Mi gran noche. Alex de la Iglesia.
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Ficha técnica:
Título original: Mi gran noche.
País: España.
Año: 2015.
Duración: 100 minutos.
Dirección: Alex de la Iglesia.
Guión: Jorge Guerricaechevarría y Alex de la Iglesia.
Dirección de Fotografía: Ángel M. Amorós. Color.
Música: Joan Valent.
Montaje: Domingo González.
Coreografía: Poty Castillo.
Sonido: Sergio Burmann
Diseño de Vestuario: Paula Torres.
Productor: Enrique Cerezo.
Diseño de Producción: Carlos Bernases
Producción: Enrique Cerezo, P.C.; S.A. n co-producción con Telefónica Studios y con la participación de AMC Networks International Iberia.
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Intérpretes:
Raphael: Alphonso,
Mario Casas: Adanne,
Pepón Nieto: José,
Blanca Suárez: Paloma,
Santiago Segura: Benitez,
Carlos Areces: Yuri,
Jaime Ordoñez: Óscar,
Terele Pávez: Dolores,
Carolina Bang: Cristina,
Enrique Villén: Soriano,
Carmen Machi: Rosa,
Carmen Ruíz: Amparo.
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Sinopsis:
Durante el mes de agosto se rueda en un pabellón industrial de las afueras de Madrid la gala especial de Nochevieja, y un parado, interpretado por Pepón Nieto, es enviado al lugar, con otros cientos de desgraciados, para hacer el papel de figurantes y llenar el plató ficticio de un público, al que encierran en el lugar durante varios días, semana y media, fingiendo una alegría que sustituye al desespero que los atormenta. Lo que nadie sabe es que la vida de la estrella peligra, sin que nadie se de cuenta, ocupados en sus rencillas y enfrentamientos.
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Críticas:
Carlos Tejada afirma en la entradilla de su artículo para Dirigido por... que: "En 'Mi gran noche', Alex de la Iglesia vuelve a dar rienda suelta a su humor esperpéntico para concebir una delirante y vertiginosa comedia coral plagada de situaciones rocambolescas que tiene lugar en un plató de televisión durante la grabación de una gala especial de Nochevieja." Y concluye sentenciando que esta película demuestra "la gran capacidad del cineasta vasco para la puesta en escena, concibiendo algunas secuencias tan hilarantes como la primera aparición de Alphonso, vestido a la manera de Darth Vader en su camerino. De hecho, los momentos protagonizados por Raphael, quien hace gala de un gran sentido del humor, son los más notables de la función notándose además que el cantante, al igual que el propio cineasta, se lo han pasado en grande." (El gran circo de la televisión). Un análisis que demuestra que tras cuarenta años la farándula pre-democrática sigue bastante intacta en este país y sigue haciendo gozar a amplios sectores de la población.
Yo reconozco que no tengo demasiado sentido del humor, al menos del que derrochan Alex de la Iglesia y Torrente habitualmente, con alguna excepción como 'El día de la bestia'. Compartimos el análisis de Luís Martínez en el diario 'El Mundo': " El problema fundamental es que todo en la película es básicamente un problema. Y eso, pasado un rato, acaba por provocar mareos. Es como si en su empeño por parodiar o simplemente interpretar un fenómeno, la película acabara transformada en el mismo objeto parodiado o interpretado. De otro modo: poco se diferencia Mi gran noche de un programa de Nochevieja. De los malos (¿hay otros?). El hecho de que una buena parte del reparto sea él mismo habitual de la televisión en tiempos de fin de año, no ayuda. Al final todo parece y, lamentablemente, acaba por ser lo mismo. Más de lo mismo." (Caótico Álex; Cultura: Festival de Cine de San Sebastián).
Beatriz Martínez hace una crítica que concluye con una visión totalizadora de nuestro país que no comparto (será de nuevo por mi escaso sentido de cierto humor) : "Tiene De La Iglesia la capacidad para extraer de la cultura popular española todo el jugo necesario para convertirla en elemento referencial en sus películas, que se encuentran repletas de símbolos icónicos de nuestra historia reciente. Y para el realizador, Raphael «representa la idiosincrasia española. Tiene un trasfondo y un background que nos define». (Delirio 'trash' con Raphael. 'El Periódico').
No quería yo llegar tan lejos, pero siempre nos queda Boyero para decir lo que le parece con total libertad, una cualidad, que estés de acuerdo con él o no, siempre se agradece: "Como siempre, albergo expectativas gozosas ante cada nueva criatura de este director. Y aunque el hecho de que una parte notable del protagonismo de Mi gran noche lo ejerza Raphael, un cantante popular y longevo, un icono inmarchitable para sus múltiples fans —incluidos integrantes más sofisticados de esa cosa tan impostora y grimosa llamada modernidad—, pueda provocarme inicialmente un transparente desinterés, ya que nunca he incluido sus canciones entre mis gustos melómanos ni tampoco me apasiona su exuberante y teatral personalidad artística, confío en que Alex de la Iglesia me ofrezca otros atractivos o que haya convertido a Raphael en una especie de Keaton, Chaplin o Woody Allen. En vano." (mucho ruído y poca gracia. Diario 'El País, 21 de septiembre de 2015).
El film ha recibido mejores críticas en los países (Argentina) en los que no se conoce a fondo la idiosincrasia española.
Beatriz Martínez hace una crítica que concluye con una visión totalizadora de nuestro país que no comparto (será de nuevo por mi escaso sentido de cierto humor) : "Tiene De La Iglesia la capacidad para extraer de la cultura popular española todo el jugo necesario para convertirla en elemento referencial en sus películas, que se encuentran repletas de símbolos icónicos de nuestra historia reciente. Y para el realizador, Raphael «representa la idiosincrasia española. Tiene un trasfondo y un background que nos define». (Delirio 'trash' con Raphael. 'El Periódico').
No quería yo llegar tan lejos, pero siempre nos queda Boyero para decir lo que le parece con total libertad, una cualidad, que estés de acuerdo con él o no, siempre se agradece: "Como siempre, albergo expectativas gozosas ante cada nueva criatura de este director. Y aunque el hecho de que una parte notable del protagonismo de Mi gran noche lo ejerza Raphael, un cantante popular y longevo, un icono inmarchitable para sus múltiples fans —incluidos integrantes más sofisticados de esa cosa tan impostora y grimosa llamada modernidad—, pueda provocarme inicialmente un transparente desinterés, ya que nunca he incluido sus canciones entre mis gustos melómanos ni tampoco me apasiona su exuberante y teatral personalidad artística, confío en que Alex de la Iglesia me ofrezca otros atractivos o que haya convertido a Raphael en una especie de Keaton, Chaplin o Woody Allen. En vano." (mucho ruído y poca gracia. Diario 'El País, 21 de septiembre de 2015).
El film ha recibido mejores críticas en los países (Argentina) en los que no se conoce a fondo la idiosincrasia española.
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