En un mundo libre. Ken Loach
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Ficha técnica:
Título original: It's a free world.
País: Inglaterra.
Año: 2007.
Duración: 98 minutos.
Dirección: Ken Loach.
Guión: Paul Laverty.
Casting: Kahlara Crawford
Dirección de Fotografía: Nigel Willoughby.
Música: George Fenton.
Edición: Jonathan Morris.
Dirección artística: Pete James.
Localizaciones: Emma Woodcock.
Edición de sonido: Kevin Brazier.
Diseño de Vestuario: Carole K. Fraser.
Diseño de peluquería y maquillaje: Tara McDonald.
Productor: Rebecca O'Brien.
Productor ejecutivo: Ulrich Felsberg
Diseño de producción: Fergus Clegg.
Productor en línea: Tim Cole.
Compañías. Pathé, Film 4, Sixteen Films, BIM Distribuzione, EMC Produktion, Tornasol Films, SPI International y la participación de TVE, Canal + España, Channel Four, Filmstiftumg Nordrhein-Westfalen, Polish Film Institute, Diaphana Distribution, Pathé Distribution, Cinéart, Film Coopl
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Intérpretes:
Kierston Wareing : Angela,
Juliet Ellis : Rose,
Leslaw Zurek : Karol,
Joe Siffleet : Jamie,
Colin Coughlin : Geoff,
Maggie Russell : Cathy ,
Raymond Mearns : Andy,
Davoud Rastgou : Mahmoud,
Mahin Aminnia : Mahin, esposa de Mahmoud,
Shadeh Kavousian : Shadeh, hija de Mahmoud and Mahin,
Sheeva Kavousian : Sheeva, hija de Mahmoud and Mahin,
Frank Gilhooley : Derek.
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Sinopsis:
Angie no ha recibido una educación demasiado esmerada, pero está llena de energía, ingenio y ambición. No es la primrera vez que se queda sin trabajo, pero ahora intenta rehacerse y demostrar lo que vale. Elia y Rose, su compañero de piso, deciden ser sus propias jefas, y abren una agenda de trabajo temporal para trabajadores inmigrantes que actúa en un mundo inestable en el que el trabajo es barato y las leyes sólo sirven para ser ignoradas.
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Comentario:
Pocos desconocen la obra de un director tan abiertamente comprometido con su tiempo y la sociedad que le ha tocado vivir, como Ken Loach, referente del realismo social británico, que forma parte de un grupo, Equo, que quiere abrirse un hueco entre Izquierda Unida y el Partido Socialista, aunque en los últimos tiempos se acerca a los grupos de indignados europeos. Pero al fin y a la postre no se aleja mucho del discurso de los socialdemócratas, según matiza Joaquín Estefanía al afirmar que "las personas que hoy están contribuyendo a destruir el Estado de bienestar son las que ayer se aprovecharon de él para formarse y crecer" (...) Lo que está en juego en esta crisis es el modelo social europeo, la mejor utopía factible de la humanidad, que es lo que ha hecho superior a Europa sobre otras partes del mundo durante casi siete décadas. El entusiasmo ciudadano sobre el mismo aparece reiteradamente en el documental de Ken Loach , El espíritu del 45', (lástima, la ausencia de cualquier tipo de crítica sobre sus defectos o anquilosamientos por el cambio de la base demográfica de la sociedad). Como también se refleja el triunfo de la ideología de la revolución conservadora sobre la razón". (El espíritu del 45. Diario 'El País') .
El realizador de 'Lloviendo piedras (1993), Tierra y Libertad (1995, Pan y rosas (2000), El viento que agita la cebada (2006) o Jimmy's Hall (2014), películas de acerado calado político, y otras, muy pocas, más optimistas como 'Solo un beso' (2004), a pesar de la dureza de las relaciones interraciales que plantea, ha desarrollado un estilo propio, descarnado, en ocasiones más colorista que en otras, como en esta ocasión en la que opta por la dureza visual y no hace la más mínima concesión, ni visual ni discursiva, no sólo a la clase dominantes, que no tiene presencia en el film, sino a las clases medias bajas y trabajadoras que sustentan el sistema. Ángela es una empleada de una empresa de trabajo temporal (ETT), una joven vulgar, más que sus propios padres que gozaron de un trabajo seguro a lo largo de su vida laboral, y no padecieron la precariedad de las nuevas generaciones.
Estos jóvenes, endurecidos por las dificultades, acaban emulando a quienes, como aseguraba Balzac detrás de sus grandes riquezas escondían grandes crímenes. Para escarnio y escándalo de sus progenitores trata con absoluto desprecio a quienes, ya por la edad o por carecer de papeles, al no ser miembros de la Unión Europea, no está dispuesta, en principio, a ofertarles un trabajo en la ETT que se ha montado para negociar con la vida de los más débiles, los que huyen de países en guerra y de sus cárceles, y utiliza los procedimientos más vomitivos para conseguir sus propósitos económicos. Nada contribuye a relajar al espectador ni a celebrar a esta mujer y su compañera, que han decidido dar el salto definitivo y dedicarse directamente al tráfico de esclavos, buscándolos en el propio país de origen y sacándoles dinero por adelantado por tramitar papeles falsos.
