene una serie de características que lo definen, como cualquier otro, una de las cuales, y no de menor importancia, es una banda sonora, - música y sonido-, diegética, puesta al servicio de la acción, cuya ejecución puede hundir o hacer una producción relevante, si se tiene un buen sentido del timing, de los momentos en los que se debe enfatizar y cómo, algo que demostró desde los orígenes del cine Serguéi Eisenstein en Iván el Terrible (1945), de cuya BSO se encargó Serguéi Prokófiev, que entendió perfectamente su cometido. La colaboración de la música y el sonido con la imagen alcanzó su climax en uno de las mejores contribuciones de los equipos formados con el objetivo de realizar una buena BSO para Stanley Kubrick en El Resplandor, (1980), cuyo resultado fue una película terrorífica y preocupante, que ha dejado una profunda huella en la historia del cine, hecho al que contribuye, y no poco el trabajo de estos profesionales.
'La Tía Alejandra' transmite, ante todo, ese halo de misterio, apoyado en muchas ocasiones en la ignorancia en la que se incuba la santería, la magia primitiva de origen indígena, que combinada con la nueva fe cristiana, acompañada del terror de sus imágenes y la huella que dejo en Sudamérica la Inquisición, tiene como resultado la creencia de que una mujer vieja y frágil, en apariencia, pueda provocar con sus hechizos la muerte y la desgracia de quienes la acogen en su casa, con la esperanza de que, cuando fenezca, se quedarán con su herencia. Al fin es mortal como todos, pero deja su semilla antes de marcharse de este mundo. Pero algo falla, y mucho, en la película de Ripstein.Los efectos especiales y la BSO son, en ocasiones, ridículos. A muchos de los que han ido envejeciendo sin percatarse les molestan las BSO estridentes que acompañan alas películas de terror que se hacen hoy, pero la tecnología que se abre paso a zancadas, a comienzos del siglo XXI, tiene como objetivo consciente y legítimo divertir y atraer a los cines a los adolescentes y jóvenes necesitados de liberar energías vitales y emocionales, con recursos tan excesivos como sus necesidades vitales. Alfred Hitchcock demostró que dominaba el arte de generar tensión con todo lo que tenía a mano, con pretensiones estilísticas que, en ocasiones, superaban la tecnología del momento, como ocurrió con su obra maestra, 'Vértigo'. El ruido ambiental que acompaña los momentos de máxima tensión en el film de Ripstein son ridículos,las llamaradas ante los espejos muy artificiales y el manejo de muñecos deficiente. Cuando consigue inspirar más temor es cuando fuerza la reflexión sobre la ignorancia y las creencias en mundos ultraterrenos y alternativos en los que domina 'el maligno', porque describe una situación muy real, sobre la que proyecta su ojo crítico, sin estridencias, como cada vez que denuncia la corrupción policial de su país, que opera en los bajos fondos. Defrauda el tratamiento icónico de esta película sobre brujería, si lo comparamos con la fuerza visual de otras realizaciones suyas, como 'El Santo Oficio' (1973), cuya procesión de condenados por la Inquisición tiene difícil parangón en la Historia del cine.
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Comentario:
Si algo demuestra esta película de un director que tiene una forma tan personal y propia de trabajar, un cineasta que hizo su primera película a los 21 años, (Tiempo de morir, 1965), porque era hijo del productor EduardoRipstein Jr.,y había crecido en la trastienda de los estudios cinematográficos, en los que deambulaba, entre otros, Luís Buñuel enredando con películas como Nazarin o El Ángel Exterminador', es que no es nada fácil hacer una película de terror. Este género tiene una serie de características que lo definen, como cualquier otro, una de las cuales, y no de menor importancia, es una banda sonora, - música y sonido-, diegética, puesta al servicio de la acción, cuya ejecución puede hundir o hacer una producción relevante, si se tiene un buen sentido del timing, de los momentos en los que se debe enfatizar y cómo, algo que demostró desde los orígenes del cine Serguéi Eisenstein en Iván el Terrible (1945), de cuya BSO se encargó Serguéi Prokófiev, que entendió perfectamente su cometido. La colaboración de la música y el sonido con la imagen alcanzó su climax en uno de las mejores contribuciones de los equipos formados con el objetivo de realizar una buena BSO para Stanley Kubrick en El Resplandor, (1980), cuyo resultado fue una película terrorífica y preocupante, que ha dejado una profunda huella en la historia del cine, hecho al que contribuye, y no poco el trabajo de estos profesionales.
'La Tía Alejandra' transmite, ante todo, ese halo de misterio, apoyado en muchas ocasiones en la ignorancia en la que se incuba la santería, la magia primitiva de origen indígena, que combinada con la nueva fe cristiana, acompañada del terror de sus imágenes y la huella que dejo en Sudamérica la Inquisición, tiene como resultado la creencia de que una mujer vieja y frágil, en apariencia, pueda provocar con sus hechizos la muerte y la desgracia de quienes la acogen en su casa, con la esperanza de que, cuando fenezca, se quedarán con su herencia. Al fin es mortal como todos, pero deja su semilla antes de marcharse de este mundo. Pero algo falla, y mucho, en la película de Ripstein.Los efectos especiales y la BSO son, en ocasiones, ridículos. A muchos de los que han ido envejeciendo sin percatarse les molestan las BSO estridentes que acompañan alas películas de terror que se hacen hoy, pero la tecnología que se abre paso a zancadas, a comienzos del siglo XXI, tiene como objetivo consciente y legítimo divertir y atraer a los cines a los adolescentes y jóvenes necesitados de liberar energías vitales y emocionales, con recursos tan excesivos como sus necesidades vitales. Alfred Hitchcock demostró que dominaba el arte de generar tensión con todo lo que tenía a mano, con pretensiones estilísticas que, en ocasiones, superaban la tecnología del momento, como ocurrió con su obra maestra, 'Vértigo'. El ruido ambiental que acompaña los momentos de máxima tensión en el film de Ripstein son ridículos,las llamaradas ante los espejos muy artificiales y el manejo de muñecos deficiente. Cuando consigue inspirar más temor es cuando fuerza la reflexión sobre la ignorancia y las creencias en mundos ultraterrenos y alternativos en los que domina 'el maligno', porque describe una situación muy real, sobre la que proyecta su ojo crítico, sin estridencias, como cada vez que denuncia la corrupción policial de su país, que opera en los bajos fondos. Defrauda el tratamiento icónico de esta película sobre brujería, si lo comparamos con la fuerza visual de otras realizaciones suyas, como 'El Santo Oficio' (1973), cuya procesión de condenados por la Inquisición tiene difícil parangón en la Historia del cine.
La película completa está en Youtube.
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