Sin Salida.John Singleton

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Ficha técnica:

Título original: Abduction.
País: Estados Unidos.
Año:2001.
Duración: 87 minutos.

Dirección: John Singleton
Guión: Shawn Christensen.
Casting: Joseph Middleton, c.s.a.
Dirección de Fotografía:
Música: Edward Shearmur; supervisor: Edward Mcknight.
Edición:Bruce Cannon, a.c.e.
Director artístico: Liba-Daniels-Halisi-Bagley.
Decorador del set: Julie Smith.
Diseñadores del set: Julie Ray y Jim Wallis.
Supervisor efectos visuales: Ray Boniker.

Diseño de Vestuario: Ruth Carter.
Jefe de Departamento de maquillaje: Evelyne Noraz,
Maquillaje: Margie Duran y Marianne Skiba.

Productores: Peter Menzies Jr., a.s.c.; Doug Davison y Ellen Goldsmith-Vein, Lee Stollman, Roy Lee, Dan Lautner.Pat Crowley.
Productores ejecutivos: Jeremy Bell, Gabriel Mason, Anthony Katagas, Allison Shearmur, Wolfgang Hammer.
Diseño de producción: Keith Brian Burns.
Compañías.Productoras: Lionsgate presenta a Gotham Group, Vertigo Entertainment, Quick Six Entertainment Production, asociadas con Manso Farms.

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Intérpretes:

Taylor Launer:Nathan,
Jaque Andolina:Hombre de la CIA.
Oriah Agima Andrews: Rian,
Ken Arnold: Thermal,
Maria Bello: Mara,
Steve Blass: Anunciador de juego,
Holly Scott Cavanaugh: Mrs.  Murphy,
Richard Cetrone: Gregory,
Mike Lee: Tech,
Alfred Molina: Burton,
Michael Nyqvist: Koztom,
Sigourney Weaver: Doctora Bennet.
Denzel Whitaker: Gilly,
Allen Williamson: Billy.

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Sinopsis: 

Un joven (Lautner) descubre una fotografía de cuando apenas era un bebé en una página de Internet relacionada con personas desaparecidas. Es entonces cuando se da cuenta de que fue secuestrado y de que sus padres tienen muchos secretos que ocultar, motivo por el cual decide huir con su novia (Collins).

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Comentario:

Tras el inciso de 'Fast & Furious 2, Singleton vuelve a la carga con el tema de la violencia, ahora 'blanca', - no hay un solo negro en la cinta-,mucho más salvaje, sofisticada, soterrada y cruel que la de sus 'hermanos'. Si analizamos la cinta sin tener en cuenta toda la trayectoria fílmica del cineasta, puede que lo que digo carezca de sentido para muchos. Ahora el poder ya no lo tiene quien posee  la tierra, como en el origen de las democracias, situación que describía el profesor de Universidad interpretado por Lawrence Fishburne, en el que estaba claro quien era el enemigo a derribar, la clase ascendente y los que tenían que abandonar definitivamente  sus privilegios, a los que no se llamaba casta, sino estamento, poco permeable, pero no tanto como la primera. Ahora se quieren diluir las fronteras, porque de hecho casi están borradas en apariencia, pero sigue existiendo el que tiene el poder, la sartén por el mango, que para un ojo crítico como el del cineasta estadounidense, en 2011, tras cuatro años de crisis profunda y persistente, con la humanidad metida en un túnel del que no se aprecia la salida, estaba bastante claro quién es, en estos momentos la clase dominante: aquel que controla la información en la sociedad del conocimiento, que ya no son los periódicos. Este fin de semana un diario español, 'El País', saca una película,'Page One', un documental sobre la lucha feroz que mantiene nada menos que 'The New York Times' con las nuevas redes instaladas en Internet, 'mientras sus directores y editores deberán de lidiar con constantes desafíos existenciales y mediáticos, como Wekileaks, nuevas plataformas sociales, desde twiter hasta el tablet PC, y las expectativas de los lectores por acceder a sus noticias on line de manera gratuita."

John Singleton nos narra lo expuestos que están ahora los servicios secretos de cualquier país, cuando un adolescente puede llegar a desentrañar un enredo tan bien urdido como el de sus orígenes. El protagonista, un joven violento que debe acudir al psiquiatra para moderar sus impulsos, una vez entra en acción, descubre que los nuevos productos tecnológicos,ideados para la comunicación, no sólo son vulnerables, sino que están a completa disposición del enemigo. Hay que ser un auténtico Hacker,como Julian Assange, para saber encriptar datos, codificar mensajes y hacerlos difícilmente accesibles a los demás, hasta el extremo de que las ratas salgan a la luz. La realidad se ha hecho mucho más compleja, y aunque colectivos marginados han mejorado su condición en apariencia, sigue siendo el hombre blanco el que domina los medios de producción del futuro, no ya tan lejano de las películas de ciencia-ficción. ¿Cuál será pues la nueva forma de lucha para poder progresar? ¿Esforzarse el doble como sugería el profesor citado y recogía el guante su alumno negro Malik? Ethan, aunque no puede vivir con su padre biológico, disfruta de todo lo necesario para alcanzar un lugar de privilegio en la nueva sociedad del 1/99 % que se está creando, en la que el1% acumula el 99" de la riqueza ue generamos entre todos en la red, una vez desahuciados los creadores:primero músicos, luego cineastas, escritores, periódicos...Al parecer, en las cárceles no se puede acceder a ordenadores y teléfonos móviles, y los personajes que retrata Singleton, tienen que esforzarse mucho para no desaparecer en un proceso de auto-destrucción como el que él mismo señala.