Los cuatrocientos golpes. Ficha técnica, sinopsis, comentario.







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Ficha técnica:

Título original: Les 400 Coups.
País: Francia.
Año: rodada entre el 10 de noviembre de 1958 y el 5 de enero de 1959.
Duración: 94 minutos.

Dirección: François Truffaut.
Guión: François Truffaut  y Marcel Moussy.
Diálogos de Marcel Moussy. 
Dirección de Fotografía: Henri Decaë. Cameraman: Jean Rabier; asistente: Alain Levent;
Fotógrafo: André Dino.
Música original: Jean Constantin.
Edición: Marie-Josèphe Yoyotte; Cécile Decugis y Michèle de Possel.
Decorados: Bernard Evein.
Sonido:  Jean Labussière y Jean-Claude Marchetti.

Productor: François Truffaut.
Dirección de producción: Georges Charlot.
Compañías. Productoras: Les Films du Carrose. Distribución de vídeo: DeAPlaneta Home Entertainment.

El film está dedicado a la memoria de André Bazin, fundador de Cahiers du Cinema.

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Intérpretes:

Jean-Pierre Léaud: Antoine Doinel, 
Claire Maurier: Gilberte Doinel, la madre.
Albert Rémy: Julien Doinel, el padre.
Guy Decomble: El profesor de francés.
Georges Flamant: Sr. Bigey,
Patrick Auffray: René,
Daniel Couturier: chico,
François Nocher: chico,
Richard Kanayan: Abbou,
Yvonne Claudie: Sra. Bigey,
Jácques Monod:: Comisionado,
Pierre Repp: Profesor de inglés.

Los niños:

Daniel Couturier
François Nocher
Richard Kanayan
Renaud Fontanarosa

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Sinopsis:

Primer largometraje de François Truffaut, punta de lanza de la Nouvelle Vague, que abrió de par en par las ventanas del entonces anquilosado cine francés para que se renovase con el aire de la calle. La película, una sensible y hermosa mirada a la adolescencia, marca a la vez el inicio de la colaboración entre Truffaut y Jean-Pierre Léaud con el personaje de Antoine Doinel, una mezcla de las personalidades de Truffaut y del propio Léaud que acompañará al director y al actor durante varias décadas y en diversas películas, en las que veremos al personaje crecer, enamorarse y convertirse en adulto. Como curiosidad destacar la escena de los títeres, en la que Truffaut utilizó una cámara oculta para captar las expresiones increíbles de los niños ante el espectáculo, algo impagable, además de la escena de la atracción en la que el propio Truffaut aparece como cameo.

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Premios:
  1. 1960: Candidata al Oscar al Mejor Guión,
  2. 1960: Premio Bodil a la Mejor Película No Americana.
  3. 1961: Candidata al Premio de la Academia Británica de Cine a la Mejor Película.
  4. 1961: Premio de la Academia Británica de Cine al Actor Revelación (Jean-Pierre Léaud).
  5. 1959: Premio al Mejor Director en el festival de Cannes.
  6. 1959: Premio OCIC del Festival de Cannes.
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Comentario:

Los cuatrocientos golpes es la opera prima de François Truffaut,  una de la que ha dejado más huella en la historia del cine y ha merecido la atención de los cineastas, desde los coetáneos del francés, fallecido a edad temprana, hasta los más jóvenes, como Xavier Dolan , un realizador canadiense de 25 años, dos menos de los que tenía el francés cuando hizo esta obra maestra, cuenta en 'Mommy' (2014) una historia en la que su personaje  protagonista es una réplica de Antoine Doinel con las diferencias que ha impuesto la evolución del tiempo desde el final de la década de los 50 del siglo XX, hasta bien entrada la segunda del siglo XXI; el pequeño héroe ha perdido en poesía y ternura, lo que ha ganado en violenta sinceridad. Las diferencias entre el cine independiente de entonces y de ahora también son notorias: la Nouvelle Vague no simulaba la carencia de medios, sencillamente no los tenía, y  son. sin embargo, magistrales el travelling con el que Truffaut abre su película recorriendo las calles de París hasta desembocar en la Torre Eiffel que emblematiza la ciudad del Sena, y el que la cierra, uno de los más brillantes y emotivos que se han hecho hasta ahora, así como el primitivo picado que recoge las deserciones de los alumnos que acaban dejando sólo al profesor de gimnasia.En enero de 2011, cuando este blog comenzaba su andadura, hicimos este comentario, que hoy recordamos, porque no hay un momento mejor para quien no puede pagarse unas vacaciones y amontonarse en las grandes superficies de las playas de moda para seguir comprando lo de todos los días, que pararse un momento y disfrutar con esta película, la primera y más notable, aunque todas merecen nuestra atención, del gran François Truffaut.


