Vivir es fácil con los ojos cerrados.






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Ficha técnica: 

Título original:
País: España
Año: 2013
Duración: 109 minutos


Dirección: David Trueba
Guión: David Trueba .
Casting: Arantza Vélez.
Dirección de Fotografía: Daniel Vilar
Música: Interpretada por Pat Metheny y Chalie Haden; Banda sonora original compuesta por Pat Metheny; música aducional: Charlie Haden.
Montaje: Marta Velasco.
Direcciçon artística: Pilar Revuelta.

Diseño de Vestuario: Lala Huete.
Maquillaje: Almudena Fonseca,
Oeluquerçia:  Pepito Juez.

Productora: Cristina Huete.
Jefe de Producción: Javier Lafuente.
Compañías. Canal + España, Fernando Trueba Producciones Cinematográficas, Televisión Española (TVE); distribución: Universal Pictures Spain

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Intérpretes:

Javier Cámara: Antonio,
Natalia de Molina: Belén,
Francesc Colomer: Juan,
Ramón Fontserè: Ramón,
Jorge Sanz: Padre de Juanjo,
Ariadna Gil: Madre de Juanjo.

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Sinopsis:

 En 1966 un John Lennon en plena crisis existencial, decidido a terminar definitivamente con los Beatles y convencido de poder lanzarse a la carrera de actor, llega a Almería para rodar a las órdenes de Richard Lester una película antibelicista: Cómo gané la guerra. Antonio, profesor de inglés en un humilde colegio de Albacete decide emprender el viaje para conocerlo y hacerle una inusual petición. En la ruta, se cruza con Belén, que se ha escapado de la turbia reclusión a la que está sometida por su familia y por el entorno social del país. Tiene apenas 20 años, pero carga con un pasado del que huye. Ambos se tropezarán con Juanjo, un adolescente de 16 años, que se ha fugado de casa en plena rebeldía juvenil y enfrentamiento con su padre. Lennon será para ellos un símbolo de libertad, una aspiración. Los tres comparten los días y la aventura convertidos en la expresión de un país que aspira a un futuro mejor en la hermosa y atrasada Almería de los años 60, en los mismos lugares y días en que Lennon compuso la canción "Strawberry Fields Forever".

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Críticas: 

Muchas veces, el problema del cine español es que es difícil de interpretar. Este es el caso de la película de David Trueba que da pie a las más diferentes valoraciones, como la de Oti Rodríguez Marchante (diario ABC) : "El trabajo de Javier Cámara en Vivir es fácil con los ojos cerrados es homérico, trascendental y «contamina» todo lo demás, especialmente a los otros dos jóvenes actores, Natalia de Molina y Francesc Colomer, que crecen en su itinerario; y es un notable acierto el inmiscuir en esta historia dos arquetipos que adquieren hoy una gracia especial, el catalán «simpático», mundeado y solidario que interpreta Ramón Fontserè y el franquista de cómic que borda Jorge Sanz. En fin, con qué lucidez y sentido del humor desenmascara David Trueba el empeño de reunir en una idea dos conceptos imposibles, memoria e historia." 

Pero no todos lo ven igual. Jordi Costa (Diario 'El País) cree que :"Bajo la estrategia, el optimismo impenitente del autor, que contempla a la juventud como motor de cambio, ensalza el heroísmo humilde y, en un extremo discutible, se resiste a leer nuestra historia reciente —la dictadura aquí, la postransición allí— como una serie de resfriados mal curados." No obstante espera que sus historias se resuelvan con mayor claridad en la última entrega de la trilogía. Carlos Boyero insiste demasiado en el 'a mi me gusta', 'me parece una película bonita', etc., pero todos conocemos ya lo que satisface o no a este enfant terrible que no necesariamente tiene que coincidir con lo que les gusta a los demás : " Esta historia con desarrollo peligroso, que se prestaba al edulcoramiento, la anécdota alargada, la poetización simplista, la conclusión de que en el fondo todo el mundo es bueno, está contada por David Trueba con arte, sutileza, emoción y gracia."

