Muerte de un ángel.



:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Ficha técnica:

Título original: The Caverman's Valentine.
País: Estados Unidos.
Año: 2001
Duración: 105 minutos.
Género: Fantástico.

Dirección: Kasi Lemmons.
Guión: Georges Dawes Green, basado en su propia novela homónima.
Casting: Jaki Brown-Karman.
Dirección de Fotografía: Amelia Vincent.
Música: Terence Blanchard.
Edición: Terilyn A.Shropshire.
Coordinador de especialistas: Branco Racki.
Director artístico: Grant Van Der Slagt.
Decorador del set: Peter Nick.
Regidor: Michael Madden.

Diseño de Vestuario: Denise Cronenberg.
Responsable de maquillaje: Silvain Cournoyer.
Estilista de peluquería: Vincent Sullivan.

Productor: Danny DeVito, Michael Shamberg, Stacey Sher, Scott Frank.
Co-productores: Michael Bennett, James Holt, Pamela ABDY.
Productores asociados: Michael Drake y Tracee Stanley.
Diseño de producción: Robin Standefer-
Productores ejecutivos: Samuel L. Jackson, Julie Yorn, Eli Selden, Nicolas Clermont. Elie Samaha, Andrew Stevens
Compañías. Productoras y  distribuidoras.Manga Films, Franchise Pictures, Universal Pictures, Jersey Shore Production, asociado con Arroyo Pictures


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Intérpretes:

Samuel L. Jackson: Romulus Ledbetter,
Colm Feore: David Leppenraub,
Damir Andrei: Arnold,
Aunjanue Ellis: Lulu Ledbetter.
Tamara Tunie: Sheila Ledbetter,
Jay Rodan: Joey,
Anthony  Michael Hall: Bob,
Kate McNeil: Betty,
Jacke MacNeil: Detective Jack Cork.
Jay Rodan: Joy/Sin rostro,
Leonard Thomas: Shaker/ sin rostro mayor.
Anthony Michael Hall: Bob,
Ann Magnuson: Moira,

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Sinopsis:


Romulus Ledbetter se tambalea en la fina línea que separa la genialidad de la locura; aquel que en otros tiempos fue un reputado pianista, es ahora un indigente que vive en una cueva, en una de las zonas más indigentes xde Manhattan. Asaltado por continuas alucinaciones, deberá luchar contra las trampas de su mente si quiere atrapar al asesino de un atractivo trotamundos, cuyo cuerpo congelado es hallado colgando de un árbol. Aunque la policía da carpetazo al caso sin descubrir al culpable, Romulus cree conocer al homicida. David Leppenraub, un prestigioso fotógrafo fascinado por los ángeles, para quien el joven vagabundo había posado como modelo en varias ocasiones. Pero ¿Quién va a fiarse de la corazonada de  un paranoico-esquizofrénico que habita en una cueva? ¿Quién osará poner en tela de juicio al gran David  Leppenraub?


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Comentario: 

El film del que es responsable Kassi Lemmons un cineasta muy poco prolífico, del que tan solo se conocen cuatro películas, -Eve's Bayou (1997), The Carverman's Valentine (2001), Talk to me (2007) y Black Nativity (2013)-, y del que apenas hay información en la red. La crítica norteamericana ha centrado sus alabanzas en Samuel L.Jackson, protagonista y productor ejecutivo de la película, al que han calificado de virtuoso (Rita Kempley, The Washington Post), de actor dotado de gran talento (Roger Ebert, Chicago Sun Times), un hombre que puede vender cualquier idea (Michael O.Sullivan, The Washington Post). Pero apenas hablan del director y del background del filme, con el que quizá no están tan de acuerdo.

