El buen aleman





::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Ficha técnica:

Título original: The Good German.
País: Estados Unidos.
Año: 2006.
Duración: 108 minutos.

Direccióm: Steven Soderbergh.
Guión: Paul Attanasio, basado en la novela de Joseph Canon.
Casting: Debra Zané, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Steven Soderbergh. Blanco y Negro.
Música: Thomas Newman.

Diseño de Vestuario: Louise Frogley.

Productor: Ben Cosgrove, Gregory Jacobs.
Productores ejecutivos: Benjamin Waisbren, Frederic W.Brost.
Diseño de producción: Philip Messina.
Warner Bros.Pictures asociado con Virtual Studios para Section Eight.


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Intérpretes:

George Clooney: Capitán Jacob "Jake" Geismar,
Cate Blanchet: Lena Brandt,
Beau Bridges: Coronel Muller,
Tobey Maguire: Cabo Patrick Tully,
Leland Orser: Capitán Bernie Teitel,
Tony Curran: Danny,
Jack Thompson: Congresista Breimer.
Robin Weigert: Hannelore.
Ravil Isyanov: General Sikorski,
Christian Oliver: Emil Brandt.
Dave Power: Teniente Hasso Schaeffer.



::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Sinopsis:

Terminada la Segunda Guerra Mundial en 1945, un corresponsal de guerra norteamericano del The New Republica, Jake Geismar (George Vlooney), vuelve a Berlin para informar sobre la Conferencia de Postdam, en la que se reunieron Truman, Churchill y Stalin. Allí se rencuentra con una antigua amante, Lena Brandt (Cate Blanchett) y se ve envuelto en un turbulento asunto para ayudarla, ya que su marido es buscado tanto por los americanos como por los rusos.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Premios: 

2006: Nominada al Oscar: Mejor banda sonora original
2006: Asociación de Críticos de Los Angeles: Finalista a mejor banda sonora
2007: Festival de Berlín: Sección oficial de largometrajes
2006: Nominada a Critics' Choice Awards: Mejor compositor


:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Críticas y comentario:

En este film  Steven Soderbergh realizó, según sus críticos, un ejercicio huero, vacuo y afectado: servirse únicamente de los equipos y de la tecnología existente en los años 40: formato en 35 mm, pantalla prácticamente cuadrada, fotografía en blanco y negro, uso de lentes fijas, prescindiendo del zoom, técnicas de sonido de la época y edición clásica, en la que no utilizó procedimientos informáticos, un producto nostálgico que no pareció satisfacer a una prensa nostálgica (pero, de verdad) que lo vio como una rareza, un experimento, para algunos evocador e hipnótico (Peter Travers, Rolling Stone).

El quid de la cuestión reside en hacer una buena película con los medios disponibles en cada momento, lo que por cierto hicieron los cineastas de la época clásica a la que se quiere rendir un homenaje, so pena de ser acusado de formalista y carente de corazón, como hace Ty Burr (Boston Globe), o narrativamente vacío según Claudia Puig (USA Today). La película, producida con la maestría que caracteriza al realizador de Atlanta, no es precisamente en su ejecución en lo que falla, por muy nostálgica que sea, aunque es bien cierto que se beneficia del magnífico y muy adecuado reparto, que favorece la construcción de los personajes : dura Cate Blanche en su papel de alemana nazi;  inquieto e individualista oficial norteamericano bien representado por George Clooney, o magnífico Tobey Maguire interpretando el papel de un soldado raso de EE.UU, un joven de apariencia inocente  y a la vez pícaro, en la realidad un asesino sin escrúpulos, amable y sonriente que se transforma en un hombre muy violento cuando algo lo contraría.

El film es muy crítico con los vencedores, especialmente con  los norteamericanos, que comenzaban a ver más riesgo en los rusos que en los alemanes, a pesar de la convicción generalizada de que las masas habían colaborado estrechamente con los nazis, o habían preferido mirar hacia otra parte. Los rusos, que habían sufrido en mayor medida los excesos del ejército alemán y de sus cuerpos especiales, estaban menos dispuestos a perdonar, por lo que los más señalados o comprometidos, como Lena (Cate Blanchet) no solían acceder al sector ocupado por los soviéticos y buscaban papeles para lavar sus pecados. Soderbergh ha sabido captar el cinismo imperante en una sociedad que se había hecho vieja, se sentía culpable y no veía una posible redención, clima que contamina a una parte del ejército norteamericano, en el que quienes conservan cierta inocencia democrática y republicana, como Jake (George Clooney) eran minoría y de engrandecerlos se encargan las cámaras con fuertes contrapicados.