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Comentario:

Un film español elegante, en el que no sólo David Trueba, como director y guionista, demuestra que otro cine patrio es posible, sino que Javier Cámara se convierte en el paradigma de cómo se puede transitar de la comedia al drama sin estridencias, rompiendo con un pasado que no le pesa para representar el papel de un profesor que, acostumbrado a tratar con niños, apenas se entiende con los adultos, salvo que sean 'niños grandes' como el catalán que regenta el sórdido chiringuito junto al mar, Ramón, (Ramón Montseré), de cabello mucho más largo que el del joven Juan, que ha logrado ser respetado en un mundo primitivo y brutal como el que la cinta evoca. situado en el Sur de España.en Andalucía, entre Málaga y Almería.

La historia se ubica en la década de los 60, en la que los Beatles vinieron a España y John Lennon estaba filmando una película antibeliicista en Almería; al parecer el relato tiene un antecedente real, el de un profesor de inglés de Cartagena, Juan Carrión, que transcribía de oído letras para sus alumnos, que escuchaba directamente de Radio Luxemburgo, ya que no tenía los discos,  y que, al conocer la presencia del Beatle cerca de su casa, se personó en el lugar de rodaje, consiguió una entrevista con él y que en adelante el grupo británico incorporase las mencionadas letras en sus discos. (sublimomiscarencias.blogspot.com.es).

Al  volver su mirada a la década prodigiosa eran inevitables las referencias al tardofranquismo, nada nostálgicas ni convencionales; el joven autoestopìsta es hijo de un 'gris', un 'cabeza cuadrada' que le ha dado nueve hermanos y que tiene totalmente subyugada a su madre, criada, mártir y sufridora silenciosa de la relación que impone su marido con ella y sus vástagos. Junto a esta mujer, otras jóvenes educadas en nuevos valores por profesores animados por un espíritu reformador como Antonio,  están luchando por quitarse el yugo de encima y se lanzan a la carretera en busca de su liberación, esquivando a las solícitas 'robaniños' que les hacen la corte, las cuidan cuando están embarazadas, con el único objetivo de quedarse con sus bebés, si ellas no pueden cuidarlos en el futuro, algo muy probable entre las chicas que aceptaban su protección.Pero también comenzaban a emerger   a la superficie profesores que conocían que era fácil vivir con los ojos cerrados,  como el protagonista, que les hablaba del distanciamiento como forma de contemplar la realidad de modo científico o de la exigencia que imponían los nuevos tiempos de no abandonar los temores de sus padres y comenzaban a caminar sin miedo.

Juan es un joven rebelde que ha dejado crecer su pelo, lo que le había lanzado de bote pronto a la marginación de que hablaba Lorca en 'Poeta en New York' (Asesinado por el cielo/entre las formas que buscan la sierpe/ Y las formas que buscan el cristal/dejaré crecer mis cabellos); este modesto plante, que le aproximaba a los Beatles, con sus 'largas melenas' cuidadosamente recortadas, que hoy serían consideradas propias de pijos (superadas las etapas hippy. heavy, punk...), de hombres maduros moderados que no quieren crecer, le supuso la huida de casa, situándolo en los bordes de la carretera, sin dinero, a expensas de que alguien se apiadara de él, algo bastante más usual de lo que hoy se cree. En 'Al otro lado', Fatih Akin, (2007), la madre de Lote recordaba su viaje a Estambul y otros países exóticos en auto-stop, en la época que nos sitúa David Trueba. Llegado a su destino la situación no mejora, siendo violentado y  por los cavernícolas del lugar, que le cortan sus cabellos utilizando la fuerza. Antonio, tras dejar a los dos jóvenes bajo la tutela del progenitor de Juan, decide tomarse la justicia por su cuenta, ante la incapacidad de  servirse de los canales ordinarios de la ley, utilizando su vehículo para destruir la plantación de tomates del agresor, lo que le permitía hacer valer  la superioridad que le da ir protegido dentro de su coche, algo que demuestra al embrutecido hombre de campo, cómo se impone la justicia usando la fuerza.

Un film perfectamente homologable con el cine independiente actual, con actuaciones menos descafeinadas y blandengues que las del género 'indie' y que plantea una cuestión que hoy está en plena vigencia: un país que tiene casi cincuenta millones de habitantes y todavía lucha por implantar la enseñanza del ingléscomo segundo idioma.





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