Noche macabra. Travis Baker.
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Ficha técnica:
Título original: Mischief night.
País: Estados Unidos.
Año: 2014.
Duración: 115 minutos.
Guión y Dirección: Travis Baker
Casting: Ross Starr.
Director de Fotografía: Sean O'Dea.
Música. Score original: Jeremy Tisser; música original: Brian Bond, Charles Thyskov, Alex Thyskov.
Edición: Joe Lindquist.
Diseño de Vestuario: Joy Silva.
Productor:Richard Tanner.
Productores ejecutivos: Courtney Solomon, Stephanie Cales, Travis Baker.
Productor asociado: Ryan M.Wickers.
Co-productores: Andrew Spieler y Joe Lindquist.
Diseño de producción: Tenniel Chu
Compañías: After Dark Films, October County Films Production.
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Intérpretes:
Brooke Anne Smith: Kailye,
Mark Varela: el hombre,
Nikki Limo: Daphne,
Matt Angel: Graham,
Erik Palladino: Mr.Payton,
Lily McDowell: Mrs. Payton,
Malcolm McDowell: Mr.Smiles.
La víspera de Halloween, un maníaco (Marc Valera) armado con un cuchillo vaga por las calles a la caza de su víctima. La ingenua parece ser la bella Kaylie (Brooke Anne Smith), una joven estudiante que está en una casa del barrio como babysitter, haciendo un favor a su mejor amiga Daphne (Nikki Limo), que le ha dicho que está enferma con gripe. Pero Kaylie no es una chica como las demás.
Se suele asociar por ciertos sectores lapremisa de que una película muy taquillera ha tenido necesariamente que rebajar sus propuestas para llegar a sectores cada vez más amplios de la población, lo que redunda en la calidad del producto final. Pero es mucho peor, que no interese a nadie, ni a crítica ni a público, y que apenas nadie se haya molestado en recoger información sobre un título que se ha estrenado este mismo año.
Como mucho se puede decir de Noche macabra/Mischief night, (segunda parte de una franquicia con este nombre)que es una película académica,en el sentido más peyorativo del término, bien ejecutada, como esos ejercicios que realizan los alumnos disciplinados con letras redonditas, márgenes perfectos, colorines para destacar bien las partes, que apenas tiene nada que ver con el film de Carpenter que inauguró la moda de extender el miedo en la noche de esta celebración tradicional en el mundo anglosajón, y en la que la violencia se sirve sin un subtexto que la sirva de base, algo que, como ya avisó Dennis Hopper, es lo peor que se puede hacer, porque cuando reflexionas sobre ella sólo quedan esos intentos fallidos de asustar a un público adolescente, que, habituado al cine del género, no se deja convencer tan fácilmente.
Resulta manido decir que todo en el film es previsible, pero es que esto es lo que sucede desde el primer minuto de un historia tan descabellada, hasta el punto de que resulta risible intentar encontrar algún motivo de cierta trascendencia, como la máxima de que en la resolución de un crimen lo peor no es que no se encuentre al asesino, sino que se de con un falso culpable. Claro que aquí ya está muerto cuando recaen las sospechas sobre el inocente (por azar, ya que sus intenciones iniciales eran otras) y nadie va a llevar la contraria a los que sobreviven.Casí lo único que produce un poco de reparo es la superficialidad con la que se contrata a una canguro para salir a cenar la noche de Halloween, que, como todo el mundo sabe y un envejecido Malcolm McDowell (La naranja mecánica) se encarga de recordar, es la Noche del Diablo. Su breve aparición da vida al único personaje, el guardián de las buenas costumbres, que de verdad da miedo, y al que se explota hasta el final, en una especie de tomas falsas. Huir.
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