Como otras muchas películas, 'The Caverman's Valentine plantea la cuestión del 'arriba y abajo', pero no de forma descriptiva como suelen hacer los ingleses en las películas de señores y criados, sino abordando la lucha de clases, contemplada por un reputado pianista procedente de la prestigiosa Escuela de Juilliard, un hombre que está a punto de cruzar la delgada línea roja que separa la razón de locura, pero que construye en su imaginación una metonimia importante, propia de un genio, en la que el  el edificio Chrysler Building, un rascacielos que alberga en su interior  una enorme cantidad de oficinas de negocios importantes, es sustituido en su portentosa imaginación por la torre del maligno Stuiyvesant, que intenta confundirlo introduciéndole mariposas en su cerebro y deslumbrándolo con potentes focos que distorsionan su visión de la realidad. Todas las percepciones deformadas de la realidad son producto del miedo que responde a muchas causas: miedo a crecer, miedo a superar a nuestros padres, a comprometernos con algo o con alguien..., que sólo se puede combatir con el coraje, enfrentándonos al monstruo que busca acumular almas heridas, golpeadas en el subconsciente.

Los malignos que habitan en esta torre, bajo la égida de Stuyvesant,, hoy la más alta del skyline neoyorkino, tras el atentado contra las torres del World Trade Center el mismo año que se estrenó esta película, utilizan armas diversas para dominar a los de abajo: rayos y, -recaudación de impuestos, brutalidad policial, droga, baños atascados (aquí se le va la olla), etc, y una nueva arma de destrucción masiva, los rayos Z, verdes y suaves, seductores, que huelen a cuenta bancaria, a éxito. Stuyvesant es para Romulus, más real que la propia realidad que él mismo inventó. Las clases altas, que realizan sus fiestas más exquisitas en lugares inhóspitos, como naves apartadas de la civilización y adaptadas al lujo que llevan consigo, emulando el arte povera, experimentan  el dolor con los desgraciados; los Bob y las Betty se sienten seguros en sus torres porque los ciclos eternos e imperecederos de fracaso y recuperación parecen haberse detenido, y los de arriba siempre están arriba y a los de abajo siempre les tocará sudar sangre porque su fascinación por la riqueza, su sueño de ser ricos algún día, los hace sensibles a las mentiras de los de siempre. Este discurso potente se arruinará con un final de alguna manera decepcionante, que no está a la altura de las expectativas que la historia ha ido generando.

De lo que no cabe duda es de que Kasi lemmons ha confiado el éxito del film al potente Samuel L. Jackson, en parte autor desde la producción ejecutiva, caracterizado formidablemente por el diseño de su vestuario realizado por Denise Cronenberg , hermana de David Cronenberg, que ha cubierto el poderoso cuerpo del actor, que se nos muestra completamente desnudo, el maquillaje de Silvain Cournoyer y las impresionantes rastas de Vincent Sullivan, que evocan las patas de una terrible araña, cuando recorren el cuerpo de la hermana de David Leppenraub. Un hombre que abandonó su brillante carrera y decidió  militar en el bando de los pobres, los feos, los mal vestidos; cuando un Bob le deja ropa para asistir a la fiesta del millonario y famoso fotógrafo, lo único que no puede obtener es un par de zapatos, lo único que le olfatea el perro de los ricos.

Una película agresiva, extraña, a veces bizarra, un ejercicio de estilo de su director y sus productores ejecutivos, entre ellos Samuel L. Jackson, que puede provocar reacciones adversas e incluso enfrentadas. Lo que durante toda la película se entiende como una representación bizarra de la lucha de clases, poniendo a disposición de esta idea todos los recursos disponibles: el guión y sus diálogos, las imágenes contrapuestas de los Bob y las Betty, o los Leppenraub frente a Romulus y los desgraciados gigolós, víctimas del capricho de los poderosos, acaba convirtiéndose en una lucha por el poder, el poder de experimentar el dolor sublime usando a los parias como instrumentos, un juego en el que la víctima es el verdugo. Es decir Stuyvesant sólo existe en la mente del cavernícola, y no reside en el edificio Chrysler. El globo se deshincha.




Comentarios

Entradas populares