Point Break. Ericson Core.Ericson Core,



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Ficha técnica:

Título original: Point Break.
País: Estados Unidos.
Año: 2015.
Duración: en post-producción, no hay estimación exacta.
Estreno en Estados Unidos: 25 de diciembre de 2015.

Dirección: Ericson Core.
Guión: Kurt Wimmer.
Casting: John Papsidera,
Dirección de Fotografía: Ericson Core.
Música: Junkie XL (Mad Max: Fury Road ).
Edición: Tom Noble.
Director artístico: Michael Fissneider.
Decorador del Set: Michael Fechner.

Diseño de Vestuario: Lisi Christi.

Productores: John Baldecchi, Broderick Johnson, Andrew A.Kosove, David Valdes, Kurt Wimmes.
Productores ejecutivos: John McMurrick,
Productores en línea: Ralph Brosche, Giancula Leurini, Dileep Singh (India), Sandra Solares.
Diseño de Producción: Udo Kramer.
Warner Bross

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Intérpretes:

Luke Bracey: Johnny Utah,
Edgar Ramirez: Bodhi,
Teresa Palmer: Samsara,
Angelo Pappas: Ray Winstone,
James Le Gros: Agente del FBI,
Tobias Santelmann: Chowder.
Delroy Lindo: Instructor del FBI,
Bojesse Christopher: Director del FBI,
Matias Varela: Ojal,
Judah Lewis: Joven Johnny Utah,
Clemens Schick: Roach,
Más créditos en Imdb.

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Sinopsis:

Ericson Core, el encargado de dirigir el remake del film que en 1991 realizó Kathryn Bigelow, nos trae de nuevo la historia del joven agente del FBI, Johnny Utah, interpretado ahora por el joven australiano de 26 años Luke Bracey, que se infiltra en un equipo de deportistas que la policía sospecha que son los autores de  una serie de atracos muy sofisticados que están devastando los mercados financieros del mundo. La película está filmada en cuatro continentes, -América del Norte, América del Sur, Europa y Asia-, y basa su espectacularidad en las hazañas de los deportes de alto riesgo más audaces, que proporcionan imágenes jamas contempladas en el cine, según afirma la página americana Imdb, ya que incluye espectáculos de snowboard, vuelos de wingsuit, escalada libre, motocross de alta velocidad y surf en olas de más de 21 metros de altura. La expectación es máxima y la diversión parece garantizada.



Luke Bracey  es Johnny Utah.


Edgar Ramirez interpreta a Bhodi.




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Comentario:

El modo de representación cinematográfico, muy superado el M.I.R. (modo de representación institucional, el que se usa oficialmente, tranquilo y sin interferencias que interrumpan la comunicación), de que habla Noël Burch y que sigue embelesando a ciertos críticos, ha progresado sin interrupción desde que la saga de George Lucas invadió las pantallas. Han pasado ya casi cuarenta años, que son toda una eternidad, y la imaginería revolucionaria del autor de 'La Guerra de las Galaxias' ha entrado en el panteón de los clásicos, (sin apenas haber sido entendido, como sucede con todos los vanguardistas, incluido Picasso), y esperamos expectantes la opinión de los popes de los grandes medios de comunicación, encargados de sacrificar a sus víctimas o elevarlos a los altares, ante la nueva entrega dirigida por J.J.Abrams, uno de sus cineastas protegidos.

También han pasado muchos años, más de 25, desde que la ex-esposa de, (es curioso que no exista una palabra equivalente a marido para designar a la esposa y se tenga que recurrir al genérico mujer) de James Cameron, Kathryn Bigelow, una cineasta que brilla por sí sola, una mujer inteligente y actual, que ha trabajado con actores de la categoría de Ralph Fiennes (El peso del agua, 2000), Willem Dafoe (The Loveless, 1983), Harrison Ford, (K-19. 2002) o Jessica Chastain, (La noche más oscura, 2012), realizara el film del que ahora se hace un remake. Hoy se vuelve la mirada hacia una de sus películas más emblemáticas, Point Break/Lo llaman Bodhi (1991), aunque todos los indicios auguran que Ericson Core no se conformará con realizar un remake más o menos digno, sino que nos querrá demostrar que es un hombre de su tiempo que no desprecia las nuevas tecnologías, como lo demuestran las imágenes que el trailer adelanta y la elección de Junkie XL, (Mad Max) para elaborar la banda sonora, y que  no tiene reparos para abordar la situación de crisis económica y social actual que afecta a la aldea global de que habló Marshall MacLuhan, merced a las imágenes instantáneas procedentes de todo el mundo que nos proporcionan  los ya no tan nuevos medios de comunicación (radio TV, cine, internet) que forman parte de nuestra vida cotidiana. Su película recorrerá los cuatro continentes y paradójicamente dejará fuera de su foco al quinto, Oceanía, el que está experimentando el mayor desarrollo post-crisis y está nutriendo el cine norteamericano de nuevos valores en todas las fases de la producción cinematográfica y que está presente en su protagonista: Luce Brakey, el actor australiano que ya nos impresionó en 'La conspiración de Noviembre' y que no va a tardar en incorporarse al panteón de los mitos occidentales. Un joven de 26 años que se empeña en parecer mayor y respetable, al que acompaña un físico poderoso.

