Woody Allen. El documental.

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Ficha técnica:

Título original: Wody Allen.
País: Estados Unidos.
Año:  2011.
Duración: 113  minutos.

Guión y Dirección: Robert B,Weide.
Música original: Paul Cantelon.
Edición: Robert B.Weide, Karoliina Tuovinen.
Maquillaje: Mariko Sakata.

Productor : Woody Allen.
Coordinación Productores: Nancy Kapitanoff, Frédérick Imbert (Cannes)
Productores ejecutivos:MichaelPeyser, Brett Ratner. Fisher Stevens, Andrew Karsch, Erick Gordon. Susan Lacy,
Whyaduck Productions, Rat Entertinment Mike's Movies, Insurgent Media, asociado con Thirteen's American Masters

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Ficha artística: Documental

Entrevistas a :

Eric Lax, su bógrafo,
F.X.Feeny: escrior y director de cine
Annette Ihsdorf: Profesora de cine, Universidad de Columbia.
Richard Schickel: Crítico de cine.
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Actores:

JoshBrolin
Escarlett Johansson,
Mariel Hemingway,
Diane Keaten,
Martin Landau,
Larry David
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Sinopsis:

El icónico escritor, director, actor, comediante y músico Woody Allen, descendiente de padres nacidos en Estados Unidos, pero de ascendientes rusos y austriacos, accede por primera vez a que una cámara documente el proceso creativo que guía cada una de sus películas. Con este  acceso ilimitado durante  un año y medio, el director Robert Weide, ganador de un "Emy" y nominado a un "Oscar", capta el día a día de una de las leyendas vivas del séptimo arte.

Allen, Allan Stewart Koningsberg,  fue el hijo de un obrero que vivía y alimentaba a su familia con trabajos esporádicos propios de una mano de obra no especializada, y que, a su vez, era el hijo rebelde de un hombre rico, sin talento ni ambición, que perdió su fortuna. El joven multifacético fue, pues,  el que elevó el estatus económico de la familia.  Su abuelo paterno había sido propietario de un cine en Brooklyn, el Midwood, un elegante local, con alfombras y moquetas, candelabros y lámparas de cristal, colas de gente de clase media, chicas, atractivas..., que evidenciaba la importancia que adquiríó el cinematógrafo, donde se veían las películas que constituyen el legado del cine clásico americana. Hoy en el  lugar donde se ubicaba del emblemático local de proyecciones, como en el Roxi de Juan Manuel Serrat, juega al palé el capital ( una asociación médica, NYM Medical Associates, especialista en enfermedades de la vista); este abuelo bien situado de Allen , confiando poco en la iniciativa de su hijo, le buscó esposa entre una de sus trabajadoras, que llevó las riendas del hogar toda la vida y , como consecuencia, hubo fricciones constantes en el matrimonio.

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Comentario:

Todos nuestros amigos saben que, como dice Woody Allen en la introducción al documental, dividido en dos partes, que, dirigido por Robert Wide analiza la obra de unos de los cómicos más geniales de la Historia del cine, apoyándose en su biógrafo, Eric Lax, y otros colaboradores, "escribir es la buena vida. Te levantas por la mañana y escribes en tu habitación, donde todo es genial, porque no tienes entregas. Escribes y te imaginas qué es  Ciudadano Kane..." Sólo habría que hacer un pequeño matiz al maestro: demasiados buenos escritores no pueden gozar de estas condiciones de trabajo, que uno se gana a pulso, pero que la sociedad no contempla como un bien que engrosa el productor interior bruto. Mas, en honor a la verdad, hay que reconocer que no siempre fueron las cosas así para él; el octogenario 'títere',- una de las palabras más bonitas del diccionario -, ha soportado dos grandes depresiones económicas, la de 1929, con la que arrancó el siglo XX, en la que su familia hubo de compartir su hogar con otros, y la que comenzó en 2008, de la que aún no hemos salido, y en la que la gente se ve obligada a alquilar habitaciones para distribuir gastos; Woody Allen recuerda esta época con cariño, lo que no es ningún merito de los buitres liberales que amenazan ala ciudadanía con negros y borrascosos horizontes económicos.

