Hablar

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Ficha técnica:

Título original: Hablar.
País: España.
Año: 2015.
Duración: 75 minutos.
Género: Drama/Comedia.

Dirección: Joaquín Oristrell.
Guión: Joaquin Oristrell y Christina Rota.
Dirección de Fotografía: Teo Delgado.
Música: Alejandro Pelayo y Ray Loriga.
Dirección artística: Soledad Seseña.
Sonido: Carlos Bonmatí

Diseño de Vestuario: Laura Cuesta.

Productores: José Sámano y Pedro Hernández Santos.
Productores ejecutivos: Álvaro Portanet Hernández. Pedro Hernández Santos.
Dirección de producción: Marta Sánchez.
Compañías: Aquí y Allí Films y Sabre Producciones.

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Intérpretes:

Sergio Peris-Mencheta El Profeta,
Estefanía de los Santos : La Borraca,
María Botto : La Madre,
Raúl Arévalo : El Cordero,
Marta Etura : La Supercualificada,
Juan Diego Botto : El Explotador,
Mercedes Sampietro : La Corrupta,
Nur Al Levi : La Obsesiva,
Miguel Ángel Muñoz : El Adicto al Porno,
Carmen Balagué : La Comadrona,
Goya Toledo : La Chica Anuncio,
Secun de la Rosa : El Director del Hotel,
Álex García : Alicia.

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Sinopsis:

Joaquín Oristrell ('Los abajo firmantes') regresa tras 6 años de ausencia en la gran pantalla con la tragicómica 'Hablar', película rodado en plano secuencia durante una noche de verano en el barrio de Lavapiés de Madrid. Durante más de una hora y medio kilómetro de recorrido, un sinfín de personajes mostrarán los diferente estados de ánimo sin dejar de lado la crisis económica. Con un reparto plagado de rostros conocidos, la película protagonizó la gala inaugural del Festival de Málaga 2015 con buena recepción por parte de la crítica.

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Crítica:

En esta ocasión y sin que sirva de precedente se puede estar de acuerdo con Jordi Costa, porque, aunque pensemos que nadie se puede aburrir de tanto escuchar la situación de desamparo en que la crisis que se montaron unos cuantos bancos de inversión y compañías financieras, mientras dure la amargura de tantos trabajadores parados o con empleo pero recibiendo su sueldo en negro, según denuncian los inspectores de Hacienda, lo que no cabe y lo que no hacen los realizadores norteamericanos, que han dedicado a esta recogida de beneficios del gran capital en el comienzo de la era tecnológica, es hacer un panfleto a favor de un partido, sea el que sea, una tentación en la que no caen quienes llevan mucho tiempo haciendo cine. 

Dice Jordi Costa que: " Tampoco basta con que la película tenga una ideología. Cada uno hace con su ideología lo que le parece, pero subrayarla con una conversación delante de un cartel electoral de Podemos y la frase de diálogo "merecen una oportunidad..." no es cinematográfico, es discursivo. Y no es que no merezcan esa oportunidad, sino que no hace falta verbalizarlo todo (...) Queda el excelente trabajo técnico, pues toda la película está narrada en las calles del madrileño Lavapiés a través de un plano secuencia sin corte, de gran sentido narrativo, admirable en la puesta en escena de Joaquín Oristrell, en la fotografía y el sonido, en las interpretaciones. Pero, una vez más, se subraya innecesariamente con un texto en el primer segundo de metraje, antes de que la cámara comience a moverse: "Esta película se ha rodado en un único plano secuencia". Por si alguien no se daba cuenta. Como todo." (Subrayado de motivaciones. Diario 'El País', 12 de junio de 2015).

Según Luís Martínez : "  Se trata de arrojar al espectador la sensación inestable de unos destinos que se trenzan y deshacen sobre la propia mirada. Y todo ello, construido con la única herramienta posible: la palabra. Así nos lo hacen ver al final Juan Margallo y Petra Martínez convertidos a la vez en narradores y espectadores de sus propias vidas."(Una vida en mil fracturas. Diario 'El Mundo', 12 de junio de 2015).

Película estructurada en un plano secuencia de 75 minutos, por el que desfilan más de una veintena de acreditados intérpretes que aceptaron este desafío (...)  Su experimento combina humor y tragedia, sin dejar nunca al margen la situación política y económica que nos rodea. Porque, como indica uno de los personajes que transitan por la película: "Si nos cierran la boca, no existimos". ('Hablar' : Más allá de las palabras. Lluís Bonet Mojica, Diario 'La Vanguardia', 12 de junio de 2015).