Operación U.N.C.L.E. Comentario.









CUANDO LOS CACOS TIENEN CLASE



Ficha técnica, sinopsis, críticas (Pinchad aquí)



Comentario:


El día 15 del mes en curso salió al mercado  el esperado blu-ray de 'Operación U.N.C.L.E.', un film de Guy Ritchie, que junto a Kingsman de Matthew Vaughn nos devuelve a la época del gentleman, pero descendiendo un poco más a la tierra, ridiculizando a sus protagonistas, un ruso y un norteamericano, encarnados fantásticamente por Arnie Hammer, con aspecto de Tin-tín y Henry Cavill, cuya poderosa musculatura de superhéroe se adivina debajo de un traje mucho más vulgar y hortera que el que luce Colin Firth, como espía al servicio de Su Majestad Británica; el primero especialista en adquisiciones complicadas y el segundo con complejo de Edipo, surgido de las actividades extra-matrimoniales de una madre con los compañeros de su progenitor, arrojado del servicio secreto y deportado a Siberia por un uso ilegal de su situación privilegiada, dicho de forma eufemística. Ritchie traslada el teatro de operaciones de la elegante metrópoli de Londres a la ciudad ocupada de Berlín, en la que penetra Napoleón Solo, a través del  Check Point Charlie, el más famoso de los pasos fronterizos del 'Muro', situado en la Friedrichstrasse que comunicaba la zona norteamericana con la soviética, entre 1945 y 1990.

Cuando comentamos el film el 24 de agosto de 2015,y reflexionábamos sobre la recuperación del gentleman y las películas de espías, decíamos que "del mismo modo  que ciertos grupos, que se auto-erigen en élites, han decidido obviar los aspectos más truculentos de la depresión económica que estamos padeciendo en cuyo seno las masas de hambrientos amenazan las fronteras del imperio, disfrutando visualmente del buen comer, el bien vestir, el disfrute de palacios que, si no pueden habitar cotidianamente, los buscan para unas vacaciones, cortas pero caras, no satisfechos con tanto glamour, vuelven al espía de su majestad con licencia para matar, que recupera la antigua patente de corso, y nos devuelve a los tiempos en el que estos hombres eran auténticos caballeros y protagonizaban lo que podríamos llamar 'feel good thiller-movies'. Cuanto más pobres se hacen algunos, más pijos se vuelven otros. Y es que la miseria, la pobreza y la enfermedad provocan rechazo y ciertas películas generan la ilusión de que el hombre es inmortal." Tras asistir a una fiesta del disparate, filmado de forma magistral y virtuosa, rompiendo moldes con elegancia, incluida la introducción de una mujer-espía, Alicia Wikander, protagonista junto con Eddie Reydmane de 'La chica danesa', que representa el moledo opuesto de fémina que acompañó al célebre agente 007 en sus correrías por el mundo, concluye con la creación por Waverly (Hugh Grant), el jefe de la inteligencia británica, de un grupo que va a ponerse al frente de una operación ridícula, que contradice las últimas órdenes que reciben los agentes de sus respectivos gobiernos. Esta operación se va a llamar U.N.C.L.E. y significa algo así como 'Unidad de Naciones para el Cumplimiento de la Ley'.

El habilidoso y fanático del exceso, especialista en trivializar los códigos del thriller. Guy Ritchie, según una calificación de Alberto Bermejo (1) que evidencia que cualquier persona puede decir cualquier cosa que, en definitiva, representa sobre todo sus propias percepciones de la realidad y la ficción, realiza un film bien construido, muy divertido y con personajes muy atractivos, en el que, con la perspectiva histórica que da el tiempo, se pone en evidencia la grotesca y esperpéntica presión que se ejerció sobre las masas de un lado y otro del llamado 'telón de acero', en una era dominada por la carrera nuclear y la aventura espacial. Para expresar el sinsentido de estas contiendas, el cineasta británico recurre a la ironía fina de imágenes tan obvias que no precisan ser acompañadas por muchas palabras; una representación de la realidad de unos tiempos en la que, al tiempo que reconoce abiertamente los logros del régimen soviético, que también tuvo algunos, que  contrastaba con el mal gusto que acompañaba las manifestaciones de la innovación y la moda en Rusia (horribles trajes, bolsos y otros complementos que luce la protagonista, seleccionados por Illya, interpretado por Arnie Hammer, para que nadie dude del origen comunista de la chica) se contrarresta con la solidez de la formación intelectual, científica y tecnológica de los habitantes de la vieja Unión Soviética, que parece haber abandonado la actual Rusia..

La virtud y a la vez el defecto de estos revivals es que, si bien introduce a las nuevas generaciones, que no pudieron ver la serie, en los patrones de la época de la guerra fría, la mirada desapasionada de los realizadores actuales, como no puede ser de otra manera, desacraliza el género más masculino, el thriller político de acción, cuyos protagonistas son espías de élite, que en ocasiones tenían su centro de operaciones en una humilde sastrería, una costumbre que evoca y recupera para el imaginario colectivo Kingsman. Jordi Batlle la describe como " un clásico enredo de guerra fría y petardos nucleares situado en la era Kennedy, el filme es una colorista y alada celebración de los felices sesenta, pop y bondiana hasta la médula, sofisticada en buena parte del desarrollo (Ritchie inesperadamente abducido por el Blake Edwards de La pantera rosa), de intriga bien tramada, con banda sonora tan ecléctica como un Tarantino y agradecidos toques de humor." (2) Nosotros agradecemos un film que, si bien se nutre de esta tradición, la parodia con sutileza y con gracia y garantiza una buena sesión, en compañía, de tarde de cine en casa, aunque la película sea, de momento, un poco cara.




 1) Virtuosismo radiofónico. Diario 'El Mundo, 13 de junio de 2015)
(2) 'Operación U.N.C.L.E.' ¿Les suena el título? Diario 'La Vanguardia', 14 de agosto de 2015.

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