El loco de pelo rojo.

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Ficha técnica:

Título original: Lust for Life,
País: Estados Unidos.
Año: 1956.
Duración: 122 minutos.

Dirección: Vincente Minnelli
Guión: Norman Crown, basado en la novela homónima de Irving Stone (1934).
Director de Fotografía: Russell Harlan, Freddie Young
Música: Miklós  Rózsa.
Edición: Adrienne Fazan.
Dirección artística: E.Preston Ames, Cedric Gibbons, Hans Peters.

Productor: John Houseman.
Compañías. Productora: Metro Goldwin Mayer (MGM); Distribuidora: Metro Goldwyn Mayer.

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Intérpretes:

Kirk Douglas: Vincent Van Gogh,
Anthony Quinn; Paul Gaufuin,
James Donald: Theo Van Gogh,
Pamela Brown: Christine,
Everett Sloane: Dr. Gachet,
Niall MacGinnis: Roulin,
Noel Purcell: Anton Mauve,
Henry Daniel: Theodorus Van Gogh,
Magdg Kennedy: Anna Cornelia Van Gogh,
Jill Bennett: Willemien,
Lionell  Jeffries: Dr. Peyron,
Laurence Naismitth: Colbert,
Eric Pohlmann: Colbert,
Jeanette Sterke: Kay,
Toni Gerry: Johanna,
Wilton Graff: Rev. Stricker,
Isobel Elsom: Mrs. Stricker,
David Horne: Rev.Peeters,
Noel Howlett: Comisionado Van Den Berghe.
David Leonard: Camille Pissarro,
William Phipps: Emile Bernard,
David Bond: Seurat,
Frank Peris: Pere Tanguy,

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Sinopsis:

La película va narrando las tribulaciones de Vincent Van Gogh desde sus iniciales tanteos con la predicación religiosa en las pobres regiones mineras de Bélgica hasta su contacto con los innovadores pintores impresionistas ubicados en París, pasando por sus primerizos contactos con la pintura en su país natal (en la cual dibujaba a los campesinos realizando la tareas más cotidianas); sus inestables relaciones amorosas y amistosas, y el vínculo afectivo más importante que mantuvo en su azarosa existencia, su hermano Theo, familiar que le ayudó durante toda su vida tanto como apoyo emocional, y como sustento económico para que Vincent pudiera sobrevivir en el lugar donde estuviese, fuese Holanda, Arlés o París. (Wikipedia).

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Comentario:

Aunque la campaña que llevó a la presidencia del gobierno a Barak Obama se basó en el lema máximo del empoderamiento, 'Yes we Can', (Sí, nosotros podemos), ni el concepto ni la idea eran nuevos, y, ni siquiera ahora, cuando múltiples grupos de activistas más que de representes políticos incluyen el verbo poder en sus propias siglas,  su significado ha llegado a ser asimilado por la población. Desde hace mucho tiempo los seminarios feministas incorporaron entre su vocabulario básico los verbos empoderar y desempoderar, y desde 2008 lo veníamos aplicando en nuestro blog 'http://www.aliciaanteelespejo/aliciadavantl'espill.com.es. Por esta razón no deja de sorprendernos la actualización del término que ahora quieren hacer algunos, atribuyéndose un 'viejo' concepto, usado por los caucus feministas de las universidades, en especial las norteamericanas.

Durante estas navidades he tenido el lujo de entrar en contacto con un compañero de profesión, un profesor de secundaria, Miguel Roberto Casares Hinojosa, que nos hizo el mejor regalo, una muleta para comenzar el año 2015, que nos recordaba que, en ciertos aspectos, no estamos solos y que son muchos los que comparten nuestras inquietudes, que da una triste lista de causas de desempoderamiento:

Estos días de relax y convivencia familiar, en los que  he ralentizado mi actividad bloguera  y me he puesto a mirar 'la caja de trovadores' (Jean Reno en Los Visitantes, 1993) , me he encontrado con una forma horrososa de tratar este tema con imágenes en un triste programa que se llama 'Hermano mayor", en el que jóvenes desempoderados por enfermedades, drogadicciones u opciones sexuales que se apartan de las convenciones sociales de la sociedad patriarcal sufren una presión social silenciosa, que va generando una rabia mal contenida que vierten sobre las personas que más les quieren e intentan protegerlos y recuperarlos para evitar lo que sin duda los va a conducir a un triste final: sus propios padres.

Cualquiera se preguntará qué tiene que ver esta premisa con 'El hombre del pelo rojo', que ya habrán advertido los más avisados: más importante que los diálogos pedagógicos, que satisfarán a los conocedores de la historia del arte contemporáneo y no significarán nada para los demás, el film se sustenta en dos pilares humanos : un hombre desempoderado por su personalidad desquiciada que lo convirtió en uno de los pintores más notables del siglo XX, un artista que atormentaba las pinturas con sus pinceles, las aplicaba como un albañil cuando luce unas paredes y la retorcía con convulsiones más intensas que las que sufría su cuerpo cuando padecía sus intensos ataques de locura, (en una de  estos accesos de locura se mutiló cortándose su propia oreja, un triste hecho que ha inspirado a más de uno); por otro un hombre empoderado por su nobleza, su rectitud, su bonhomía: su hermano Theo, un célebre marchante de arte, que ha conseguido un lugar junto a Vincent en la historia, y al que éste escribió unas célebres y hermosas cartas, (casi 800); no sólo cuidó de su hermano y procuró que nunca le faltara de nada, sino que facilitó su convivencia  con otros pintores coetáneos cuyos, entre los que se encontraba Paul Gauguin, Paul Cézanne, Henri de Toulouse-Lautrec, Henri Rousseau, Camille Pissarro, Emile Bernard  o  Georges Seurat.

Sin embargo resultó perjudicado por sus relaciones con personalidades duras, fuertes y resentidas, como la de Paul Gauguin, que arremetió públicamente contra sus compañeros de profesión, respetando, hasta cierto punto, al propio Van Gogh, al que a pesar de todo apreciaba y con quien convivió beneficiándose de  la ayuda que les proporcionaba Theo, al tiempo que se la restregaba por la cara como si fuera una langosta; estos reproches constantes a su debilidad y las quejas acerca de un mundo injusto que no premiaba su talento y fortaleza provocaron profundas heridas en el alma de Vincent y le condujeron al brutal acto de terrible de auto-mutilación ; cuando Gauguin conoció estos hechos dramáticos, se felicitó de haber abandonado la casa y haberse evitado un tremendo problema. La parte más burda e insana de las masas populares se apilaba bajo su ventana para regocijarse  con la visión de este pobre hombre al que, con la misma irreflexión , adoraría de la forma más acrítica años más tarde.

Vincente Minnelli convierte en el centro de su película el debate entre  Gauguin y Van Gogh. sobre cómo se convulsionó el universo de la pintura cuando el daguerrotipo primero y la fotografía después compitieron con él en la representación de la realidad, que liberó a los artistas de la servidumbre de reproducirla fielmente; muchos optaron, como Vincent, por pintar al aire libre, otros por trasladar al lienzo figuras planas, armonizar colores, descomponer analíticamente las formas que constituían el objeto de su creación, o privarlas de todo hálito humano y convertirlas en una reflexión metafísica o la representación de un sueño, más o menos cercano al umbral de la conciencia. Pero Van Gogh no fue célebre por eso, sino por poner en valor la pintura de hombres como él.