Big Star: Nothing Can Hurt Me.





Ficha técnica:


Título original: Big Star:
País: Estados Unidos.
Año: 2013.
Duración: 120 minutos.

Dirección: Drew DeNicola, Olivia Mori.
Guión: Drew DeNicola.
Dirección de Fotografía: Drew DeNicola.
Música: Big Star.
Edición: Christopher Branca, Drew DeNicola

Productor: Danielle McCarthy. Olivia-Mori (c-director)
Productores ejecutivos: David Armillei, John Fry, Gill Holland
Magnolia Pictures, September Gurls Production asociado con Ardent Studios, The Group Entertainment y Omnivore Entertainment



Intérpretes: Documental.




Sinopsis:


Big Star: Nothing Can Hurt Me es una película documental de larga  duración sobre el estrepitoso fracaso comercial, posterior reconocimiento masivo de la crítica, y el legado perdurable del mayor fenómeno de culto de la música pop: Big Star


Crítica:


La crítica ha mostrado su satisfacción con un film que evoca a uno de los grupos más importantes de pop. procedentes de Menphis Tenneessee, "un merecido homenaje a una gran banda que se ha perdido" según Nicolas Rapold (The New York Tames); "una narración presentada de tal forma que debía dejar satisfecho a los fans y atraer la atención de quienes no los conocen (Robert Abele. Los Ángeles Times)...


Comentario:



Drew DeNicola dedica este documental a un grupo, como tantos otros, que podía haber sido y no fue, que hacía muy buena música, pero que abandona agobiado, destrozado y con las ilusiones rotas. El film contribuye, además,  a conocer lo que estaba sucediendo en el mundo de la música en la década de los 60 y los 70, y de qué forma influyó en los grupos que nacían a un lado y otro del Atlántico el nacimiento del grupo británico de los Beatles, cuyas  portadas de disco se estudiaban con atención.

Big Star, formado por Alex Chilton, Chris Bell (muerto en accidente de coche a los 27 años), Jody Stephens y Andy Hammer vivió un momento privilegiado para la música, en el que se podían vender dos millones de copias de un single. No les faltó apoyo, pues existe la sospecha, bastante generalizada, de que la primera convención mundial de críticos de rock,  celebrado en 1973 en Menphis Tennessee,  lugar de la que procedía Big Star, cubierta por ciento cuarenta periodistas, críticos de música, se organizó para que éstos escucharan al grupo. Entre ellos estaba Cameron Crowe ( director de Jerry McGuire, Vanilla Sky),que colaboraba como comentarista musical en Rolling Stone. Pero pronto comprendieron algo que conoce cualquier músico que ha lanzado un disco: las dificultades mayores se producen en la distribución de discos que si no viene avalada por una gran compañía no llegan a las tiendas especializadas, y no se pueden vender a los potenciales compradores por mucho interés que tengan, algo que está empujando a los jóvenes músicos a la auto-producción, que no tiene más ventajas pero puede ofertar el producto más barato. Cuando por fin el grupo llegó un buen pacto con Columbia Records, éste fracasó por la acusación de corrupción a la persona que firmo con estos músicos.

Otro handicap es el de la actitud de cierta prensa musical que introduce brechas dentro de los grupos, valorando a unos en detrimento de otros; Chris se sintió emocionalmente abatido, capitidisminuido frente a su compañero Alex; a ello se unen las dificultades que se dan en el seno de todas las familias, que afectan a la salud de los progenitores, el agobio de la Universidad, y los conflictos amorosos. Demasiada presión, que muchos no pueden soportar este estado de ánimo. A ello se unía el  hecho de que la revolución de la década de las 70 incorporó las drogas, se apartó a los movimientos  musicales de las reivindicaciones sociales, el rock se hizo rígido y derivó hacia el heavy, quitando a los más jóvenes de la posibilidad de disfrutar de él. El mundo iba perdiendo su inocencia y  en él la música se iba convirtiendo en un producto más que un arte. En el primer disco en el que encuentran su sonido se dan los primeros signos de desintegración del grupo, cansados no solo de actuar en salas prácticamente vacías sino de las fricciones que se producían entre ellos por diferentes motivos. Una historia demasiado común, que convierte en héroes a quienes siguen trabajando, mejorando el mundo con sus canciones y recibiendo a cambio la indiferencia y el desprecio.

Esto es lo que ocurre en el mundo de los creadores de música, que no tiene nada que ver con los shows que utilizan las multinacionales y las televisiones, que lanzan a intérpretes del trabajo de otros, a los que con frecuencia se ahoga.Ahora el cine quiere dedicar este homenaje a quienes están dotados para conseguir que la música siga renovándose y a los que las dificultades, incluidas las drogas o los desequilibrios emocionales, dejaron en la cuneta, acumulando sentimientos de rencor y rabia.



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