Asesino. (AKA Morir 2 veces). Tim Hunter

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Ficha técnica:

Título original: Control.
País: Estados Unidos.
Año: 2004.
Duración: 90 minuos.

Dirección: Tim Hunter.
Guión: Todd Slavkin & Darren Swimmer.
Casting: Anya Colloff & Amy McIntyre Britt.
Dirección de Fotografía: Denis Lenoir,a.s.c., a.f.c.
Música: Score: Louis Febre. Supervisor: Ashley Miller.
Edición: Sunny Hodge.
Coordinador de especialistas: Cole McKay.
Director artístico: Don Halton.
Decorador del set:Valentina Mladenova.

Diseño de Vestuario: Stacy Horn.
Maquillaje: Sofi Hvarleva.
Peluquería: Rositsa Tsanovska.

Productores: Avi Lerner y David Varod., Randall Emmett y George Furla.
Productores ejecutivos: Danny Dimbort, Trevor Short, Boaz Davidson,John Thompson.
Productor Efectos visuales: Scott Coulter.
Productoren línea: Charla Driver.
Diseño de producción: Katterina Keith.
Compañías. Productoras: Millennium Films,  Emmet/Furla Films (Randall Emmett & George Furla Production) y VIP Medienfonds2 Production.

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Intérpretes:

Ray Liotta: Lee Ray Oliver,
Willem Dafoe: Michael Copeland, farmacólogo.
Michelle Rodriguez: Teresa,  (The Fast & The Furious, Resident Evil, Avatar)
Kathleen Robertson: Eden Ross,
Polly Walker: Barbara Copeland,
Tim DeKay: Bill Kaputo,
Mark Picard: Gary Caputo,
Stephen Rea: Arlo Penner.
Stewart Alexander: Powell,
Glenn Wrage: Gibson,
Ivan Kaye: Norton,
Mark Letheren: Villard,
Anthony Warren: Brock,
Taicho Vasilev: Vlas,
Mac McDonald: Warden,
Leroy Golding: Ralph,
...

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Sinopsis:

Lee Ray Oliver (Ray Liotta), un sanguinario asesino, va a ser ejecutado por medio de una inyección letal. Sin embargo, para su sorpresa, se despierta en un laboratorio rodeado de agentes federales que le prometen que si participa en un peligroso experimento desarrollado por una gran compañía farmacéutica, a cambio será puesto en libertad. Se trata de probar, sin garantías, una nueva droga que permitiría eliminar la agresividad de los delincuentes. El inventor de la droga Anagress, el doctor Michael Copeland (Willem Dafoe), es el encargado de supervisar la transformación de un violento criminal en un ser distinto y útil. Una vez libre y con una nueva identidad, Lee Ray empieza una nueva vida que podría incluir a la cautivadora Teresa (Michelle Rodríguez). Pero el pasado vuelve implacable e inexorable para pasarle factura...

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Comentario:

Hay quien piensa que una película de acción no debe tener carga ideológica, olvidando un axioma clásico: "El hombre es u animal político por excelencia" (Aristóteles), porque todos los hombres habitan en la polis y les interesa, lo digan o no, lo que tiene que ver con el bienestar de sus ciudadanos y la buena administración de la misma, y se plantean soluciones desde perspectivas diferentes; hay también quien dice que quien afirma que no es de izquierdas o de derechas, es claramente de derechas, lo que no tiene nada que ver con estar arriba o abajo, que afecta sólo a los aspectos económicos que dictan de qué forma se reparte la riqueza que entre todos los hombres se genera, a la que colaboran incluso los indigentes, ya que consumen mientras viven, y de este modo mueven los recursos y generan empleo. Pero hay muchas otras cuestiones ideológicos que dividen a los hombres.

Una de estas preocupaciones es la que se erige como eje temático central del film: ¿Se pueden poner límites a la ciencia y la experimentación científica?  Muchas películas, como 'El jardinero fiel' de Fernando Meirelles (2005), denuncian a las empresas farmacéuticas que experimentaban los efectos secundarios de sus nuevos fármacos en enfermos de sida africanos, un auténtico crimen que permite a estas empresas incorporar en los prospectos de cualquier medicamento una larga serie de reacciones adversas. Tim Hunter añade a este hecho el dilema de la legitimidad de  simular un ajusticiamiento, la muerte de un hombre mediante la aplicación de la pena capital, despertar al preso en la morgue y proponerle  convertirse en una cobaya a cambio de seguir viviendo; de la forma más ilícita e ilegal una compañía farmacéutica, Hart-Mercer, que está probando desarrollar nuevas drogas,  un medicamento modificador de la conducta,  utiliza estos métodos y sigue una práctica perversa: el cincuenta por ciento de los que se someten a estas experiencias son tratados con su medicina y  al otro cincuenta por ciento sólo se les administrativa un placebo, dentro de un programa que se llama control.

Se estudia no sólo la eficacia  de sus remedios científicos, sino el potencial de la mente humana para favorecer su propia curación. El médico, encarnado por Willem Dafoe ignora no sólo las reacciones adversas del barbitúrico, sino quiénes están en un programa u otro. Tim Hunter profundiza también en las dificultades que tiene un ex-presidiario con delitos de sangre para su reinserción social, que inspiró el magnífico film de José Giovanni 'Dos hombres en la ciudad', en la que un policía no sólo impide la integración de un preso, interpretado por el hierático Alain Delon, sino que consigue llevarlo a la guillotina, a costa de su propia vida. Desde el primer minuto en el que Ray Oliver (Ray Liotta) sale a la calle y es reconocido por los más interesados en su destrucción: el hermano de la víctima, los gángsters e incluso el propio grupo de matones de la empresa farmacéutica, que también serán perseguidos por la ley, está claro que su destino es 'morir dos veces'.

Un film que plantea temas muy clásicos del cine negro con algunos de los protagonistas que han trabajado con grandes directores del género, como Ray Liotta y Willem Dafoe, y el resultado es atractivo, aunque canaliza sus esfuerzos hacia la vertiente criminal de los diferentes grupos en acción, las persecuciones propias del cine negro o las víctimas colaterales, que al hecho político y sociológico de los instrumentos, en muchas ocasiones ilegítimos, que utilizan las grandes empresas para aumentar su cuenta de resultados. Volviendo, pues, al principio, es muy difícil hacer una propuesta de historia absolutamente aséptica, que sólo entretenga sin más, porque cada vez que un villano ocupa la pantalla y acumula una gran riqueza sirviéndose del crimen organizando, está desposeyendo y arrebatando los excedentes de su trabajo a miles de trabajadores. Ese es, precisamente, el valor fundamental del cine negro, denunciar de qué forma el crimen organizado no sólo mata, sino que amenaza y extorsiona a los más débiles.

De nuevo un film muy poco conocido, que ha inducido a error al propio periódico, 'La Razón', que la ha confundido con otro, del que aporta su ficha técnica.