Macabro, Lamberto Bava
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Ficha técnica:
Título original: Macabro.
País: Italia.
Año: 1980.
Duración: 89 minutos.
Dirección: Lamberto Bava.
Guión: Antonio Avati, Pupi Avati, Lamberto Bava, Roberto Gandus.
Dirección de Fotografía: Franco Delli Colli.
Música: Ubaldo Continiello.
Cámara: Antonio Schiavo; asistente: Gianni Modica Canfarelli.
Efectos especiales: Tonino Corridore & Angelo Mattei.
Montaje:Piera Gabutti.
Decorador del set: Katia Dottori.
Diseño de Vestuario: Katia Dottori.
Maquillaje: Alfonso Cioffi.
Peluquería: Rogetti & Carboni.
Productores: Antonio Avatti y Gianni Minervini.
Cinefrance, Cine Propiedades Cineprix, Film Ventures, International, Anchor Bay Entertainment.
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Intérpretes:
Bernice Stegers : Jane Baker,
Stanko Molnar : Robert Duval,
Veronica Zinny: Lucy Baker,
Roberto Posse : Fred Kellerman,
Ferdinando Orlandi : Sr. Wells,
Fernando Pannullo : Leslie Panadero,
Elisa Kadigia Bove : La señora Duval.
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Sinopsis:
Un ama de casa de Nueva Orleans deja a su hija y su hijo solo en su domicilio para encontrarse con su amante. Estando con él, recibe una llamada de que su hijo ha muerto. En el trayecto hacia el lugar del siniestro se produce un terrible accidente en el que muere el amante y ella esenviada a una institución mental para recuperarse del trauma psicológico. Tras su puesta en libertad un año después se muda a la casa de huéspedes donde solían encontrarse. La propietaria ha fallecido y su hijo ciego se encarga de la casa. Cada día que pasa crece el deseo por su huésped mientras se mantiene fiel a su amante. Pero la casa esconde un terrible secreto que finalmente será desvelado.
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Comentario:
Macabro, a pesar del autor y del título, es más un thriller psicológico que una película de terror, eso sí, con el toque estilístico de los Bavas y del giallo, que tiene la capacidad de dotar de un halo de irrealidad la historia que se anuncia como real, hasta tal punto que cuando llega la sorpresa final nadie se extraña ante las imágenes que el film le ofrece en primerísimo primer plano. La música característica que crea el clima de estas producciones, los grandes caserones, la niña perversa que emula a su madre, las visitas al cementerio, etc., se alejan mucho del cinéma verité, los documentales sobre crímenes sin resolver a que es tan aficionado el público americano. Bava roza con mayor intensidad la fibra sensible del espectador y le hace sentir la relación entre el sexo y la muerte por medio de una protagonista muy sugerente, que anda por casa con ropas transparentes, que adquiere en sex shops, movida por el ansia de masturbarse en su habitación ante una especie de altar constituido por múltiples fetiches cuyo significado desconoce el espectador y que no cobrarán sentido hasta que Robert Duval, interpretado por Stanko Molnar, haga un descubrimiento casual que provocará el desenlace de esta historia macabra.
El hecho de que el casero sea ciego supone una anormalidad que lo incapacita para tener plena conciencia para conocer lo que ocurre en su casa, especialmente al quedar solo cuando muere su madre y le provoca una gran indefensión. Este film tiene poco que ver con las dos películas que dieron a Lamberto Bava el prestigio de que hoy goza entre los fans del género, caracterizado por una violencia visual y una abundancia de visceras y viscosidades, pero ha sido considerada por ciertos críticos como el mejor film del cineasta. Muy recomendable,
Macabro, a pesar del autor y del título, es más un thriller psicológico que una película de terror, eso sí, con el toque estilístico de los Bavas y del giallo, que tiene la capacidad de dotar de un halo de irrealidad la historia que se anuncia como real, hasta tal punto que cuando llega la sorpresa final nadie se extraña ante las imágenes que el film le ofrece en primerísimo primer plano. La música característica que crea el clima de estas producciones, los grandes caserones, la niña perversa que emula a su madre, las visitas al cementerio, etc., se alejan mucho del cinéma verité, los documentales sobre crímenes sin resolver a que es tan aficionado el público americano. Bava roza con mayor intensidad la fibra sensible del espectador y le hace sentir la relación entre el sexo y la muerte por medio de una protagonista muy sugerente, que anda por casa con ropas transparentes, que adquiere en sex shops, movida por el ansia de masturbarse en su habitación ante una especie de altar constituido por múltiples fetiches cuyo significado desconoce el espectador y que no cobrarán sentido hasta que Robert Duval, interpretado por Stanko Molnar, haga un descubrimiento casual que provocará el desenlace de esta historia macabra.
El hecho de que el casero sea ciego supone una anormalidad que lo incapacita para tener plena conciencia para conocer lo que ocurre en su casa, especialmente al quedar solo cuando muere su madre y le provoca una gran indefensión. Este film tiene poco que ver con las dos películas que dieron a Lamberto Bava el prestigio de que hoy goza entre los fans del género, caracterizado por una violencia visual y una abundancia de visceras y viscosidades, pero ha sido considerada por ciertos críticos como el mejor film del cineasta. Muy recomendable,
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