Pero el icónico ecritor,comediante, músico, director y actor señala las dificultades que este hombre ilusionado, mientras se refugia en su habitación, debe vencer cuando sale a la calle y se enfrenta con la realidad y se rompen sus esquemas, cuando por fin comprende en qué consiste lo de  'componer una obra maestra', denominación  que con toda seguridad aplica a cualquiera de sus escritos o películas con gran ironía, y no nos defrauda en absoluto al finalizar su argumentación: "Me prostituiré todo lo que haga falta para sobrevivir a esta catástrofe." Este hombre, cuya personalidad tiene un registro increíble, construye este axioma aplicable a cualquier hombre o mujer que, estando en plena actividad, sólo él y , en su fuero interno, es capaz de confesarse a sí mismo cuál ha sido el precio que ha tenido que pagar para vivir y prosperar, sea cual sea su profesión.

Es muy loable que todo el universo que gira alrededor de este genio del espectáculo haya decido rendirle este homenaje estando vivo, y nos haya mostrado a un trabajador incansable, que, muchos años después de que otros hayan iniciado la edad del jubileo, sigue concatenando un trabajo con otro, como el que se enciende el pitillo siguiente con el anterior. Un hombre hipocondríaco, como muchos a cierta edad, y terriblemente tímido;  cómico monologuista;  autor de artículos cómicos para The New Yorker;  clarinetista  (va todas las semanas al Carlyle a tocar);  dramaturgo y  actor o director de cine. Annette Ishdorf equipara a Allen con Chaplin, un actor que se convierte en el escritor,el director, el auténtico autor, que se sitúa en el centro de ese universo cinematográfico durante varias películas, hasta que, al final, el personaje forma parte de la cultura. Curiosamente, para Schickel era, en esencia, sensibilidad literaria, si bien su sensibilidad como director de cine complementa sus habilidades como escritor. Se puede decir que es perfecto.

Como muchos genios hubo de ganarse su libertad eliminando, en primer lugar,  la barrera con los padres, la oposición que muchos hombres y mujeres de la clase media levantan frente a la libertad de elección de sus hijos, fiando todo a una buena educación y  buscando la seguridad para ellos bajo la protección de un título universitario y una profesión liberal. Como todos los niños fue evolucionando, de forma muy particular, de la bondad intrínseca de la infancia, (demasiado activo, demasiado niño para su madre), defendida por Rousseau y atacada por otros como James Lloyd, a la rebeldía y la amargura, llegando a la conclusión de " que todos somos conscientes de la misma verdad y nuestras vidas consisten en cómo distorsionarla "; debió aprender que un optimista es un pesimista mal informado y en eso ha coincidido con muchos de nosotros afectados por la misma angustia vital. El hecho que más le deprimió fue, precisamente ser joven en el momento de la depresión.

Los amantes de la anécdota, los fetichistas del mundo, tienen también su satisfacción: Woody Allen ha escrito siempre en la misma máquina de escribir: una Olimpia alemana, portátil, de teclado ruidoso, al  que , a modo de premonición,  el empleado que se la vendió,  le advirtió que duraría más que él y lo acompañaría toda la vida, y lo cierto es que, lo mismo que sus gafas de pasta negra, no lo han abandonado nunca. No ha ocurrido lo mismo que las esposas, que ha cambiado con frecuencia. Aunque muchos se nieguen a captarlo hay algo que ha hecho de Allen un hombre amado por las mujeres, y la respuesta puede que esté en lo que dice su protagonista de Manhattan, la joven  Mariel Hemingway, cuando está a punto de tomar el avión que la lleva a estudiar a Europa, en una escena romántica increíble y cercana a los jóvenes que se enamoran: "Hay algo que Woody lleva dentro. Es un romántico. Es un blando; lo bonito es su vulnerabilidad, su honestidad, su apariencia de pureza." Woody Allen encarna al hombre en el que las mujeres buscan algo más, la que te inspira el deseo de tener fe en la gente. Algo parecido a lo que ocurre a un actor que llora en casi todas sus películas, y que en caucus realizados por Universidades de casi todas las latitudes, se demostró que aman las mujeres porque muestra un espíritu sensible: Brad Pitt.