Los Mercenarios 3. Patrick Hughes.



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Ficha técnica:

Título original: The Expendables 3
País: Estados Unidos.
Año: 2014.
Duración: 123 minutos.

Dirección: Patrick Hughes
Guión: Silvester Stallone, Creighton Rothenberg, Katrin Benedikt, Dave Callaham, basado en una historia de Silvester Stallone. Personajes creados por David Callaham.
Casting: Evy Lerner.
Dirección de Fotografía:  Peter Menzies Jr., a.c.b.
Música: Brian Tyler.
Edición: Sean Albertson, a.c.e., Paul Harb.
Coordinador de especialistas: Brad Martin.
Director artístico: Ivan Ranchelov.
Diseñodel set: Vasil Vasilev

Diseño de Vestuario: Lizz Wolff.
Jefe de Departamento de maquillaje: Scott Eddo
Resposable de maquillaje: Yana Stoyanova/Sahuna Glesbrecht

Productores: Avi Lernen, Kevin King-Templeton.Dany Lerner, Less Weldon, John Thompson.
Productores ejecutivos: Trevor Short, Boaz Davidson, Jon Feltheimer, Jason Constantine, Eda Cowan, Basil Iwanick Guymon Casady.
Productor efectos visuales: Scott Coulter.
Diseño de producción: Daniel D. Torrance
Productora: Lions Gate Films,  Millennium Films / Nu Image Films

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Intérpretes:

Sylvester Stallone,
Jason Statham: Lee Christmas,
Arnold Schwarzenegger : Trench,
Harrison Ford: Mayor Drummer,
Mel Gibson: Stonebanks,
Jet Li : Yin Yang ,
Dolph Lundgren: Gunher,
Terry Crews: Caesar,
Randy Couture: Toll Road,
Wesley Snipes: Doc,
Antonio Banderas : Galgo,
Kellan Lutz: Shilee,
Ronda Rousey: Luha,
Victor Ortiz: Mars,
Kelsey Grammer: Bonaparte,
Glen Powell: Thorn,
Robert Davi : Coran Vata.

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Sinopsis

Gira en torno a la aparición de Stonebanks, el otro fundador del grupo conocido como Los Mercenarios, en la vida de Barney. Sus caminos se separaron cuando este se convirtió en traficante de armas, por lo que Barney se vio obligado a intentar matarle. Los Mercenarios se enfrentarán a este villano mientras se debaten entre las viejas y las nuevas tácticas de combate

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Crítica:

Sylvester Stallone es bastante más listo de lo que denota su rostro, a medio camino entre el desparrame facial y la ambigua mirada del payaso triste. Y lo que está dando de sí la saga Los mercenarios, su idea inicial y su desarrollo, es la mejor muestra. Algo así como la liga de los hombres extraordinarios del cine de acción en versión cafre. Cafre, y muy profesional. La primera escena, pre-créditos, de esta tercera entrega ya lo dice todo; una buena secuencia de acción con dos ingredientes clásicos: un tren en marcha y una buena escenografía acoplada al servicio de la escena (y no al revés). (Javier Ocaña.Con el viejo estilo.Diario 'El País' 14 de agosto de 2014).

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Comentario:

Lo bueno que tiene esta saga de Stallone es que no engaña a nadie, y, por lo tanto, nadie debe engañarse: es un film de entretenimiento, repleto de burradas increíbles, ideológicamente casposa y muy oscura y en ocasiones hasta brutal. Al final de la película, Harrison Ford, mirando a la cámara, reconoce que hacía años que no se divertía tanto. Pero toda elección impone un sacrificio, advertía el gran Tarkovsky, y todo lo que ganamos de acción espectacular, irreflexiva y sin sentido, lo perdemos de integridad ética y de valores: Antonio Banderas es un mercenario que procede de la Legión española, canta, un cuerpo homologable al de los viejos combatientes que disparan sin mirar y arremeten contra todo lo que se mueve, idealizado, desde luego por la ficción cinematográfica, y su capacidad de producir efectos visuales espectaculares, apoyándose en la tecnología. El papel que desempeña nuestro actor no está exento de patetismo, se pliega ante el monstruo de Stallone y se coloca en  situación humillante para ser admitido en el grupo de norteamericanos, a los que les canta 'Soy el novio de la muerte'.

La película de Patrick Hughes pone en valor  la experiencia acumulada a los largo de los años de estos viejos combatientes, que se incorporan a la lucha a cambio de un sueldo, y los enfrenta a los nerds de las armas, jóvenes soldados que dominan la tecnología y dan un buen uso a artilugios mecánicos que llevan las viejas glorias, sin saber ni para qué sirven;  chicos, que han nacido, han crecido y han sido educados en la sociedad del conocimiento, que doblan las fuerzas de sus camaradas, pero que son los primeros en caer en manos del villano Stonebanks, un ex-mercenario que ha comprobado que se gana más dinero traficando con armas, interpretado por Mel Gibson, La escasa experiencia  en el combate cuerpo a cuerpo, el desconocimiento de

La incapacidad de ejércitos enteros, con tanques, helicópteros y provistos de todo un arsenal de armas, de acabar con 10 personajes, en acciones absolutamente prodigiosas e inverosímiles, es incluso verbalizada por Mel Gibson, buscando el compadreo de los espectadores. El hecho de que Jesús andara por las aguas es una tontería  completa, si la comparamos con momentos irónicos e incluso divertidos, si puedes abstraerte y no pensar que estás ante auténticos asesinos con licencia para matar, actuando en las zonas más conflictivas del planeta, por intereses inconfesables de quienes los contratan. En este caso, en todo un alarde de buenismo, el cliente es el gobierno de los Estados Unidos.

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