Es difícil saber si el nuevo film superará la 'solvencia y valentía',  que en nuestra entrada de 30 de septiembre atribuíamos en el joven blog a la oscarizada Kathryn Bigelow, que gozó en esta película de la colaboración como productor de su célebre marido James Cameron, el nuevo Rey Midas que ha producido las películas más taquilleras de todos los tiempo (Titánic y Avatar), y que tuvo la habilidad de romper con éxito todos los tópicos del género (el protagonista, Johnny Utah no era un sabueso al uso, se rebelaba contra sus jefes y acababa rendido ante el carisma de un delincuente, Bohdi). Esta película también se hizo en un periodo de crisis provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria de Japón y por las tensiones en el mercado del petróleo, ocasionadas por la primera Guerra del Golfo, iniciada por George Bush padre, de importantes consecuencias, y una de sus derivadas más importantes, como pasó en el crack de  1929 fue el aumento de la delincuencia y el debilitamiento de la socialdemocracia, ya que en momentos de riesgo, desde la Edad Media, la población se acoge a la benevolencia de los señores y se refugia en el interior de sus 'castillos', aunque sea solo a cambio de su caridad en forma de un trozo de pan. La crisis que se produjo con la caída de Lehman Brothers y como consecuencia la de la mayor aseguradora del mundo AIG (American International Group), y la rotura de las costuras del mundo civilizado que revientan por todas por la presión de miles de hombres y mujeres, cargados con sus mayores y sus hijos, auténticas hordas que reclaman su parte del pastel y evocan la llegada imparable de cimbrios y teutones que en la época de Mario se plantaron ante las puertas de Roma y, aunque de momento fueron sofocadas, acabaron derribando sus defensas, consiguiendo no solo entrar sino alcanzar el poder y provocar desde dentro la caída de un gran imperio corrupto. Lo que vino después fue una etapa de oscuridad que duró cientos de años. Este hecho obliga al cineasta a ampliar su mirada y hacerla tan global como la economía.

La banda de  Bodhi, que deja crecer sus cabellos, lo que los significa de acuerdo con el poema de Lorca (Poeta en New York), interpretado por el rubio Patrick Swayze, un norteamericano de raíz, cuyo origen arranca de la época de los colonizadores, señala a los responsables de la crisis de aquel momento, usando como elemento identificador unas caretas que representaban a cuatro presidentes norteamericanos: Richard Nixon, Gerald Ford, Ronald Reagan y George Bush padre; estos jóvenes practicban deportes de riesgo  mucho más modestos, como el surf o el parapente y lograron encandilar a un policía que se acaba identificando con ellos, y al decantarse por el grupo de 'bandidos' y tomar la determinación de dejarlos escapar, asume una elección arriesgada: sacrificar a un compañero que ha arriesgado su vida por él, mientras deja escapar a Bodhi, acción que será objeto de frecuentes cameos en el cine posterior, en especial el que realiza de Edgar Wright en su inigualable 'Arma fatal'. Muchos cineasta se han encargado, entre ellos Tarkovski, de advertirnos de que toda elección impone un sacrificio. Johnny Utah opta por ser fiel a sí mismo y a su conciencia.

Si Johnny, en el film de 1991, tira la placa que lo identifica como agente de la ley y deja escapar a la banda de Bodhi, cuando interpreta que está en el bando equivocado, atribuyendo la responsabilidad de la situación por la que atraviesa el mundo a los liberales y conservadores que representan a unos ciudadanos que los votan, parece, al menos de acuerdo con lo que se puede leer entre líneas en las sinopsis que adelantan páginas como Imdb, que el grupo ha cambiado su objetivo y ahora dirige sus acciones a derribar el mundo financiero, responsable de la crisis más grande que el mundo ha conocido y que está disparando todas las alarmas con los movimientos masivos de poblaciones desesperadas, cuando los más poderosos todavía no tienen disponible el  Elisyum que adelantó en imágenes propias de un imaginado futuro distópico Neil Blomkamp (2013), película muy denostada, y que fuimos uno de los pocos que se atrevió a poner en valor. Habrá que esperar al estreno, pero hay indicios de que ha cambiado algo sustancial, cuando Luke Bracey interpreta a Johnny Utah y el hispano Edgar Ramirez, un actor venezolano de gran talento, a Bodhy; el cine habla con imágenes y éstas dan una dimensión diferente al film. ¿Puede ser esta la razón por la que se desechó la idea original de que Gerard Butler sustituyera a Patrick Zwayse en el papel de Bodhi. Se verá.

Han transcurrido 25 años desde que Kathryn Bigelow hiciera su película. Esperamos que el nuevo film no nos defraude y que sea capaz de sacar la historia de la crisis de 1990, en que la situó la cineasta, y sepa ubicarla en la depresión con que ha comenzado el siglo XXI que camina hacia una nueva era: la tecnológica. Lo visto hasta ahora parece que camina en la buena dirección.

 

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