3 corazones. Benoît Jacquot.




Ficha técnica:

Título  original: 3 coeurs.
País: Francia.
Año: 2015.
Duración: 100 minutos.

Dirección: Benoît Jacquot.
Guión: Julien Boivent y Benoît Jacquot.
Casting: Antoinette Boulat.
Dirección de Fotografía: Julien Hirsch.
Música: Bruno Coulais.
Edición: Julia Gregory.
Decoración del set: Sylvain Chauvelot.

Estilista de peluquería: Jérôme Caron.
Responsable de maquillaje:Corinne Maillard.

Productores: Alice Girard, Edouard Weil.
Compañías. Productoras: Rectangle Productions, Wild Bunch, Pandora Filmproduktion


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Intérpretes:

Charlotte Gainsbourg : Sylvie Berger,
Catherine Deneuve : Madame Berger,
Benoît Poelvoorde : Marc Beaulieu,
Chiara Mastroianni : Sophie Berger.

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Sinopsis:


'3 corazones' es una película francesa dirigida por Benoît Jacquot y protagonizada por Charlotte Gainsbourg, Chiara Mastroianni, Benoît Poelvoorde y la veterana actriz francesa Catherine Deneuve. El rodaje duró 45 días. Estuvo nominada para el León de Oro del Festival de Cine Internacional de Venecia. Este melodrama romántico se centra en un amor a tres bandas. Marc conoce a Sylvie tras perder su tren a París. Quedan en volver a verse pero él no acude a la cita. Años después Marc conoce a otra mujer, Sophie, que resultará ser la hermana de Sylvie. Cuando ella lleva a su novio a conocer a su familia, el conflicto romántico envolverá a los tres protagonistas hasta el punto de hacer peligrar la unión familiar de ambas hermanas.


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Críticas:

Cualquier película francesa goza de la aquiescencia de quien se educó a la manera afrancesada, una lengua que tuvo la primacía en la educación de los niños españoles durante el franquismo y que con la llegada de la democracia se vio desplazada progresivamente por al aprendizaje de la lengua vehicular de la ciencia y la tecnología, el inglés, quedando el idioma del país vecino relegado a un segundo lugar o conservando su situación de privilegio para las élites de una población más acostumbrada a disfrutar de los placeres de la vida que a esforzarse en progresar con su esfuerzo, una apreciación dictada por las consecuencias más que por cualquier otro motivo. Si, además,  la película está protagonizada por la actriz fetiche de Lars Von Trier, Charlotte Gainsbourg, hija de de Serge Geinsbourg y Jane Birkin, el grupie de la artista espera asistir a una proyección en la que el  senso sin prejuicios y el sentimentalismo se conviertan en los protagonistas de la historia que se le va a contar. Javier Ocaña utiliza el plural mayestático para dirigirse a sus lectores y justificar a su manera la condescendencia de que a a hacer gala con los abundantes desaciertos que serían objeto de su descalificación en el análisis de otros productos cinematográficos, argumentando que 'así de arriesgado y poco dogmático es el cine' y concluyendo tras unas parrafadas poéticas que : " El que pretenda ver la película con las gafas de la verosimilitud, acabará rascándose la oreja demasiadas veces. Pero el que busque un estado de excitación, no sexual sino emocional, puede que termine encontrando la exquisita sensación de la magia del destiempo." (La magia del destiempo. Diario 'El País', 29 de Octubre de 2015).

No hay una sola crítica perversamente mala, aunque sí algo sibilina, como la que hace Luís Martínez: "Pocos cineastas se parecen tanto al cine francés como Benoît Jacquot. 3 corazones, de hecho, se antoja tan cerca de Truffaut (piensen en Las dos inglesas y el amor o La mujer de al lado) que más parece sacrilegio; un pecado dulce y necesariamente mortal que hiere con la misma violencia que desconcierta. La película narra la historia de un hombre enamorado; un héroe trágico incapaz de entender la condena de la carne." (Tres veces melodrama. Diario 'El Mundo', 29 de octubre de 2015).

La crítica norteamericana habla de ominosa banda sonora, (Graham Fuller. The New York Daily News); más duro Stephen Holden afirma que el guión se sostiene sobre tantos artilugios mecánicos que se puede escuchar el ruido metálico de la máquina oxidada. El argentino Horacio Bernades no siente la poesía que embriaga a Javier
Ocaña y se despacha a gusto con Jacquot: "Si la película de Benoît Jacquot genera cierto placer en el amante del género, es por un efecto de espejo roto, que vale más por lo que sus fragmentos reflejan (otros melodramas, como los del gran François Truffaut) que por lo que son" (...), pero en "Las dos inglesas y La piel suave, para nombrar algunas, héroes y heroínas se enamoraban a ciegas, como indica la tradición de la tragedia. Mientras que aquí son conscientes de que están metiendo la pata hasta el cuadril, y la meten igual. Con lo cual, en lugar de pensar “estamos jodidos”, llevado por la identificación a la que necesariamente apunta el género, el espectador puede llegar a pensar “jódanse”. Y eso no es bueno para nadie." (Con ecos de otros, mejores melodramas.www.pagina12.com.ar).


 

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