Ni filtros de colores, ni ensimismamiento de las cámaras ante escenas de sexo entre la joven Ángela y su socia y los más jóvenes emigrantes que prostituyen y esclavizan para satisfacer sus deseos, sintiendo el placer del empoderamiento. Paisajes rurales y urbanos descarnados, desleidos, desteñidos, mujeres despeinadas, enfundadas en ropajes desfasados, que apenas se diferencian de los miserables que caen en sus manos, ponen el marco de la triste historia de los que tienen que cruzar fronteras para poder comer y alimentar a sus hijos, debiendo enfrentarse no sólo a la avaricia de los poderosos, sino de cualquier desaprensivo que aprovecha su situación de privilegio. En principio, Rose (Juliet Ellis) muestra cierto reparos, a las prácticas de Angie, pero todas sus prevenciones desaparecerán cuando, tras sufrir algún revés, encuentren la vía de la impunidad; es ahora cuando la advertencia de Estefanía acerca de que los beneficiados del Welfare o Estado del Bienestar serán los encargados de hundirlo, después de haberse beneficiado de él, cobra sentido.
Este film se puede ver completo en Youtube.
Pocos desconocen la obra de un director tan abiertamente comprometido con su tiempo y la sociedad que le ha tocado vivir, como Ken Loach, referente del realismo social británico, que forma parte de un grupo, Equo, que quiere abrirse un hueco entre Izquierda Unida y el Partido Socialista, aunque en los últimos tiempos se acerca a los grupos de indignados europeos. Pero al fin y a la postre no se aleja mucho del discurso de los socialdemócratas, según matiza Joaquín Estefanía al afirmar que "las personas que hoy están contribuyendo a destruir el Estado de bienestar son las que ayer se aprovecharon de él para formarse y crecer" (...) Lo que está en juego en esta crisis es el modelo social europeo, la mejor utopía factible de la humanidad, que es lo que ha hecho superior a Europa sobre otras partes del mundo durante casi siete décadas. El entusiasmo ciudadano sobre el mismo aparece reiteradamente en el documental de Ken Loach , El espíritu del 45', (lástima, la ausencia de cualquier tipo de crítica sobre sus defectos o anquilosamientos por el cambio de la base demográfica de la sociedad). Como también se refleja el triunfo de la ideología de la revolución conservadora sobre la razón". (El espíritu del 45. Diario 'El País') .
El realizador de 'Lloviendo piedras (1993), Tierra y Libertad (1995, Pan y rosas (2000), El viento que agita la cebada (2006) o Jimmy's Hall (2014), películas de acerado calado político, y otras, muy pocas, más optimistas como 'Solo un beso' (2004), a pesar de la dureza de las relaciones interraciales que plantea, ha desarrollado un estilo propio, descarnado, en ocasiones más colorista que en otras, como en esta ocasión en la que opta por la dureza visual y no hace la más mínima concesión, ni visual ni discursiva, no sólo a la clase dominantes, que no tiene presencia en el film, sino a las clases medias bajas y trabajadoras que sustentan el sistema. Ángela es una empleada de una empresa de trabajo temporal (ETT), una joven vulgar, más que sus propios padres que gozaron de un trabajo seguro a lo largo de su vida laboral, y no padecieron la precariedad de las nuevas generaciones.
Estos jóvenes, endurecidos por las dificultades, acaban emulando a quienes, como aseguraba Balzac detrás de sus grandes riquezas escondían grandes crímenes. Para escarnio y escándalo de sus progenitores trata con absoluto desprecio a quienes, ya por la edad o por carecer de papeles, al no ser miembros de la Unión Europea, no está dispuesta, en principio, a ofertarles un trabajo en la ETT que se ha montado para negociar con la vida de los más débiles, los que huyen de países en guerra y de sus cárceles, y utiliza los procedimientos más vomitivos para conseguir sus propósitos económicos. Nada contribuye a relajar al espectador ni a celebrar a esta mujer y su compañera, que han decidido dar el salto definitivo y dedicarse directamente al tráfico de esclavos, buscándolos en el propio país de origen y sacándoles dinero por adelantado por tramitar papeles falsos.
Ni filtros de colores, ni ensimismamiento de las cámaras ante escenas de sexo entre la joven Ángela y su socia y los más jóvenes emigrantes que prostituyen y esclavizan para satisfacer sus deseos, sintiendo el placer del empoderamiento. Paisajes rurales y urbanos descarnados, desleidos, desteñidos, mujeres despeinadas, enfundadas en ropajes desfasados, que apenas se diferencian de los miserables que caen en sus manos, ponen el marco de la triste historia de los que tienen que cruzar fronteras para poder comer y alimentar a sus hijos, debiendo enfrentarse no sólo a la avaricia de los poderosos, sino de cualquier desaprensivo que aprovecha su situación de privilegio. En principio, Rose (Juliet Ellis) muestra cierto reparos, a las prácticas de Angie, pero todas sus prevenciones desaparecerán cuando, tras sufrir algún revés, encuentren la vía de la impunidad; es ahora cuando la advertencia de Estefanía acerca de que los beneficiados del Welfare o Estado del Bienestar serán los encargados de hundirlo, después de haberse beneficiado de él, cobra sentido.
Este film se puede ver completo en Youtube.
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