Regresión. Alejandro Amenabar
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Ficha técnica:
Título original: Regression.
País: España. Co-producción España/USA/Canadá
Año: 2015.
Duración: -
Dirección: Alejandro Amenabar.
Guión: Alejandro Amenabar.
Dirección de Fotografía: Daniel Aranyó.
Música: Roque Baños.
Diseño de Vestuario: Sonia Grande.
Productores: Alejandro Amenábar, Fernando Bavaira y Christina Piovesan.
Diseño de producción: Carol Spier.
Compañías. Productoras: MOD/Himenóptero/ First Generation Films/Telecinco Cinema; distribuidora: Universal Pictures. Derechos internacionales: FilmNation Entertainment; derechos de distribución en Estados Unidos: The Weinstein Company.
Estreno en Estados Unidos el 28 de agosto de 2015; España: otoño.
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Intérpretes:
Ethan Hawke : Bruce Kenner,
Emma Watson: Angela Gray,
Devon Bostick: Roy Gray,
David Thewlis: Profesor Kenneth Raines,
David Dencik : John Gray,
Lothaire Bluteau: Reverendo Murray.
Más créditos en Imdb.
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Primeras Sinopsis:
Minnesota, 1990. Detective Bruce Kenner (Ethan Hawke) investigates the case of young Angela (Emma Watson), who accuses her father, John Gray (David Dencik), of an unspeakable crime. When John unexpectedly and without recollection admits guilt, renowned psychologist Dr. Raines (David Thewlis) is brought in to help him relive his memories and what they discover unmasks a horrifying nationwide mystery.
Primera (www.ainticool.com)
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| Ethan Hawke y Emma Watson |
Minnesota, 1990. El detective Bruce Kenner (Ethan Hawke) investiga el caso de la joven Angela (Emma Watson), que acusa a su padre, John Gray (David Dencik), de cometer un crimen inconfesable: haber abusado de ella. Cuando John, de forma inesperada y sin recordar lo sucedido, admite su culpa, el reconocido psicólogo Dr. Raines (David Thewlis) se incorpora al caso para ayudarle a revivir sus recuerdos reprimidos. Lo que descubren desenmascara una siniestra secta religiosa.
Alejandro Amenabar es un claro ejemplo de los talentos que huyen de nuestro país, donde el que mejor lo trata comienza su escrito diciendo " seis años después de la fallida 'Ágora' ...", precisamente en un lugar en el que lo más parecido al film de este joven realizador es la sobrevalorada 'Lo imposible', y que ha dejado un testigo, un reconocimiento universal a la primera mujer bibliotecaria de Alejandría, matemática y astrónoma y miembro y cabeza de la Escuela Neoplatónica de esta ciudad, en un momento en que la ciencia y el arte provocaban las iras de las masas, y daban pie a actos vandálicos como los que estamos viendo estos días de 'limpieza cultural' en Mesopotamia por por parte de algunos islamistas. Por mucho que se diga, los ataques a la iglesia han sido suavizados, ya que Hypatia murió despellejada viva a manos de los fanáticos seguidores de Cirilio, según Sócrates Scolástico, el historiador más cercano a los hechos, pero el cineasta crea la figura de un esclavo enamorado que realiza un acto caritativo con ella: la asfixió antes de que fuera objeto de la ira de las masas enardecidas. Poco importa cómo se produjeron unos hechos, que debieron ser mucho más habituales y convirtieron a esta mujer en el símbolo de los excesos; hoy una efigie moderna que la representa se alza ante la entrada de la moderna Biblioteca de Alejandría.
