Mente Criminal (Versus)..






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Ficha técnica:

Título original: Like Minds.
País: Australia.
Año: 2006
Duración: 110 minutos.


Dirección: Gregory J.Read.
Guión: Gregory J.Read.
Casting: Lucy Bevan.
Dirección de Fotografía: Nigel Bluck.
Música: Carlo Giacco.
Editor: Mark Warner.
Director artístico: Lucinda Thomson.
Decoradores del set: Nicki Gardiner, Sara Mathers.

Diseño de Vestuario: Odile Dicks-Mireaux.
Supervisores de maquillaje y peluquería: Wizzy Molineaux y Scott Beswick.

Producción:Jonathan Shteinman y Piers M. Tempst. Carol Hughes.
Co-producor: Richard Johns.
Productores ejecutivos:  Toni Collette, Cyril Megret, Damita Nikapota, Robert Bevan, Hugo Heppell.
Productor asociado: Sara Giles.
Diseño de Producción: Steven Jones-Evans.
Becker Film International presenta una película de Bluewater Pictures Poduction/Tempo Productions; Film Finance Corporation Australia presenta a Jonathan Shteinman/Piers Tempest Production, asociado con South Australian Film Corporation y Screen Yorkshire.

Colección: Cine de Acción y suspense, Diario 'La Razón'.

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Intérpretes:

Eddie Redmayne: Alex Forbes,
Tom Sturridge: Nigel Colbie,
Toni Colette: Sally,
Richard Roxburgh: McKenzie,
Patrick Malahide: Director del Colegio y padre de Alex.
David Therlfall: John Colbie
Cathryn Bradshaw: Helen Colbie,
Jonathan Overton: Josh,
Amit Sah: Raj,
Kate Maberly: Susan Mueller,
Hugh Sachs: Rev Donaldson,
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Sinopsis:

Alex Forbes es un privilegiado joven acusado de asesinar a su compañero de clase Nigel Colby. Sin pruebas tangibles, el detective del caso está bajo presión para retirar la acusación, por lo que la psicóloga forense debe determinar su culpabilidad.

Sumergiéndose en el extraño mundo de los secretos y juegos mentales de los jóvenes, descubrió que aunque muerto, ,la influencia de Miguel sobre Alex sigue patente.

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Comentario:

Una típica forma de iniciar una crítica sería esta: "Una historia interesante de asesinatos que perece lentamente por culpa de un ritmo a todas luces inadecuado. Es una lástima, porque la historia podría haberse aprovechado muchísimo más..." Tras leer esta reflexión de un lector de Filmaffinity, con una argumentación que se repite hasta la saciedad, una se hace la siguiente pregunta: Si yo tuviera que contar una historia sobre la alta burguesía, que lleva a sus hijos a colegios de élite, en los que éstos se mueven entre decoraciones góticas que llenan de madera desde sus sencillos cuartos hasta la Iglesia del complejo, estancias en las que apenas entra la luz y reina un orden ancestral en la superficie, que, sin embargo,  se sustenta en un subsuelo que en muchas ocasiones esconde los más graves pecados de sus refinados estudiantes, ¿Cómo lo haría? ¿Elegiría a un individuo relevante por su bondad, que lo convierte en víctima propiciatoria de la alabada 'disciplina inglesa'  o por su maldad, que lo transforma en verdugo? ¿O buscaría una forma de contemplar la institución como un todo organizado, en el que las partes individuales afectan a las demás, pero el todo es más importante que la suma (Alex Forbes)? Gregory J.Read se inclina por la segunda opción y convierte su película en el paradigma de GESTALD, unas siglas que resumen esta idea de la que habla Alex a la psicóloga de la policía.

Pero esto no es fácil de llevar a la pantalla, porque los ritmos los va marcando la complejidad del tema. No se puede pedir que todo joven o adulto que traspase la puerta de un cine conozca la historia de los cátaros, que en el siglo XIII insistían en que Dios sólo se podía experimentar en primera persona y desterraron a los curas y a los obispos de sus tierras, lo que minó el papel del Vaticano y dio lugar a que el Papa perdiera los preciados ingresos de la zona en que habitaban. Esta pérdida explica la razón de por la que en 1209 un ejército del Vaticano atacó a los pueblos cátaros y asesinaron a todos los hombres,  mujeres y niños del lugar. Alex  cuenta una anécdota a la psicóloga Sally, (Tony Colette) para mostrarle la catadura moral del estado pontificio: " Cuando el oficial preguntó al Papa como distinguirían entre los herejes y los creyentes ¿sabe lo que les dijo? "Mátalos a todos. Dios sabrá distinguir a los suyos. " En las sucesivas conversaciones entre el joven, acusado del asesinato de dos compañeros, entre ellos el demoníaco Nigel, y una chica de la que estaba enamorado, Susan, y la psicóloga Sally se va entrando en otras órdenes surgidas en el seno de la iglesia, como la del Templo de Jerusalén, formada por caballeros hermanados por tres votos monásticos, -pobreza, castidad y obediencia-, y unidos por intereses económicos que, a través de redes paralelas comerciales e instituciones bancarias, garantizaban sus negocios propios, y que fueron perseguidos por la iglesia, que en principìo los apoyó, pero que los expulsó y disolvió, sometiéndolos a persecución, cuando discutieron el dogma eclesiástico. A todo este submundo al que tan aficionados son algunos escritores y cineastas, se une la aparición del juego del póquer, cuyas figuras son símbolos, que representan a Jack, el truhán, el granuja bribón y estafador, mientras Nigel está representado por la pica, un arma ofensiva cuyo destino es matar.



