El cuento de la doncella. Volker Schlondorff.






Fotografía cedida por BMA House a cinelodeon.com




Ficha técnica:

Título original: Die Geschichte der Dienerin ( en inglés: The Handmaid's Tale).
País: Alemania.
Año: 1990.
Duración: 115 minutos.

Dirección: Volker Schlondorff.
Guión: Harold Pinter, basado en la novela de Margaret Atwood.
Casting: Pat Golden, c.s.a.
Director de Fotografía: Igor Luther.
Música: Ryuichi Sakamoto; Supervisores: Peter Afterman y Diane Wessel.
Editor: David Ray.
Coordinador de especialistas: Steve Kelso.
Director artístico: Gregory Melton.
Decorador delset: Jan Pascale.

Diseño de Vestuario: Coleen Atwood.
Supervisor maquillaje: Jeff Godwin.
Estilista de peluquería: Alan D'Angerio.

Productor: Daniel Wilson., asociado con Cinetudes Film Productions y Odissey/Cinecom International
Productores asociados: Gale Goldberg y Alex Gartner.
Productor ejecutivo: Wolfgang Glattes.Diseño de producción: Tom Walsh
Compañías. Productoras: Metro Goldwyn Mayer, Cinecom, SCS Communications Comàny, Cinecom Entertainment Group


Intérpretes:

Natasha Richardson: Kate/Offred,
Faye Dunaway: Serena Joy,
Aidan Quinn: Nick,
Elizabeth McGovern: Moira:
Victoria Tennant: Tía Lydia.
Robert Duvall: el comandante.
Blanche Baker: Ofglen,
Traci Lind: Ofwarren/Janine,
Zoey Wilson: Tía Elena.
Robert Raiford: Dick.


Sinopsis:

En un futuro cercano, la mayoría de las mujeres quedarán estériles y las pocas que todavía son fértiles serán recluidas y obligadas a procrear.

Vais a salir a colmar vuestra vida para mayor gloria de Dios. En este día de consagración haríamos bien en saber qué pasos mortales nos traen hasta aquí: la locura del hombre y, por supuesto, la de la mujer. Promiscuidad sexual, multiplicación de abortos, control de natalidad. ingeniería genética, inseminación artificial. Dios en su infinita misericordia ha creído justo castigarnos, enviarnos una plaga de esterilidad, un desierto de infertilidad, pero a vosotras os ha sido concedido un don precioso, sois fértiles, podéis dar a luz para nuestro país. ¡Qué el Señor abra sus brazos, qué las mujeres se acerquen. No miraréis ni a vuestra izquierda ni a vuestra derecha, permaneceréis siempre fieles y constantes. Juramos lealtad a la Biblia, el Antiguo Testamento será nuestra sola y única constitución. Yo os declaro doncellas a los ojos de Dios. Amén."



Comentario:

Nos encontramos ante una película importante en la que entre otros temas secundarios que forman parte del constructo de género ocupa la centralidad el de las 'mujeres versus mujer' que intenta contrarrestar el genérico 'mujer' que ha funcionado y está funcionando a nivel institucional y escala global (según  Michael Foucault (1), e, inspirada en él. Teresa De Lauretis (2) ), la construcción del género continúa en la actualidad). Con un guión, ni más ni menos que de Harold Pinter, un dramaturgo del grupo de los que denunciaban la violencia en Inglaterra, junto a otros que como Tom Stopard ( guiones de Brazil, 1985, El Imperio del sol, 1987,  La Casa Rusia, 1990,  Shakespeare in love, 1998, o Star Wars, episodio III, sin acreditar). Con este escritor, cuyas obras dramáticas fueron calificadas como 'comedia de amenaza' , y con uno de los mejores actores del panorama actual, Robert Duvall, sientan los cimientos de una ficción, dirigida por Volker Schlondorff,  que ubican en un país que se descarriló: la República de Gilead, un lugar imaginario y con unas características que reproducen, con una reductio ad absurdum (reducción al absurdo), la sociedad que padecemos.

Teresa De Lauretis propone cierto revisionismo del esencialismo feminista, al  afirmar que el concepto de género como diferencia sexual, fundamento teórico de grupos de autoconciencia, caucus (grupos o seminarios,colectivos...) de mujeres dentro de las diferentes disciplinas (estudios universitarios, revistas, medios de comunicación...), se ha convertido en un límite, casi un obstáculo en el pensamiento feminista, a causa de un dogmatismo que pretende deconstruir, ya que, al poner el acento en lo sexual, en la diferencia entre macho y hembra, el feminismo permanece vinculado a los términos del mismo patriarcado y hace muy difícil articular las diferencias de las mujeres de la mujer, es decir, las diferencias entre las mujeres  (3). Según la disciplina feminista, muy desarrollada en las Universidades de EE.UU, a cuyos representantes Harold Bloom llamó 'Escuelas del Resentimiento', 'la construcción del género es al mismo tiempo el producto y el proceso de su representación. Joan Kelly afirma que no sólo tenemos dos esferas, la privada, doméstica, de la familia, la sexualidad..., y la de la productividad, sino múltiples (de clase, de raza, de edad...) y dentro de estas esferas las mujeres ocupan posiciones muy diferentes. En el universo creado por Harold Pinter y Volker Schlondorf no sólo los hombres violan, maltratan y ejecutan a las mujeres fértiles, sus víctimas.  sino las mujeres de la clase dominante, participan en estas acciones al mismo nivel, y, para que no quepa la menor duda, las visten de colores vivos muy diferentes: las privilegiadas de azul, las maltratadas de rojo, las ayudantes de las primeras de blanco. Sin embargo, muchos hombres forman parte de la resistencia contra este sistema, porque algunos de ellos también son sus víctimas, no sólo de los otros hombres, sino de las mismas mujeres que maltratan a las de su género.