Tampoco gustó que se ocupara de la eutanasia en una de las películas más galardonadas de la Historia del Cine y que captó la atención mundial, 'Mar adentro'. Ahora parece que el nuevo film, en este caso una película de género, en la que el terror es el protagonista, no se aparta demasiado de la crítica de las aberraciones en las que, en demasiadas ocasiones, caen las múltiples sectas religiosas en Estados Unidos, que han sido objeto de cientos de películas, sin que al parecer haya sufrido en demasía la piel de los norteamericanos; Kevin Smith da un paso más al frente y localiza el horror en los Red States (2011), o estados que votan a los republicanos y que ocupan casi todo el centro de Estados Unidos, dejando a los demócratas (blue states) las costas, tanto este como oeste, más cultas y desarrolladas. Ubicada en Minnesota, ( filmada en Canadá, Toronto y Ontario), un estado en el que el 75 por cien de la población se declara cristiana y sólo un 15 % se considera no religiosa, aunque no sea un territorio de una tendencia política muy clara, ya que ambos partidos, republicanos y demócratas, tienen una fuerte presencia en el electorado, nos muestra el lado más oscuro de lugares a los que pocos definen como pertenecientes a la América profunda, aunque posee grandes extensiones rurales.
Esta es la ubicación y el tema elegido por un realizador que nos aterroriza desde el propio cartel que anuncia su película, con esa luz que atraviesa las rendijas de las puertas mal encajadas de un viejo granero, que forma una cruz invertida, y nos retrotrae a las películas más terroríficas del género, que son, en ocasiones, una fiel representación del horror que se produce en pequeñas comunidades en las que el peso de las ideas religiosas y la tradición han teñido de luto las páginas de los periódicos más importantes del país, en el que se aterroriza a los ciudadanos con ridículas advertencias acerca del riesgo que conlleva comer un paquete de patatas fritas y atragantarse con ellas. Una primera entrega deconstructiva del miedo que infunden estos parajes solitarios, herrumbrosos, desvencijados, y emmohecidos por medio de una instantánea representativa de imágenes tantas veces reproducidas por el cine, como teatro de los más truculentos crímenes y desahogo de las peores pasiones humanas, tomado al anochecer desde una siniestra ventana, en la que nuestros demonios esperan agazapados a que llegue el momento en que la huida sea imposible.
Las informaciones sobre el equipo técnico son todavía escasas, y nos falta por conocer un dato de sumo interés: ¿Quién se encargará de la edición? ¿El propio Amenabar? El montaje, la decisión de donde se corta y se pega deciden el resultado final de cualquier película, de ahí la importancia que dan los realizadores a una acción que, en definitiva, es el verdadero sujeto de la enunciación. Mucho material audiovisual, (DVD, Blu.ray) incorpora el montaje del director, que, en ocasiones, no coincide con el que las compañías han impuesto pensando en el gran público. Es una forma de satisfacer a los cineastas y a los cinéfilos, que va extendiéndose más cada día. Ya sabemos quién caracterizará, en lo que al vestuario se refiere, a los personajes. una asturiana, Sonia Grande, célebre por trabajar con destacados directores como Woody Allen; el score musical correrá a cargo de Roque Baños, un compositor murciano, que ha trabajado para Spike Lee en 'Oldboy', tras una dilatada carrera plagada de premios.
De este modo, y por lo que vamos sabiendo, Alejandro Amenabar se ha rodeado de un equipo técnico muy español y de un reparto de actores anglosajón (norteamericanos y británicos), que han aceptado trabajar con un cineasta que, desde sus orígenes con Tesis, ha sorprendido a los realizadores de la meca del cine por su capacidad de infundir miedo a su público sin abusar de la salsa de tomate y de las visiones escatológicas. Estamos expectantes.
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Comentario:
Alejandro Amenabar es un claro ejemplo de los talentos que huyen de nuestro país, donde el que mejor lo trata comienza su escrito diciendo " seis años después de la fallida 'Ágora' ...", precisamente en un lugar en el que lo más parecido al film de este joven realizador es la sobrevalorada 'Lo imposible', y que ha dejado un testigo, un reconocimiento universal a la primera mujer bibliotecaria de Alejandría, matemática y astrónoma y miembro y cabeza de la Escuela Neoplatónica de esta ciudad, en un momento en que la ciencia y el arte provocaban las iras de las masas, y daban pie a actos vandálicos como los que estamos viendo estos días de 'limpieza cultural' en Mesopotamia por por parte de algunos islamistas. Por mucho que se diga, los ataques a la iglesia han sido suavizados, ya que Hypatia murió despellejada viva a manos de los fanáticos seguidores de Cirilio, según Sócrates Scolástico, el historiador más cercano a los hechos, pero el cineasta crea la figura de un esclavo enamorado que realiza un acto caritativo con ella: la asfixió antes de que fuera objeto de la ira de las masas enardecidas. Poco importa cómo se produjeron unos hechos, que debieron ser mucho más habituales y convirtieron a esta mujer en el símbolo de los excesos; hoy una efigie moderna que la representa se alza ante la entrada de la moderna Biblioteca de Alejandría.
