Bright Star. Jane Campion.

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Ficha técnica:

Título original: Bright Star.
País: Reino Unido.
Año: 2009.
Duración: 114 minutos.

Dirección: Jane Campion.
Guión: Jane Campion.
Casting: Nina Gold.
Director de Fotografía: Greig Fraser.
Música: Mark Bradshaw.
Edición: Alexandre de Franceschi, a.s.c.
Director artístico: Christian Huband; Supervisor dirección artística: David Hindle.
Decorador del set: Charlotte Watts.

Producción y diseño de Vestuario: Janel Pallersan.
Diseño de maquillaje y peluquería: Konnie Daniel.

Productor: Jan Chapman Production., asociado con Carolina Hewill.
Productores ejecutivos: Francois Ivernel y Cameron McCracken, Christine Langan, David M. Thompson
Compañías. Productoras: Pathè, Screen Australia, BBC Films. UK Film/Council, asociadas con el New South Wales Film and Television Office y Hopscotch International; distribuidoras: Vértigo, con el apoyo del gobierno de Australia
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Intérpretes:

Abbie Cornicsh: Fanny Brawne,
Ben Whishaw: John Keats,
Paul Schneider, Mr. Brown,
Kerry Fos: Mrs. Brawne,
Thomas Brodie-Sangster: Samuel,
Edie Martin: Toots,
Claudie Blakley: María Dilke,
Gerard Monaco: Charles Cilke,
Antonia Campbell-Hugues: Abigail,
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Sinopsis:

A principios del siglo XIX, en Londres, el joven poeta John Keats   su vecina, Fanny Brawne, una extrovertida y elegante estudiante inician una relación secreta. La atípica pareja empieza mal, él viéndola a ella como una frívola impertinente, y ella en absoluto impresionada no solo por su


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Premios:

2009: Nominada al Oscar: Mejor vestuario
2009: Nominada a los Premios BAFTA: Mejor vestuario
2009: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película)
2009: Nominada a Critics' Choice Awards: Mejor vestuario
2009: Asociación de Críticos de Chicago: 2 Nominaciones

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Comentario:


Jane Campion, cineasta neozelandesa, al igual que la escritora australiana Colleen McCullough (diecisiete años mayor que ella), autora de 'El Pájaro espino' y la pentalogía de la república romana, son mujeres muy informadas que han dado pie a obras de gran solidez intelectual y motivadoras de la reflexión de sus lectores y espectadores. 'Bright Star' narra la historia de un amor romántico, platónico y contenido (la esencia del constructo de género patriarcal), en la época victoriana,  entre John Keats, uno de los escritores románticos británicos más célebres, y Fanny Brawne. Tras la muerte del joven poeta a causa de la tuberculosis, un mal endémico en su  familia, enfermedad que arraigaba en cuerpos jóvenes y atormentados, bajos de defensas, y afectados por la inquietud y la ansiedad que llevaba aparejada la actividad creativa (recordemos en esta ocasión al enamoradizo Chopin, atormentado por sus propias pasiones, que acabó sus dias con George Sand, una mujer que le repelió inicialmente), y Fanny Braune. una joven buguesa, casadera, de la época victoriana, sujeta a las convenciones de la época, cuyas ansias de libertad las canalizaba en el diseño de vestidos muy novedosos que ella lucía y probablemente vendía. Tras la muerte de su amado a los 25 años, creyéndose fracasado, "paseó por los brezales durante muchos años, a menudo a altas horas de la noche. Nunca olvidó a John Keats y jamás se quitó su anillo."  Hoy John Keats es reconocido como uno de los grandes poetas románticos. Historias como ésta nos hacen dudar de posiciones férreas, en las que se considera el amor romántico como un mal amor, que puede llevar a la gente incluso a desear morir, y que, como en el caso de Fanny perdura tras la muerte del ser amado; Christopher Nolan se plantea en su última película, 'Interstellar',  esta cuestión, y llega a la conclusión de que el amor  es, posiblemente, una dimensión desconocida por el hombre.