Los aliados de la Europa Occidental, y en especial los norteamericanos, se muestran partidarios de mostrar cierta flexibilidad con los alemanes. Los intereses de los rusos eran más claros, al menos en apariencia, ya que buscaban lo que unos llamarían justicia y otros venganza, persiguiendo nazis y colaboradores, desmantelando fábricas alemanas y llevándolas a su país. Por el contrario las líneas maestras de la diplomacia americana eran menos explícitas a simple vista y amenazaban a todo aquel que se atreviera a meter sus narices en ellas, aunque formara parte de sus propias filas, fuera o no periodista destacado en la Conferencia. A Jack le mueven sus propios sentimientos por una mujer de la que se enamoró en el pasado, que ya no es la que era, y que tiene un importante secreto que guardar. Lo que los alemanes hicieron para sobrevivir y lo que empujó a los norteamericanos a no hurgar en la llaga, por motivos no muy claros son razones que pueden explicar cierto nihilismo y excepticismo que reina en la Europa actual, y que algunos escritores y cineastas han osado denunciar, aunque sea débilmente, como hizo Stefan Ruzowitzky en 'Los falsificadores' (2007).

Soderbergh hurga en la herida y desvela las verdaderas intenciones de quienes participaron en la Conferencia de Postdam: "En la guerra, dice Jack, sabes quién es el malo, porque te dispara "; " En la conferencia se ventila el futuro: los rusos se quedan Polonia y los americanos a los cerebros (nazis o no), le informa el Coronel Muller. Esta es la razón por la que los chóferes que destinan al servicio del corresponsal americano, capaz de estropear sus manejos por el amor a una mujer,  militan en ambos bandos y reciben dinero de rusos y americanos. La trama gira en torno a un científico que fabrica cohetes, Franz Bettmann, y su secretario Emile Brandt, responsables del Campo Doga, una fábrica de cohetes V-2 subterránea en la que se calculaba la dieta de los obreros, 800 calorías, hasta que a los tres meses morían o se los remataba, y eran sustituidos por otros . Hubo en este lugar más de 30.000 muertos. "Yo no pondría mucho énfasis en que eran de las SS", -le advierte el coronel Muller al periodista fisgón- "Cuando yo estaba en West Point le pusimos un uniforme  a una mula." Un buen golpe para quien se jugó la vida por la democracia en la reciente guerra, ama a una mujer y descubre que hay un lugar con remolinos en Postdam.

Cambios constantes de punto de vista, cámaras subjetivas y cualquier recurso que pudiera contribuir a la ambigüedad del momento,  revelan toda la podredumbre que había detrás de la operación Paperclip (originalmente operación Tormenta) ,ordenada por el Presidente Truman,  que llevó a Estados Unidos más de 1500 alemanes científicos, técnicos e ingenieros de la Alemaniza nazi, operación llevada a cabo por la Agencia de Objetivos de Inteligencia Conjunta, (JIOA) con el objetivo de sustraer conocimientos alemanes a la Unión Soviética y el Reino Unido . La introducción del punto de vista de Lena sirve para explicar algunos acontecimientos oscuros en torno a ella, y la razón por la cual se llama a su marido 'el buen alemán.' La última secuencia, un homenaje a 'Casablanca' de Michael Curtiz, incluye una dura revelación: la factura que algunos alemanes pagaron, a costa de cargar su conciencia de culpabilidad, para poder sobrevivir. Los juicios que se celebraron, con algunos condenados a muerte, fueron más un placebo para las víctimas que la aplicación de una justicia real, que podría haber  afectado a miles de ciudadanos 'corrientes'.

Hoy son más frecuentes estas críticas, que ponen de relieve cómo se perdonó la vida a muchos nazis o se prefirió mirar hacia otra parte por motivos políticos, económicos y sociales, como hace la reciente película de Giulio Ricciarelli 'La conspiración del silencio' (2014), a la que se acusa también de ser algo añeja en las formas, pero "que que pone el acento en las responsabilidades criminales de los ciudadanos comunes, aquellos que, terminada la contienda y con un montón de asesinatos a sus espaldas se reintegraron a la vida cotidiana como honestos e inofensivos empresarios y trabajadores, matiz que servía a otros para oponerse a las leyes de recuperación de la memoria histórica, del recuerdo de las víctimas, con el argumento de que todos los niños alemanes iban a crecer creyendo que sus padres eran unos asesinos. Pero esto no era así ni entre los propios alemanes, que se situaban en territorios muy diferentes, ya fuera la resistencia, el reclutamiento obligatorio, las Schutztaffel, las llamadas SS, que eran una organización militar, policial, política, penitencia y de seguridad, o la militancia en el partido nacionalsocialista." (http://www.cinelodeon.com/2015/02/la-conspiracion-del-silencio-comentario.html).





Comentarios

Entradas populares