A todas estas historias de ocultismo y grupos que operan de forma más o menos clandestina, se une una leyenda, la de Maraclea, una joven de la que se enamoró un caballero templario, Lord of Sidon, que murió prematuramente; en un arranque de locura, el caballero violó su tumba e hizo el amor al cadáver; una voz le advirtió de que volviera a los nueve meses a buscar a su hijo. Transcurrido este tiempo el hombre volvió y  cuando abrió la fosa encontró el esqueleto en una posición distinta y con el cráneo debajo de la pelvis. La misma voz le dijo lo llevara siempre consigo, que le daría un poder absoluto y le proporcionaría la eternidad. Read estructura el film de forma que, en sucesivas entrevistas, el joven Alex va desgranando ante la psicóloga todas estas historias, dejando al espectador inquieto y esperando  conocer a dónde lo quiere llevar con un relato tan críptico en una institución educativa de enseñanza secundaria, de aspecto tétrico y poco adaptado a las fantasías juveniles.



Poco a poco vamos descubriendo que todos los actores de la trama pertenecen a una organización secreta en el ámbito de los templarios actuales, desde el policía que investiga, al padre de Alex, director del colegio, y a los progenitores de Nigel; todos ellos llevan con mucho cuidado la investigación, buscando un culpable con rapidez, para evitar dañar los intereses de los negocios que los unen . Pero el problema no reside tanto en este tema más manido de las logias masónicas o las hermandades religiosas a las que unen intereses mucho más materiales que sus propios manifiestos doctrinales, sino en qué sirve al retrato de unos adolescentes la historia de los cátaros o los caballeros templarios. Estos adolescentes pertenecen a clases altas, privilegiadas y piden a la vida mucho más de lo que les da, de tal manera que necesitan, además de la libertad absoluta en vida, la inmortalidad. Alex  se siente atraído por Nigel y quiere creer, como él, que son descendientes directos de estos nobles medievales que osaron enfrentarse al mismo Papa de Roma, y que pueden disponer de la vida de sus vulgares compañeros a su gusto. Tanto el atrezzo, limpio y vacío en la comisaría, como un filtro verde  suaviza los contrastes y  proporciona luminosidad a los rostros ya pálidos, de ojos muy claros, labios carnosos y sensuales, de Alex y Sally, en sus frecuentes encuentros, buscan celebrar la belleza inusual de estos hombres y mujeres de piel muy blanca y cabellos rubios resplandecientes; todo cambia en el entorno de Nigel, un joven también bello, pero de cabellos tan oscuros como su alma, siempre emblematizado como 'el maligno' en lugares siniestros (sótano de su casa, vías del tren por la noche, rincones de los pasillos en el Colegio, entrando y saliendo como un fantasma de las habitaciones...), o realizando actos atroces. Tanto la elección estética que se convierte en el leitmotif de uno o del otro muchacho, muy diferentes, nos revelan a esta clase de jóvenes distinguidos, lleven o no  cordones en las zapatillas o zapatos,  vistan vaqueros gastados y camisas informales o vayan perfectamente trajeados, o sean coléricos o fríos y contenidos como el hielo.




Tras determinarse la inocencia de Alex y recaer todas las culpas en Nigel, ya fallecido, Sally pronuncia una conferencia, en la que, contenta y satisfecha de su propio trabajo afirma que "la consecuencia de que el individuo dominante utilice un sistema de intimidación, manipulación o coacción es que dicho individuo se concentra e influencia el razonamiento de su compañero subordinado. Este proceso nutre una teoría testal subjetiva en la que los pensamientos y las fantasías se asemejan y se utilizan para crear un todo mayor y más volátil. Asímismo se pueden crear dos mentes criminales." Cuando todavía está saboreando las mieles de su triunfo, los hechos le demuestran que el joven de ojos claros, el pobre mártir de su padre y de los 'templarios' de hoy (que haberlo haylos), es un gran cínico y un criminal que ha logrado salirse con la suya. Como hemos dicho, una historia muy compleja, como complejo es determinar y saber ver, cuando los tienes delante, estos personajes fríos y calculadores que han protagonizado muchas películas de Gus Van Sant (Elephant, Paranoid Park...), y que en algunos casos han acabado asesinando, -en la vida real-, a sus propios compañeros de clase, sin que nadie se haya molestado en explicarnos que bullía en sus cabezas, pues muchos de ellos eran alumnos brillantes. Gregory J.Read hace un amago de explicación: algunos se creen herederos directos de nobles caballeros de la Edad Media, que gozaron de una libertad inimaginable para los hombres de cualquier tiempo histórico, incluido el derecho a decidir sobre la vida o la muerte de sus vasallos, que eran todos menos ellos mismos. Si alguien creía que ésto había desaparecido, se nos recuerda que estas hermandades siguen operando en la clandestinidad, ayudándose unos a otros en sus negocios y a prosperar. ¿ Alex se pasó de listo? No queda claro, ya que él mismo advirtió a todos de lo que había hecho tras quedar en libertad.

Un film interesante que este fin de semana incorpora el diario 'La Razón', el único que de momento sigue vendiendo películas a sus lectores, en su colección de 'Cine de Acción y Suspense', una colección que incorpora muy buenos títulos que, como en este caso, nada tienen que ver con el carácter conservador del periódico.


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