El bailarín del desierto
Título original: Desert Dancer.
País: Gran Bretaña.
Año: 2014.
Duración: 98 minutos.
Estreno: 14 de agosto de 2015.
Género: Musical.
Dirección: Richard Raymond.
Guión: Jon Croker.
Dirección de Fotografía: Carlos Catalán. Color.
Música: Benjamin Wallfisch.
Montaje: Celia Haining y Chris Hill.
Productores: Rychard Raymond, Pippa Cross, Fabiola Beracasa.
Compañías: CrossDay Productions, Head Gear Films, Lypsinc Productions, May 13 Films. Distribuidora: Alfa Films.
Intérpretes:
Freida Pinto: Elaheh,
Reece Ritchie: Afshin Galfarian,
Tom Cullen: Ardavan,
Marama Corlett: Mona,
Simon Kassianides: Sattar,
Akin Gazi: Farid Ghaffarian,
Neet Mohan:Javadi,
Makram Houry: Mehd,
Tolga Safer ; Stefano,
Sinopsis:
"El bailarín del desierto narra la auténtica historia del coreógrafo iraní Afshin Ghaffarian (Mashad, 1986), refugiado en París desde 2009 por actos subversivos a ojos de la Revolución Islámica.Su crimen fue bailar y su pecado hacerlo publicamente. En un país en el que se persigue cualquier forma de expresión ajena al férreo dogma, la profesión de Ghaffarian se considera un desafío a la moral y a las instituciones. Porque el baile es individualidad y libertad. Implica un criterio propio." (La libertad es un baile. Dirigido por... julio-agosto, 2015).
Críticas:
El cineasta, el debutante Richard Raymond, de 38 años de edad, un ex groupie de los estudios Pinewood, que siendo adolescente fue una cara habitual en los platós que desempeñó varias tareas no acreditadas en 'Entrevista con el vampiro' (Neil Jordan 1994) y El Quinto Elemento (Luc Besson, 1997), que, según Joaquin Torán quiere plantear su historia de una manera "universal y accesible", mediante una serie de entrevistas durante más de 8 horas,en diferentes sesiones. Es evidente, dice que Raymond quiere volcarse en el personaje, antes que en su experiencia vital. Raymond ruedabastante bien las escenas de baile, la del desierto (en singular,solo una) y la meritoria representación teatral en París, aunque se echa en falta una cierta chispa, un destello brioso en las escenas menos coreográficas..." (Opus cit.)
Gaspar Zimerman es mucho más duro en su análisis: "Crítica: Regular.Maniquea y simplista, no tiene claroscuros: los malos son malísimos y los buenos, buenísimos (... ) Bailando por la libertad recuerda a esos bodrios del estilo de Imaginando Argentina: cuando desde el Primer mundo se intenta retratar el padecimiento político tercermundista, en general el resultado es simplista. Eso sí: hay bellas coreografías a cargo de la hermosa Freida Pinto (la de ¿Quién quiere ser millonario?). Y nada más." (Bailando en libertad: con bajada de línea, diario 'Clarín).
"Eso sí, cuando el movimiento cesa y el film quiere relatar algo del resto de la historia, sobreviene un aluvión de clichés a los que hemos asistido en films que hablan de la resistencia de algún artista contra la persecución política. Puestos en boca de estos iraníes angloparlantes que tienden a la simplificación cuando quieren explicar lo que saben de su país, tales clichés apenas si pueden ser compensados por algún número de danza coreografiado por el británico Akram Khan." (Fernando López. =A bailar contra la opresión. Fernándo López.La Nación).
"Eso sí, cuando el movimiento cesa y el film quiere relatar algo del resto de la historia, sobreviene un aluvión de clichés a los que hemos asistido en films que hablan de la resistencia de algún artista contra la persecución política. Puestos en boca de estos iraníes angloparlantes que tienden a la simplificación cuando quieren explicar lo que saben de su país, tales clichés apenas si pueden ser compensados por algún número de danza coreografiado por el británico Akram Khan." (Fernando López. =A bailar contra la opresión. Fernándo López.La Nación).
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