Jane Campion

El relato se sitúa en la Villa de Hampstead, en el Londres  de 1818, con ocas y ropa tendida delante de las casas, en cuyas ventanas parece que vayan a aparecer los curiosos de los cuadros de Brueghel; John y  Fanny, en principio no se entienden: ella es una joven sofisticada y superficial que no entiende la poesía, y así la ve él; será el amor el encargado de hacer entender a la chica cada una de las palabras con las que el poeta construye sus versos, porque acaba verdaderamente enamorada de ese ser frágil, huérfano de familia y de recursos económicos. escasos por culpa del otro gran amor de su vida:  la poesía. Jane Campion es una cineasta  muy bien tratada por la crítica y muy galardonada en su corta filmografía. Fue la segunda mujer nominada a los Oscars, y  El Piano(1993) recibió premios a la mejor actriz principal y secundaria (Oscar 1993), Palma de Oro en Cannes a la mejor actriz (1993), Globo de Oro a la mejor actriz (1994) y premio César (1994) a la mejor película extranjera. La cinta, debido a su éxito atrajo la atención de todos los que se interesan por la teoría fílmica femenina, - aunque Noël Burch niegue que exista un modo de representación propio de un género -.Si atendemos al criterio de Laura Mulvey, que  alinea el cine clásico con la representación de la feminidad y la reproducción asociada a la pasividad,  podemos concluir que la obra  de Jane Campion, a pesar de su apariencia transgresora, no se aparta demasiado del M.R.I., si aplicamos el criterio de Jacques Aumont que advierte de que si  lo que se pretende es  la destrucción del placer visual, sí lo consigue en alguna de sus películas. Frente a todas estas doctrinas. Amelia Jones sostiene que la retórica anti-placer es, en contra de la corriente dominante, profundamente elitista.

"No sé si mis sentimientos resultan adecuados para las mujeres, que me confunden, incluso mi madre. Solo he amado a mi hermana", le dice el joven y retorcido poeta John Keats a la inocente muchacha que, involucrada en esta historia tortuosa, sólo desea recobrar su antigua alegría, ya que no puede competir con el amigo y compañero de Jhon , Charles Brown,  un hombre misógino, probablemente enamorado del poeta al que protege de las mujeres, y que, ante su muerte, acaba reconociendo que siempre lo llevó en lo más profundo de su corazón, aunque, estando vivo, intentara inculcarle ideas contra el amor romántico, que muchos y muchas comparten, desde una posición cínica y desengañada que mantiene quien está de vuelta de todo: "Por uno o dos placeres pasajeros, perderás tu libertad para siempre. La medicina te hará su esclavo quince horas al día, y ¿para qué? Para que la Sra. Keats luzca telas francesas? Yo valoro tu talento, te lo aseguro". Con argumentos como éste hostigó constantemente al joven. Pero quien ha estado enamorado, como muchos, de la suave muerte, despertó de su sueño tenebroso cuando intimó con Fanny, la mujer que te hace dudar, como lector y espectador,  de todas tus convicciones. Enamorada, contra todo y contra todos, de un hombre que no tiene dinero, solo deudas; que debe escribir  para mantenerse y no puede formar una familia, acaba entendiendo, por fin,  que  el amor es una pesadilla, que nunca volverá a bromear sobre ello, ya que ama tanto  a John que  ha perdido toda la alegría y cree que podría morir.

A pesar de lo que diga Carlos Boyero, la película es mucho menos inocente de lo que parece a simple vista:  "Jane Campion deslumbró hace 17 años al Festival de Cannes y posteriormente a infinito público (mayoritariamente femenino) con la aún más erótica que romántica historia que describía en El piano. Pero desde aquel éxito espectacular Jane Campion no ha vuelto a levantar cabeza. El permanente cine de época que realiza acostumbra a ser tan correcto como olvidable. En Bright star se centra en la corta y atormentada vida de aquel inmenso poeta llamado John Keats y en su imposible historia de amor con una apasionada vecina que además de no ser excesivamente aficionada a la lírica pertenece a una clase social que condena ese intenso idilio a la provisionalidad. Para entendernos: es cine de campiña inglesa describiendo amores condenados al fracaso. Un género muy respetable que tiene público fijo. Es muy pulcra, está bien contada, pero no deja poso." (El grito del monstruo de feria. Diario 'El País", 16 de mayo de 2009).

Quim Casas hace un análisis formal: "No hay esteticismo ni recreación tan puntillosa como efectista. El tono del filme es deliberadamente neutro, bastante sobrio para lo que nos tiene acostumbrados la realizadora de El piano. La intención última, y muy loable, es la de equiparar la propia cadencia del filme con el de algunas baladas de Keats, por lo que su poesía es más el punto de arranque, el cebo culto, antes que la razón de ser. De este modo, imágenes y palabras logran fundirse con una cadencia especial." (Bright Stars. El amor de John Keats. El periódico, 3 de septiembre de 2010).

Si te dejas llevar sin prejuicios, el film te acaba atrapando.