La ciudad de las mujeres
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Ficha técnica:
Título original: La città delle donne/ La cite des femmes.
País: Italia.
Año 1980.
Duración: 140 minutos.
Dirección: Federico Fellini.
Guión: Federico Fellini, Bernardo Zapponi, Brunelloo Rondi.
Director de Fotografía: Giuseppe Rotunno.
Operador de la cámara: Gianni Fiore.
Música: Luís Bacalov. Director musical: Gianfranco Plenizio.
Montaje: Ruggero Mastroianni; ayudantes:Bruno Sarandrea, Roberto Puglisi, Adriana Clasi.
Puesta en escena: Dante Ferretti.
Diseño de Vestuario: Gabriella Pescucci, Piategi para Mastroian
Maquillaje: Rino Carbona.
Productores delegados: Daniel Toscan du Plantier, Nicolas Seydoux, Alain Poyré; productores extanjeros: Franco Rossellini y Renzo Rossellini.
Productor ejecutivo: Franco Rosellini.
Compañías. Productoras y distribuidoras: Gaumont y Opera Film Produzione.
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Intérpretes:
Marcelo Mastroianni: Snáporaz,
Anna Prucnal: esposa de Snáporaz,
Bernice Sterges: la mujer del tren,
Ettore Manni: Doctor Sante Cartzone,
Nadia Vasil:
Dominique Labourier
Stéphanie Loik
Gabrielle Giorgelli
Hélène Calzarelli
Malisa Longo
Sylvie Matton
Jill Lucas
Alessandra Panelli
Viviane Lucas
Claudia Giannotti
Maïté Nahyer
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Sinopsis:
Un tren atraviesa el campo. En un compartimento está durmiendo Snàporaz, un galán de cincuenta años. Aparece una desconocida muy atractiva y el hombre la sigue. En el servicio los dos empiezan a filtrear, luego la mujer se baja de improviso del tren en un paisaje misterioso. Y detrás de ella, baja Snàporaz. En el Grand Hotel Miramare se está celebrando un congreso internacional de feministas. Mientras sigue buscando a la misteriosa pasajera, a Snàporaz lo confunden con un periodista y lo agreden. Socorrido por una soprano en patines, durante la huida se resbala por las escaleras y va a parar a la bodega donde encuentra a una sargentona que lo acompaña en moto hacia la estación. Nada más llegar al campo, intenta violarlo. Y Snàporaz huye una vez más y es perseguido por mujeres embravecidas. Se refugia en el castillo del dottor Katzone, un antiguo compañero de la escuela que está festejando su carrera de libertino. Aquí encuentra a su mujer que está borracha y lo llena de insultos y también a la soprano que lo había salvado. Después de recordar algunas etapas de su educación sentimental, lo capturan las feministas. Su globo aerostático con forma de mujer lo desinflan con metrallazos. Mientras está precipitando, Snàporaz se despierta en el tren, sentado enfrente de su mujer, poco antes que el vagón entre en una larga galería.
(www,federicofellini.it)
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Premios:
1980 : Nardo d'Argento al mejor director para Federico Fellini, al mejor director de fotografía para Giuseppe Rotuno, y al mejor diseñador de vestuario para Gabriella Pescucci.
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Críticas:
La Fundación Federico Fellini recoge las críticas que se emitieron en su momento a un film que hoy ha despertado un gran interés, ya que ciertos críticos lo toman como referente del la última película de Paolo Sorrentino, 'La Juventud', ganadora de los Premios de Cine Europeo, - Mejor Película, Mejor Director: Paolo Sorrentino; Mejor Actor: Michael Caine'.y 1 nominación a los Premios Oscar por la Mejor Canción Original-, El film de Fellini es muy discutible, un fiasco para algunos y fallido para los más, y no mucho nos tememos que no va a tener mucha relación con la película de Fellini, que se hizo en un momento en el que se extendía un feminismo radical que pillaba a los hombres, algunos orgullosos de sus innumerables conquistas, totalmente sorprendidos.
Con más congoja que diversión, Fellini retoma los senderos de Amarcord en una progresiva pérdida de las ilusiones sobre el papel del hombre en el mundo contemporáneo. Esta película tiene la limitación declarada de mantenerse en el área autobiográfica, aunque caprichosamente dilatada, sin arrojar su fuerza regresiva hacia ese descubrimeinto de los "grandes sueños" de la humanidad primitiva teorizados por Jung.
Il nuovissimo Millefilm. Cinque anni al cinema 1977-1982, Il Formichiere, Milano, 1983
Llegado al umbral de la tercera edad [...] Fellini, como director, ha entrado (por suerte suya y nuestra) en aquella espléndida madurez en que un monstruo sagrado consigue ahondar en sus tesoros de maestría solo por el placer de hacerlo. Detrás de la fiesta de imágenes y de colores, está el placer de hacer una película, que desde las primeras escenas, se convierte en la tuya, como espectador. Algo que desde hace rato no tenías la oportunidad de experimentar. Y entonces ¿qué te importa si Fellini, conceptualmente, no ha descubierto nada nuevo? Te dejas llevar por la cabalgata de invenciones y en cada secuencia, en cada enfoque consigues asombrarte una vez más (como un chico que acaba de descubrir el cine). Si en La ciudad de las mujeres palpita el suspense por la historia o por los ingredientes (no te importa nada qué harán, al final, Snàporaz o Katzone, sabes perfectamente que a un cierto punto aparecerán Rímini y las extras pechugonas), está el suspense de las imágenes, de las invenciones escénicas (te das cuenta perfectamente de que Fellini está por inventar algo pero nunca sabes cómo y en qué punto va a llegar esa invención).
"La Notte", Milano, 29 marzo 1980
Un cuento que Fellini se ha divertido a contarle (al espectador) repasando de manera intencional todas las fases de su cine. A veces dejando lugar, una vez más, a los recuerdos como en Ocho y medio y en Amarcord; otras veces analizando el presente, como en La dolce vita y en Ensayo de orquesta, alternando la pesadilla con el sueño, la visión con la broma y la anécdota, multiplicando y variando los idiomas y las técnicas, descubriendo y leyendo otra vez lo imaginado y lo real con un estro y una fertilidad de invenciones que, a menudo, te encandilan.
"Il Tempo", Roma, 29 marzo 1980
Una obra [...] suelta pero, a su manera, coherente. Unida por el extraordinario catálogo de imágenes imprevistas y estimulantes, La ciudad de las mujeres es la película más fantasiosa y desenfrenada de Fellini, lo que no significa que sea la mejor. Algunas partes se repiten. De manera dilatada y refinada, se repiten algunos temas recurrentes del director (Rímini, el Luna Park), por lo cual no podemos decir que la originalidad de ciertas invenciones consigue esconder siempre alguna salida de tono y de gusto también. Sin embargo, es una obra que difícilmente nos puede aburrir, con la condición [...] de no exigir una interpretación inútilmente detallista, sino abandonándonos al puro placer de las imágenes.
"Oggi", 18 aprile 1980
«¿Pero qué diablos de película es esta?», se pregunta a un cierto punto de la historia Snàporaz-Fellini. Contestamos que, a pesar de algún exceso de goloso figurativismo, La ciudad de las mujeres es una gran película donde, más allá de la metáfora, cruel hacia la mujer y el hombre, encontramos algunos componentes del mejor Fellini. Es decir, la inspiración mitológica de La dolce vita, la embriaguez mágica de Giulietta de los espíritus, la nostalgia de Amarcord, la ambigüedad fabulística de Ocho y medio, de la que se puede considerar una continuación.
"Epoca", 5 aprile 1980
(www,federicofellini.it)
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