 "François Truffaut comienza su película Los cuatroscientos golpes con un homenaje a André Bazin, que fue su mentor y lo acogió cuando tenía dificultades. Pero ¿quién fue André Bazin? un crítico cinematográfico (1918-1958), que fundó, junto con Doniol-Valcroze y Josep-Marie La Duca Cahiers du Cinema en 1951. Entre sus colaboradores más prestigiosos se encontraban François Truffaut, Chabrol, Godard y Resnais. Según Jacques Aumont existe una contradicción, que se perpetúa en el tiempo, entre el trabajo de los críticos y la teoría universitaria o teoría de la literatura; André Bazín o Serge Daney defienden la teoría indígena del cine, que es el resultado de una acumulación de teorías a partir de las observaciones más pertinentes de los críticos de películas. En la crítica filmica hay tres grandes tradiciones : -realista, defendida por Bazin -abstracta, practicada por las vanguardias y fantástica -. Bazin apoyaba los filmes que 'mostraban' la realidad objetiva, como los documentales (postura que se sigue manteniendo por la revista ) o, en su momento el 'neorrealismo' italiano, y a los directores que consideraba invisibles como Howard Hawks, cuyo film Rio bravo se ha convertido en referente de mucho cine de autor, u Orson Wells. Creía que, cuando lo esencial de una situación depende de la presencia simultánea de dos o más factores de la acción, el montaje está prohibido, y debe ser sustituido por el plano-secuencia o la profundidad de campo, procedimientos utilizados por ambos directores. 

Otro de sus postulados es la crítica apreciativa, que se basa en que el crítico sólo aborde aquellas películas que le gusten para llegar a una crítica constructiva. En 1957 Truffaut escribió un texto que puede ser considerado el Manifiesto de la Nouvelle Vague: "Los jóvenes cineastas se expresarán en primera persona y nos contarán cuanto les ha pasado: podrá ser la historia de su primer amor o del más reciente, su toma de postura política, una crónica de viaje, una enfermedad, su servicio militar, su boda, las pasadas vacaciones, y eso gustará porque será algo verdadero y nuevo… La película del mañana será un acto de amor".

Tras este largo preámbulo, que pensamos que tanto Bazin como Truffaut se merecen, pasamos a comentar la película objeto del post: Los cuatrocientos golpes. El film narra las experiencias de un adolescente, Antoine Doinel, encarnado por Jean Pierre Léaud, actor-fetiche del autor y su alter ego. Es una obra autobiográfica, en la que un joven, poco integrado en el aula, lo que le acarrea castigos constantes de los profesores, que incluyen vejaciones, humillaciones e incluso algún que otro golpe, no encuentra tampoco paz en su hogar, con una madre arisca, cansada, con amantes, que no puede dedicarle ni tiempo ni afecto (al parecer una constante de su cine); en un momento en que Antoine, ante dos espejos, uno más amplio que abarca la estancia, y otro menor delante de él que sólo refleja su cara, está buscando su identidad, su ego ideal; encuentra la respuesta en el cine, en la imagen especular que le devuelve la pantalla. Es tal su afición que acude en horario escolar, haciendo pella; este comportamiento y las excusas que inventa le crearán problemas.

Es muy significativa la secuencia en la que, tras su huida de una casa, que no siente como suya, al regresar la madre lo mima, y lo mete desnudo en su cama, aflorando en su rostro el sentimiento edípico. Pero este momento idílico dura poco y Antoine sigue faltando a las clases e incluso realiza pequeños hurtos, por lo que su padrastro le entrega a la policía que lo recluye en un reformatorio para pequeños delincuentes. ¡Tan pequeños! hay incluso niñas de seis o siete años. Es verdaderamente admirable que personas como Truffaut, tras estas experiencias tuvieran una sensibilidad y una inteligencia sobresaliente, pateada por la sociedad de su tiempo, para disfrutar, siendo un adolescente de cineastas como Bergman, Dreyer, Rosellini, Hitchcock..., que le llevarían años más tarde a convertirse en un director de referencia para los cineastas más grandes de todos los tiempos. 

Su rebeldía le llevó a desertar del servicio militar; el resultado de su acción una estancia temporal en la cárcel. Muchos pueden dudar de que haya jóvenes que se sientan a gusto con los autores citados, mi experiencia demuestra que es cierto y que Truffaut, en este aspecto, no es único. Los directores de la Nouvelle Vague carecían de recursos y rodaban con luz natural o usando coches viejos como travellings y otros artilugios rudimentarios; así se rodó, en un dos caballos, el famoso y precioso travelling final de Los cuatrocientos golpes, que nos muestra, de la forma más sencilla y magistral como Antoine Doinel llega al mar, que no había visto nunca, y donde cree que está su libertad. Me gustaría destacar la presencia de cierta misoginia en los intelectuales, cineastas, escritores o poetas de la época, que no sólo la vemos en la madre de Antoine, sino en otras películas suyas como Jules y Jim. Pero éste no era un fenómeno sólo francés."



Podéis ver este film en Youtube.

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