Fueron mujeres de color las que presionaron para el cambio de criterio, a través de una serie de trabajos publicados en la revista This Bridge Called My Back, que cuestionaban el feminismo blanco, reto que asume Teresa De Lauretis. La propia burguesía, para asegurar su supervivencia y el mantenimiento de su hegemonía, afirma Michel Foucault, extendió su idea de la sexualidad como un asunto privado, íntimo y natural, dándose la paradoja de que las prohibiciones y reglas que se refieren a los comportamientos sexuales, provengan de las autoridades religiosas, legales o científicas, no sólo no reprimen las relaciones sexuales, sino que incluso la potencian.

Volviendo de nuevo al film, éste presenta una sociedad dividida en traidores ateos y patriotas religiosos. Las mujeres fértiles son entregadas a hombres, cuyas esposas son estériles y las someten a un coito sin calentamiento previo, exclusivamente orientado a la procreación, cuyo resultado es una práctica dolorosa, similar a la violación, en la que la mujer no siente placer, sino un auténtico martirio. Sólo se somete a pruebas de esterilidad a las mujeres, y, en el caso de que ellos sean los que no pueden tener hijos, algunas se dejan embarazar por otros hombres, entre ellos los ginecólogos, para evitar una muerte, por otra parte, casi segura, tomen la dirección que tomen: si no tienen hijos van a parar a las colonias, llenas de cadáveres, en las que mueren rápidamente, o son ejecutadas por ahorcamiento público. La protagonista se lamenta de tener una hija, a la que pierde en la primera secuencia, cuando su marido es víctima del fuego de los guardias de fronteras y ella es detenida, que puede estar viviendo en el seno de una de estas familias.

Otra cuestión que denuncia el film es el peligro que existe en los populismos, que ahora estamos padeciendo de nuevo. Reunidos en la plaza pública hombres y mujeres, privilegiados y sometidos, echan a un hombre en el centro y lo acusan de ser un violador, y son precisamente las víctimas de los maltratos las que, sin pensarlo dos veces, acaban con él. Posteriormente la protagonista conoce, a través de una de sus compañeras, involucrada en un grupo de resistencia, que el hombre asesinado era un destacado político opositor al régimen.

Pero el film avanza todavía más en su denuncia de la hipocresía del sistema patriarcal simbolizado por este universo orwelliano. La clase dominante conserva discretos clubes en  los que continúan las costumbres del demonizado sistema de libertades, donde mujeres bellas, cultas (arquitecto, ingenieros, médicos, profesoras...) y bien formadas, se convierten en prostitutas, evitando de este modo ser conducidas a las colonias y morir de inanición y víctimas de enfermedades infecciosas. Allí se consume alcohol, se llevan ropas de lujo, provocativas para las féminas, y se intenta reconstruir el mundo que se ha suprimido para la mayoría, acusada de promiscuidad sexual, y propiciadora de la multiplicación de los abortos, control de natalidad. ingeniería genética e  inseminación artificial, que han ofendido a Dios, que, según sus propios sacerdotes,  ha decidido, en su infinita misericordia, castigarlos, enviando una plaga de esterilidad y  un desierto de infertilidad.

Un film muy interesante, realizado por primeras plumas y magníficos cineastas, que ponen el acento en el poder del patriarcado para mantenerse a flote como sistema, dando a los hombres la garantía de que los hijos a los que dejan la herencia son suyos. La mujer es la que procrea y puede engañar, a pesar de las represiones que las féminas han ido interiorizando a lo largo del tiempo y el temor a ser descubiertas y castigadas por una ideología dominante que las castra, funciona como una fuerza represora de sus instintos permanente; por esa razón, las 'infidelidades' de las mujeres a las que llaman Offred, son castigadas con la muerte. La secuencia en la que Kate es penetrada por el Comandante, acostada encima de su mujer, cuya cabeza sobresale por encima de la de la joven, es sencillamente impresionante.

Un film del director de 'El tambor de hojalata' que no te puedes perder. Una impresionante forma de hacer avanzar  la construcción de una forma alternativa de representar a la mujer en el cine, que no se puede despreciar..




(1) Michel Foucault. Tecnología del sexo.
(2) Teresa De Lauretis. La tecnología del género. Diferencias.Madrid, Horas y Horas, 2000.
(3) El cine, una forma de empoderamiento al servicio de los jóvenes. Guía didáctica. Rosa Labrandero, Antoni de la Torre Chocano y Sara Puebla.

Comentarios

Entradas populares