Tampoco gustó que se ocupara de la eutanasia en una de las películas más galardonadas de la Historia del Cine y que captó la atención mundial, 'Mar adentro'. Ahora parece que el nuevo film, en este caso una película de género, en la que el terror es el protagonista, no se aparta demasiado de la crítica de las aberraciones en las que, en demasiadas ocasiones, caen las múltiples sectas religiosas en Estados Unidos, que han sido objeto de cientos de películas, sin que al parecer haya sufrido en demasía la piel de los norteamericanos; Kevin Smith da un paso más al frente y localiza el horror en los Red States (2011), o estados que votan a los republicanos y que ocupan casi todo el centro de Estados Unidos, dejando a los demócratas (blue states) las costas, tanto este como oeste, más cultas y desarrolladas. Ubicada en Minnesota, ( filmada en Canadá, Toronto y Ontario), un estado en el que el 75 por cien de la población se declara cristiana y sólo un 15 % se considera no religiosa, aunque no sea un territorio de una tendencia política muy clara, ya que ambos partidos, republicanos y demócratas, tienen una fuerte presencia en el electorado, nos muestra el lado más oscuro de lugares a los que pocos definen como pertenecientes a la América profunda, aunque posee grandes extensiones rurales.
Esta es la ubicación y el tema elegido por un realizador que nos aterroriza desde el propio cartel que anuncia su película, con esa luz que atraviesa las rendijas de las puertas mal encajadas de un viejo granero, que forma una cruz invertida, y nos retrotrae a las películas más terroríficas del género, que son, en ocasiones, una fiel representación del horror que se produce en pequeñas comunidades en las que el peso de las ideas religiosas y la tradición han teñido de luto las páginas de los periódicos más importantes del país, en el que se aterroriza a los ciudadanos con ridículas advertencias acerca del riesgo que conlleva comer un paquete de patatas fritas y atragantarse con ellas. Una primera entrega deconstructiva del miedo que infunden estos parajes solitarios, herrumbrosos, desvencijados, y emmohecidos por medio de una instantánea representativa de imágenes tantas veces reproducidas por el cine, como teatro de los más truculentos crímenes y desahogo de las peores pasiones humanas, tomado al anochecer desde una siniestra ventana, en la que nuestros demonios esperan agazapados a que llegue el momento en que la huida sea imposible.
Las informaciones sobre el equipo técnico son todavía escasas, y nos falta por conocer un dato de sumo interés: ¿Quién se encargará de la edición? ¿El propio Amenabar? El montaje, la decisión de donde se corta y se pega deciden el resultado final de cualquier película, de ahí la importancia que dan los realizadores a una acción que, en definitiva, es el verdadero sujeto de la enunciación. Mucho material audiovisual, (DVD, Blu.ray) incorpora el montaje del director, que, en ocasiones, no coincide con el que las compañías han impuesto pensando en el gran público. Es una forma de satisfacer a los cineastas y a los cinéfilos, que va extendiéndose más cada día. Ya sabemos quién caracterizará, en lo que al vestuario se refiere, a los personajes. una asturiana, Sonia Grande, célebre por trabajar con destacados directores como Woody Allen; el score musical correrá a cargo de Roque Baños, un compositor murciano, que ha trabajado para Spike Lee en 'Oldboy', tras una dilatada carrera plagada de premios.
De este modo, y por lo que vamos sabiendo, Alejandro Amenabar se ha rodeado de un equipo técnico muy español y de un reparto de actores anglosajón (norteamericanos y británicos), que han aceptado trabajar con un cineasta que, desde sus orígenes con Tesis, ha sorprendido a los realizadores de la meca del cine por su capacidad de infundir miedo a su público sin abusar de la salsa de tomate y de las visiones escatológicas. Estamos expectantes.
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